Pablo rompió el silencio de la clase de matemáticas con un fuerte puñetazo en el escritorio. El clima del aula se enrareció y la maestra lo miró con preocupación. El niño parecía desesperado y miraba el celular fijamente, como si no pudiera creer lo que estaba viendo. Pablo acababa de perder una apuesta online y había endeudado en miles de pesos a sus padres. Tres meses atrás, el alumno había ingresado a una plataforma de juego clandestino siguiendo los consejos que un influencer daba en Instagram. Hoy Pablo está en tratamiento médico por una grave adicción al juego.
Esta historia, basada en noticias que fueron publicadas en el último tiempo, muestra a las claras cuáles son los peligros de que los menores de edad participen en el mundo de las apuestas. Sus pocos años no los han preparado aún para manejar ese tipo de situaciones. La sociedad, en su conjunto tiene que acordar en que el juego es cosa de adultos y esto incluye también a los influencer de las redes sociales.
El mes pasado, la Cámara Argentina de Salas de Casinos, Bingos y Anexos (CASCBA) denunció penalmente a 18 influencers por promocionar sitios de apuestas online ilegales entre sus seguidores. La lista incluye a personalidades como Flor Vigna que tiene 1.5 millones de seguidores en Instagram y Flavio Azzaro con más de 500 suscriptores en su canal de Youtube.
El 16%de los jóvenes admitió haber realizado apuestas online
La denuncia, que también incluye a Alma Galarza Berezowski con 3,5 millones de seguidores y Sasha Antonella Ferro con 1,7 millones, es por hacer promoción y publicidad en sus redes sociales de plataformas que captan apuestas de juegos de azar de manera ilegal. A la fecha, ya han sido denunciados más de 350 sitios de apuestas ilegales y la autoridad competente avanza en bloquear esas plataformas.
La Cámara Argentina de Salas de Casinos, Bingos y Anexos (CASCBA) denunció penalmente a 18 influencers por promocionar sitios de apuestas online ilegales entre sus seguidores"
En nuestro país no hay una legislación unificada a nivel nacional. Cada provincia puede aplicar su propia normativa. Sin embargo, promocionar sitios ilegales constituye un delito y, denuncias mediante, las redes sociales han comenzado a bajar las cuentas de influencers irresponsables que se aprovechan del vínculo emocional que tienen con sus seguidores para incitarlos a ingresar a estas plataformas.
ALEA, la Asociación de Loterías Estatales del país, tuvo que hacer un llamado de atención a Tomás Holder, el ex participantes de Gran Hermano, que aprovechaba la popularidad que le dio el reality show para promocionar apuestas ilegales en su cuenta de Instagram que cuenta con más de un millón de seguidores.
Influencers y juego ilegal
Para responder a la pregunta de cómo hacen los influencers para captar nuevos jugadores hay que remitirse al tipo de vínculo que establecen con sus seguidores. En primer lugar, estos personajes tienen un alcance masivo. Muchos de ellos tienen millones de seguidores, una multitud que ve sus contenidos diariamente. Un nivel de audiencia tan alto implica una responsabilidad en la promoción de productos y servicios que no siempre se tiene en cuenta.
¿Por qué "influyen" los influencers?
Al crear contenido casi constantemente, los influencers logran una interacción habitual con sus seguidores. Esto genera un vínculo de confianza que hace que las recomendaciones que aparecen en las publicaciones sean bien recibidas por la audiencia digital. A esto se suma el fenómeno de la viralización que hace que los posteos sean vistos por mucha más gente.
En Argentina, una manera fácil de saber si una persona está entrando a un sitio de apuestas legal es chequear que el dominio de la página web termine con bet.ar. Los sitios que tienen esta terminación están registrados, pagan los impuestos correspondientes y no permiten el ingreso de menores de edad.
Los sitios clandestinos, en cambio, operan con otros dominios y utilizan métodos como el whatsapp y las redes sociales para captar nuevos clientes. Estas plataformas tampoco controlan que los usuarios sean mayores de edad ni tienen herramientas para combatir la adicción al juego.
Consultado sobre este panorama, el Director de Asuntos Legales de Boldt, Guillermo Gabella, explica: “Es necesaria una legislación férrea para terminar con el juego ilegal y también para alcanzar con todo el peso de la ley a aquellas personas que promocionen esta actividad clandestina como pasa en otras partes del mundo”. También, consultado por la responsabilidad de los influencers agregó: “Ninguno puede hacerse el desentendido, está muy clara la línea divisoria, si el sitio web no termina en .bet.ar, es ilegal. Si alguno realiza acciones de promoción de páginas sin esa terminación, es cómplice”.
Apuestas ilegales en otros países
Francia es el país en el que se han tomado las medidas más duras para combatir la promoción de sitios de apuestas ilegales. El parlamento francés dispuso la prohibición de acciones que, de forma “directa o indirecta”, pongan "en peligro la protección de la salud pública”. Esta norma está directamente dirigida a los influencers que deben hacerse responsables por los productos y servicios que promocionan.
Por su parte, Brasil sancionó la Ley 14790 que impone severas restricciones en la publicidad de los sitios de apuestas, dirigidas a prevenir el juego de menores de edad a través del uso obligatorio de tecnologías de identificación como el reconocimiento facial.
Alemania ha unificado la supervisión del juego en el Ministerio Federal de Economía y Energía con el objetivo de crear un marco jurídico uniforme que abarque tanto los juegos de azar en línea como los casinos físicos. Suiza, a través del Consejo Federal, exige que las plataformas cuenten con herramientas de protección contra la adicción al juego.
Australia tiene uno de los mercados de juego más regulados y aplica medidas concretas para evitar los comportamientos problemáticos en los juegos de azar y Gran Bretaña tiene una Comisión del Juego que protege los derechos de los apostadores.
Todas estas medidas apuntan a que el juego online sea un entretenimiento y no genere adicciones. Aún queda por regular en detalle la acción de los influencers para que no promocionen sitios que no cumplen con el marco normativo existente y así evitar que historias como las de Pablo vuelvan a suceder.