OPINIóN
Transformación digital

Alfabetización de datos, la clave del éxito profesional

Esta habilidad será, en el mediano plazo, una nueva condición para ingresar al mercado laboral.

Computadora
Fake news. | Tomáš Novák / Pixabay.

Leer y escribir son dos habilidades fundamentales en la vida de cualquier persona, y son prácticamente la principal barrera de ingreso en el mercado laboral. Quien no sabe leer y escribir tiene una enorme desventaja para conseguir un trabajo, sin importar cuán operativo sea el rol que un candidato se propone ocupar. Esto ha sido así al menos durante al menos las últimas cinco décadas, hasta que la comprensión del alfabeto se naturalizó al punto tal de que hoy las empresas dan por sentado que se trata de un conocimiento adquirido. Tal como pasó a principios del año 2000 con la habilidad para navegar en internet, mandar mails o actualizar un blog, en los próximos años saber analizar datos será igual de importante para ser protagonista de la transformación digital.

El sentido de los datos


En este escenario, nos referimos a Data literacy o alfabetización de datos cuando hablamos de una habilidad digital que puede definirse como “la capacidad de acceder, analizar, interpretar y mostrar datos como información, de manera útil, pertinente y adecuada al propósito para el cual se presentan”. Esta habilidad será, en el mediano plazo, una nueva condición para ingresar al mercado laboral. ¿Por qué? Porque los colaboradores de todas las empresas, a lo largo de toda la cadena de valor, van a disponer de enormes volúmenes de información. Sin embargo, las compañías sólo podrán aprovechar la información disponible, si sus empleados conocen las técnicas para analizarlos e interpretarlos y, así, tomar decisiones en base a Datos.

El término Data literacy o alfabetización de Datos no es un concepto novedoso, pero en el último tiempo, incluso las compañías más tradicionales han mostrado en términos de transformación digital, están comenzando a entender la importancia de la información que producen y captan. Esto, que no vale ya solo para las organizaciones que se desarrollan en entornos científicos, sino para todos los círculos profesionales, es apenas una muestra más de que la transformación digital está abarcándolo todo, sin importar de qué sector o aspecto de la sociedad hablemos.

Como una capacidad clave en entornos corporativos. Estas habilidades, por supuesto, deberán ser complementadas con otras que no son técnicas y que se las suele llamar “habilidades blandas”: la empatía, la cultura de la experimentación, el trabajo en equipo, la capacidad de liderar en situaciones de cambio constante son algunas de ellas. Todos conocimientos que permiten a los científicos de datos comprender los problemas de la vida real sobre los que operan, e intentar “traducir” esa información para que cualquiera pueda comprenderlo a través de productos gráficos u otras herramientas.

 

Ciencia de Datos con impacto social

 

Una brecha significativa en el mercado laboral

En un estudio de Harvard Business Review, la prestigiosa publicación pronosticó hace ya siete años que el mercado laboral padecería la falta de profesionales vinculados a Datos y Analítica. En este escenario, la solución no parece ser que todos los profesionales se conviertan en científicos de Datos, sino que que logren incorporar los conocimientos básicos que les permiten comprenderlos. Hablar el lenguaje de los Datos, como decíamos antes, es el nuevo saber leer y escribir.

‘Científicos de datos’: la nueva estrella entre las profesiones tech

En el escenario actual, para los roles relacionados a la Ciencia de Datos, las exigencias son muchas. Los y las aplicantes en general deben contar con un título universitario y poseer una experiencia superior a cuatro años. Esta brecha hoy imposibilita a muchas compañías contratar a profesionales con enorme talento y potencial, y genera obstáculos en los procesos de transformación digital de las organizaciones.

La brecha hoy solo parece posible de cerrar con programas continuos de capacitación que impartan las compañías y que se enfoquen en competencias, habilidades y conocimientos. Esta realidad necesita un nuevo tipo de fuerza de trabajo y una nueva actitud tanto para empleadores como para empleados. En este camino, será fundamental la flexibilidad de las empresas y las oportunidades de aprendizaje que puedan ofrecer en continuado a sus equipos. También los expertos jugarán un papel importante en este proceso, compartiendo el conocimiento y la experiencia adquiridos en sus carreras.