OPINIóN
Análisis

Coronavirus | "El Cíclope y los peligros de su mirada"

Observación sobre la falta de profesionales de otras áreas en el grupo de expertos infectólogos y epidemiólogos que asesora al Gobierno.

Una única mirada o sesgo científico puede impactar en el resultado del análisis.
Una única mirada o sesgo científico puede impactar en el resultado del análisis. | Shutterstock

Una de las primeras habilidades que se enseña en las escuelas de vuelo es la visión distributiva. Esto es tener una visión de corto alcance sobre el tablero de control de la nave y al mismo tiempo ver qué ocurre en el horizonte, fuera de la cabina de mando, donde se fija el rumbo.  Una analogía si se quiere, adecuada para los tiempos que se viven, donde liderar un país en tiempos de tormenta se asemeja al control de una nave que tiene en sus manos el presidente de la Nación.

En estos días se pudo conocer cómo estaba compuesto el grupo de expertos que aconsejan desde lo técnico al presidente respecto de esta pandemia. Un grupo conformado por profesionales de vasta experiencia, pero con alguna observación que vale le pena mencionar.  No olvidemos que según la lente con la que se mire un objeto o situación, será la imagen que tendremos y así seguramente modifique su aspecto. A este grupo de expertos lo conforman 8 médicos. De ellos, 7 son infectólogos a la que se suma una epidemióloga de un hospital de pediatría… La pandemia del coronavirus por definición tiene un origen infeccioso. Decirlo a estas alturas no es novedad, pero una pandemia deja de ser un problema médico o de salud, para convertirse en un problema social. Un problema, que como estamos viendo, afecta no solo la salud sino al desarrollo de los países.

Con un grupo de especialistas con un sesgo o “bias” tan marcado como tiene este grupo, se corre el riesgo de observar demasiado el árbol y perder de vista el bosque. Especialmente en el marco de esta primera pandemia globalizada donde instituciones mucho mejor preparadas y financiadas, como es el CDC de los Estados Unidos o el Centro de Control y Enfermedades de China o los grupos de expertos europeos, nos cuentan casi en tiempo real la situación epidemiológica que hoy viven escenarios que nos están antecediendo como son los países europeos o asiáticos. Son instituciones que construyeron su rigurosidad en dos pilares: financiación y capacidad técnica, lo que incluye registros confiables, esta ultima una materia históricamente pendiente en Argentina. Son grupos de trabajo donde hay médicos sí, pero además hay sociólogos, biólogos, estadísticos, matemáticos, ingenieros, especialistas en política pública, analistas, etc.

Cuidar (esa palabra tan noble) en tiempos de CoVid-19

Hace horas el Gobierno de Corea del Sur publicó un extraordinario reporte contándole al mundo su experiencia en la respuesta al Covid19. También hace apenas horas el grupo de modelaje de expertos del Imperial College of London publicó un informe donde explica que las medidas de confinamiento que ordenaron varios países de Europa salvaron/salvaran la vida de entre 100.000 y 200.000 personas. Fueron los mismo que le aconsejaron al Premier Boris Johnson dejar de lado su peligrosa idea de no tomar medidas ante la pandemia que se avecinaba en Reino Unido.

Revistas como Nature, The Lancet o el New England Journal of Medicine publican en tiempo real en sus sitios web lo último sobre el Covid que en estos momentos tiene cerca de 500 ensayos clínicos en marcha. Vivimos un bombardeo constante de noticias falsas o de dudoso origen, sin embargo, encontrar información técnica confiable que ayude a la toma de decisión no parece ser un obstáculo. El valor agregado a la construcción de capacidades que se requieren en situaciones tan inusuales como las que se viven, especialmente de análisis de situación y pronóstico, lo da la diversidad de miradas y perfiles técnicos. Por esto, un grupo de especialistas tan sesgado y especializado no parece ser una selección ideal.

La salud de la población afecta al desarrollo de un país, pero es necesaria de una condición de salud satisfactoria para que un país pueda desarrollarse y esto excede a lo sanitario. Especialmente un país como Argentina que tiene varias tormentas en el horizonte cercano: dengue, sarampión y ahora el CoVid19 a lo que se suma una desigualdad creciente algo así como ir con el combustible escaso para un vuelo que se prevé incierto.

Pandemia: el Gobierno extendió la cuarentena total hasta después de Pascua

No tenemos un gobierno autoritario y poco transparente como el chino ni tampoco el sentido de conciencia colectiva que excede a lo individual de los países asiáticos, tampoco tenemos un sistema de salud de acceso universal como el inglés o el español. Nuestro sistema de salud esta segmentado y fragmentado. Por si fuera poco, el gasto en salud refleja que desde hace mucho tiempo no es prioridad en Argentina. Según el Banco Mundial el gasto en salud por porcentaje del PIB de nuestro país en 2016 fue de 7,55% más bajo que lo que gastaron Paraguay o Ecuador y muy lejos del 8,9% de España o Italia, o del 11,4% de Alemania, ese país donde supo haber más pobres que en Argentina. Tampoco nuestro índice de capital humano es precisamente alto. En la tabla de 2018 figuramos en la posición 63 de 157 países. ¿Los dos primeros puestos? Singapur y Corea del Sur, los dos países con mejor gestión de la pandemia.

Vivimos un momento muy delicado, donde pilotear una situación social con una visión tan sesgada puede equivaler a montarse en una nave con un cíclope al mando. Pedirle al cíclope visión distributiva para ver el tablero de control y lo que se viene en un horizonte de tormenta parece más que peligroso, temerario. Ud. ¿Se subiría a esa nave?

(*) Profesor Titular de Medicina, Universidad Nacional de Mar del Plata. Su último libro es "La segunda mitad".