OPINIóN
Sociedad tecnológica

Inteligencia artificial: Mientras pregunto por las nuevas olas al ChatGPT

El lingüista Noam Chomksy y el filósofo Alejandro Piscitelli citaron a Jorge Luis Borges para refutar la "inteligencia" del ChatGPT. Jonathan Swift y Mozart también imaginaron máquinas analógicas futuristas y no significaron una amenaza. ¿Qué podría pasar?

ChatGPT
TECNOLOGIA. Microsoft, Google, Baidú en una carrera a contrarreloj por lograr nuevos avances en Inteligencia Artificial. | Cedoc Perfil

El ChatGPT es la gran novedad en materia de Inteligencia Artificial (IA) en el 2023. Es un chat que una vez que el usuario “le pregunta” acerca de un tema, la plataforma responde con un texto consistente y coherente de algunos párrafos. 

Este desarrollo ha puesto en alerta a académicos, investigadores, universitarios, periodistas. A partir de esta herramienta cualquiera podría “escribir” y opinar sobre cualquier tema: la máquina actúa por uno. 

El lingüista Noam Chomsky ha afirmado que el ChatGPT supone aceptar "el plagio de alta tecnología". En una columna en The New York Times escrita junto a Ian Roberts y Jeffrey Watumull cuestiona que se aplique el término “inteligencia” a desarrollos como el ChatGPT. 
La inteligencia implica capacidad crítica y conocimiento acerca de lo que se escribe. En la columna apelan a Jorge Luis Borges, quien irónicamente cuestionaba que se usara mucho dinero para objetivos tan acotados y esquemáticos como intentar sustituir algo tan imbricado como la mente humana. 

La gran crítica de Chomsky, Roberts y Watumull pasa porque el chat actúa en base a datos rígidos que los ensambla de modo estadístico. La lógica del sistema pasa por administrar tendencias, pero es incapaz de considerar disrupciones no previstas. No hay acontecimientos imaginables para el ChatGPT.  Allí está su kryptonita verde.

 

En base a datos rígidos, el ChatGPT ensambla de modo estadístico, pero es incapaz de considerar disrupciones imprevistas

 

El filósofo argentino Alejandro Piscitelli trata exhaustivamente el tema en su ya clásico blog Filosofitis. Vuelve a Borges al afirmar que estamos creando un golem, un otro de pretendida externalidad a nosotros que nos aporta cierta ilusión para la resolución de los problemas que nos hemos creado. Analiza en detalle en qué circunstancias el chat puede ser de utilidad y cuándo es un fiasco.

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ChatGPT. Una aplicación que supuestamente haría prescindibles a profesores, alumnos, jueces, legisladores, etc

ChatGPT, la nueva ola


Aquellos que viven obsesionados por las fake news y la desinformación ahora han encontrado una nueva fuente de los males comunicativos contemporáneos. Ya se están esbozando los papers universitarios que relacionen al ChatGPT con la degradación de la democracia y de la calidad de información al servicio del ciudadano.

El uso de “máquinas” que nos ayuden a resolver problemas es inherente al ser humano. Estamos tentados en crear nuestro Adán, nuestro Frankenstein, nuestro “robota”. Deep Blue parecía que finalmente iba a lograr el objetivo cuando en 1996 derrotó en una partida a Garry Kasparov. Como en los concursos fallidos, hay invitación para seguir participando.

En Los viajes de Gulliver Jonathan Swift ideó una máquina analógica que podía producir textos coherentes. El desarrollo en la Academia de Lagado permitía que “… gracias a su invento, la persona más ignorante, por un precio módico y con un pequeño trabajo corporal, puede escribir libros de filosofía, poesía, política, leyes, matemática y teología, sin que para nada necesite el auxilio del talento ni del estudio”.

Francisco Vico, profesor de Inteligencia Artificial de la Universidad de Málaga, desarrolló Iamus, la primera computadora que podría componer música prescindiendo del ser humano. La primer versión nació en 2010 y se denominó “Opus one”.

El programa de Vico fue en honor a Wolfgang Amadeus Mozart quien, a su vez, habría diseñado un ingenioso sistema de dados (Musikalisches Würfelspiel) para componer obras de modo aleatorio. Cada dado suponía un fragmento musical que se podía combinar para dar origen a una breve composición. Quien quiera intentar su propia composición mozarteana puede ingresar a http://www.playonlinedicegames.com/mozart. 

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ChatGPT. Una respuesta para todo, pero no lo saquen de las asociaciones previsibles.

Inteligencia artificial y ChatGPT


Algo es seguro: la Inteligencia Artificial vino para quedarse y expandirse. Y además, pocos de quienes teorizan vislumbran cuáles serán los usos que le dará la gente común. 

¿Qué podría deparar el uso abusivo y tosco del ChatGPT y de otros chats y desarrollos similares? Por caso, profesores que preparen temas de clase en base al chat y que las evaluaciones sean respondidas por los alumnos con ayuda externa. 

O demandas ante tribunales escritas por el chat y firmadas por abogados que culminen en sentencias judiciales donde el juez delegue en su computadora la administración de justicia. Softs, interfaces computadoras que interactúan entre sí, ¿marcarían mucho la diferencia con lo existente? Sí o no, como se lo mire.

Ah. Es necesario aclarar que esta columna no fue escrita con ayuda del ChatGPT. Sí de Florencia Salvarezza, humana (aún), quien me acercó el artículo de Chomsky, Roberts y Watumull.

Dr. en Sociología (UCA). Docente UCA, UNTREF, UCES