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India en la encrucijada: pandemia y geopolítica

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Sagrado. El primer ministro Modi (con las manos juntas) pidió ayuda a los dioses en un templo. | afp

Es probable que la pandemia haya causado el mayor daño económico, político y social a la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial, agudizando algunos de los procesos y tendencias en desarrollo en el sistema internacional, cuyos alcances apenas comenzamos a vislumbrar. 

Una nación que se ha visto particularmente afectada por el doble impacto de la pandemia y de los cambios geopolíticos en curso es la India. Esta nación sigue marcando nuevos récords de contagios y fallecidos por Covid-19 en esta nueva ola, en el marco del colapso de su sistema de salud pública. El viernes 30 de abril, el país sumó 380 mil nuevos contagios, se acercó a las 3.500 muertes en 24 horas y mostró el triste récord de ser el país con más contagios diarios de coronavirus en todo el mundo, con apenas un 1,4% de su población vacunada y los hospitales desbordados y cortos de oxígeno y de insumos médicos. Paradójicamente, India tiene la mayor capacidad de producción de vacunas en el mundo, pero los suministros de vacunas para el Covid para su enorme población se están agotando y se ve forzada a frenar los envíos de vacunas a otros países. Baste mencionar como ejemplo que para combatir la pandemia la industria farmacéutica de México depende en un 35% de los insumos que proceden de la India. A esta catástrofe se suma la aparición de una nueva y más agresiva variante india del coronavirus de difícil prevención.

La reacción de algunos gobiernos a la crisis india –a diferencia de otras crisis a nivel nacional– no se ha hecho esperar. Tanto los Estados Unidos como Gran Bretaña han ofrecido enviar insumos médicos a Nueva Delhi para enfrentar esta nueva ola de la pandemia. Pero también lo han hecho Rusia –que ha acordado, para los próximos meses, la producción de su vacuna Sputnik V en India– y China que ha anunciado el envío de compresores de oxígeno y otros insumos médicos para paliar la escasez de recursos indios. Pero China, ante la suspensión de exportaciones de vacunas desde la India, también ha aprovechado la oportunidad para suministrar vacunas a países vecinos como Afganistán, Bangladesh, Nepal, Pakistán y Sri Lanka. Adicionalmente, la crisis sanitaria india no solo ha afectado a este país y a sus vecinos, sino que incide también sobre la provisión de la vacuna AstraZeneca/Covishield producida en India, para el programa Covax de la OMS.

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En este contexto, no solo entra a tallar la “diplomacia de las vacunas” en el ámbito euroasiático, sino que también se ve afectado el rol protagónico de Nueva Delhi en el equilibrio regional de fuerzas contrapuestas. En tanto India deja de proveer vacunas a sus vecinos, es sustituida por China, su principal rival a nivel regional, en una compleja coyuntura internacional donde el Indo-Pacífico emerge como el epicentro de los conflictos globales. 

De ser un país no-alineado, y –por su crecimiento económico y por su peso demográfico–, una potencia renuente, India pasó, en años recientes, a ser un actor más asertivo en la región, preocupado por consolidar su influencia en el Océano Índico, en una encrucijada en la cual por un lado apuesta a sus revigorizados vínculos con los Estados Unidos, Japón y Australia en el marco del llamado Quad (Diálogo Cuadrilátero de Seguridad) del Indo-Pacífico para contener a China y, por otro, reactiva sus nexos históricos con Rusia y se involucra crecientemente en la dinámica euroasiática a través de la Organización de Cooperación de Shanghái; de su reciente aplicación a la Unión Económica Euroasiática y de su participación, con altibajos, en el grupo RIC que reúne a Rusia, India y China y que, en su momento, dio origen a los Brics. 

En este marco, el impacto de la pandemia y de la crisis sanitaria de India no solo afecta su capacidad de influencia en el ámbito del Indo-Pacífico, sino que también incide sobre sus aspiraciones euroasiáticas, y profundiza las contradicciones que le impone una difícil encrucijada geopolítica.

*Analista internacional y presidente de Cries.