OPINIóN
pensando el futuro

Innovación, liderazgo y sorpresa

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| Cedoc

Existen tres conceptos que, si los miramos a través de la lupa de los estudios del futuro, nos pueden ayudar a diseñar, construir y alcanzar aquella alternativa futura que deseamos para próximos años: liderazgo, innovación y sorpresa.

La necesidad de readaptación y reinvención que trajo consigo la pandemia requiere de la construcción de una visión de futuro clara y concreta. La determinación y la flexibilidad cognitiva son esenciales para iniciar este proceso y afrontar los riesgos y la incertidumbre del largo plazo.

Estas actitudes se materializan en el ejercicio de una gran capacidad de liderazgo. La innovación, como elemento central para el desarrollo de ideas creativas en el diseño de futuros, hace foco en este ciclo que debe de ser permanente, aún más en contextos de crisis.  

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Para afrontar procesos de cambio como la digitalización de la vida cotidiana, la reconfiguración del empleo, de la salud, de la educación y de los negocios, debemos ser conscientes de que, como alguna vez sostuvo el filósofo griego Heráclito, “no hay nada permanente excepto el cambio”.

Esto nos obliga a prepararnos como individuos y como sociedad para no quedar en el camino. Si no lo hacemos, la sorpresa constante y la actitud reactiva seguirán siendo las protagonistas en nuestros procesos de toma de decisiones, ya sean individuales y/u organizacionales.

Aníbal Romero en La sorpresa en la guerra y la política, sostiene que “la sorpresa ocurre cuando no sabemos detectar las señales previas que el entorno nos muestra sobre el tablero”. Si trabajamos para detectar estas señales, podremos desarrollar la capacidad anticipatoria que el análisis de futuros nos permite adquirir, evitando sorprendernos y actuando con una actitud preventiva, resiliente y prospectiva.

A diferencia de los enfoques de planeamiento estratégico tradicionales, la caja de herramientas que esta disciplina nos brinda nos permite lidiar con situaciones bajo entornos “VUCA”. Por su sigla en inglés, “VUCA” hace referencia a: volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad. Estas cuatro características hacen en su conjunto que el presente sea impredecible y el futuro lejano aún más irreconocible.

El liderazgo y la innovación en estos contextos son centrales para entender la lógica de la disrupción y actuar proactivamente. Debemos ser líderes, explorar y construir el futuro que nosotros queremos y no el que otros pretenden.

Para eso es importante que el futuro comience por la mente. Sin embargo, el campo de las ciencias del comportamiento nos dice que, sesgos como el del statu-quo y del presente, representan algunas de las trabas mentales que dificultan el desarrollo del pensamiento y compromiso a largo plazo debido a la sobrecarga cognitiva que generan.

La neurociencia ha notado que cuando las personas son interrogadas acerca del futuro, las partes del cerebro que se activan son aquellas asociadas con la memoria. Se genera un sesgo que concibe al futuro como una continuación del pasado y del presente, y no como algo diferente o alternativo.

La Fundación británica Nesta sostiene que las historias compartidas, mitos y leyendas pueden ayudar rápidamente a orientar a los individuos a enfrentar los ambientes cambiantes. Este tipo de sesgo puede ser enfrentado con la formación de “nuevas memorias” sobre diferentes futuribles, es decir, futuros posibles mediante experiencias sensibilizadoras.

Como tomadores de decisión, emprendedores, maestros, profesores, CEO´s, políticos y/o influencers, debemos empoderar a cada una de las personas estimulando el pensamiento creativo, innovador y divergente mediante simulaciones, juegos y debates participativos. Por ese motivo, es necesario que concibamos al futuro como un bien común.

Séneca dijo “No hay viento favorable para barco que no sabe hacia dónde va”. Las imágenes colectivas acerca del futuro nos pueden ayudar a orientar y organizar nuestras acciones en tiempos de disrupción: ¡No las desestimemos!

 

*Lic. Estudios Internacionales. Especialista en Prospectiva Estratégica.