En los tiempos que corren, los datos se han convertido en el insumo clave para tomar decisiones en el plano personal, en las empresas, nuestros negocios, y sobre todo en el ámbito de la política. Los datos son una expresión medible de nuestros comportamientos, intereses, modos de interactuar y también de aprender. Detrás de todo esto, podemos encontrar una gran cantidad de conceptos que son propios de la matemática y es por eso que aprenderla nos permite conocer mejor el mundo en el que vivimos.
La pandemia es un claro ejemplo de la importancia de los modelos matemáticos, de cómo necesitamos de ellos para explicar ciertos comportamientos, elaborar proyecciones y tomar decisiones en materia sanitaria.
Es argentina y dio el mejor examen de matemática del mundo
Históricamente las matemáticas no han sido consideradas dentro de las asignaturas que más atraen a los alumnos. Sumado a esto, no siempre sus contenidos son sencillos de aprender. ¿Podemos hacer algo para que los jóvenes argentinos aprendan y se entusiasmen con las matemáticas? Sí, cambiar el enfoque. Si nos pasamos repitiendo en las aulas fórmulas sin utilidad práctica, descontextualizadas de la realidad, probablemente sigamos fracasando en la posibilidad de entusiasmar a los chicos y de vincularla con la vida cotidiana. Con eso quiero decir que en muchos casos nos perdemos de toda la riqueza y belleza que aportan las matemáticas porque su enseñanza está ligada a los contenidos en general, y al cálculo en particular.
Mejorar los bajos niveles en matemática jugando, es posible
De acuerdo a la última edición del Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos (PISA), la educación argentina está estancada. Incluso perdió terreno en el plano regional. Los números del informe PISA 2018 sostienen que Argentina se ubica en el puesto 63 en lectura, en el 71 en matemática y en el 65 en ciencias. En matemática, los alumnos alcanzaron solo 379 puntos en promedio; 8,9 puntos menos que en 2012. El 69% de ellos solo pueden resolver los problemas básicos, aquellos que requieren procedimientos rutinarios. Dentro de ese porcentaje, el 40,5% está por debajo del nivel 1, es decir, sus conocimientos son menos que incipientes.
Con la llegada de la pandemia y la imposibilidad de asistir a las aulas, aumentaron los problemas de comprensión en todos los niveles de enseñanza en general. Es muy difícil mantener la atención de los niños y niñas a distancia, lo que complejiza aún más el aprendizaje de las matemáticas.
Aprender, enseñar y educar en tiempos de crisis
Buscamos generar entusiasmo y mayor interés a través del juego. ¡Queremos que los chicos y chicas de todo el mundo se relacionen con las matemáticas de una forma diferente, más divertida y dinámica!. Estamos convencidos de que podemos cambiar el paradigma y mostrarle a los jóvenes que la matemática no sólo no es tan difícil como nos hicieron creer, sino que puede ser muy divertida. Nos puede ayudar a resolver problemas a través del juego, usarla para desarrollar estrategias y tomar decisiones en un juego. Todos los aportes de la gamificación llevados a la didáctica vienen logrando muchos avances al respecto.
Todo esto es posible gracias a las tecnologías digitales. Hoy es indudable que la didáctica y tecnología pueden y deben trabajar juntas para generar mejores prácticas de aula. En sus comienzos, la incorporación de la tecnología venía dada casi exclusivamente por la “digitalización de contenidos” y eso en sí mismo era prácticamente hacer lo mismo que se podía realizar en el aula sin esa tecnología. Todavía hoy vemos algunos recursos que no son más que libros digitalizados y eso no aporta un valor agregado al trabajo de aula y de alguna manera limita las reales posibilidades. Es por esta razón, que nuestra plataforma es adaptable a los contenidos curriculares y programas de estudio de cada país.
Creamos las Olimpíadas de Matific, una de las competencias matemáticas más grandes del mundo. Una instancia en la que más de un millón de alumnos de todo el mundo comparten sus aprendizajes con otros compañeros de su clase y de otros colegios a medida que juegan y se divierten. Este año, en el que la pandemia nos sigue marcando el pulso de nuestro día a día, queremos que la comunidad educativa argentina siga creciendo y aprendiendo con entusiasmo a pesar de los desafíos que nos toca enfrentar como sociedad. La participación en el certamen es gratuita, está abierto para todas las escuelas de gestión estatal y privada, docentes y alumnos de nivel inicial y primario.
Las Olimpiadas nos ayudan a llegar a más docentes y alumnos para que conozcan la plataforma, y proporcionarles un entorno para poder tratar de cambiar la relación que cada uno tiene con las matemáticas, haciendo que esta experiencia también le de un valor agregado al docente. Por ejemplo, además de fomentar la motivación de sus alumnos, se va a encontrar con la posibilidad de recibir un informe detallado del progreso de cada uno de sus alumnos en un momento donde se hace imprescindible poder contar con herramientas que faciliten su tarea diaria.
El problema matemático del que participaron más 7 mil personas en Twitter
Esto es sumamente valioso para cambiar ese enfoque del que hablábamos antes, cambiar la relación entre la matemática y los chicos, y ofrecerle al docente herramientas que le aporten nuevas miradas. Aprender matemáticas hoy tiene que ver con mucho más que aprender una asignatura en el colegio; es aprender a pensar, a tomar decisiones, es aprender habilidades que nos permiten luego adquirir otras, es comprender cómo resolver problemas que nos atraviesan diariamente.
* Martín Salas. Docente. Especialidad en Nuevas Tecnologías, Matemática, y Accesibilidad de la información. Asesor educativo en Matific.