OPINIóN
Tecnología

Aplicaciones para los chicos o ¿publicidad encubierta?

En nuestro país no hay normas específicas al respecto. Sólo la prohibición de dirigir publicidad a los niños de tabaco, alcohol, medicamentos o juegos de azar.

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Los niños no tienen capacidad plena para analizar críticamente los aspectos persuasivos de la publicidad y por ello, deben tener su tiempo de maduración respetado y preservado. | Nadine Doerlé / Pixabay.

Agustín de 7 años pasa largas horas por día frente a la tablet. Es el nuevo televisor para los más jóvenes, aunque en realidad es la ventana a un mundo lleno de publicidad, y el contenido se adapta a ese fin comercial.

Según un estudio publicado por la Universidad de Michigan, Estados Unidos (2018), el 95% de los aplicativos para niños, aún sean estas con fines de aprendizaje, contienen publicidad infantil. El porcentaje es abrumador.

¿Qué es la publicidad infantil? Es la comunicación especialmente dirigida al público infantil, con el objeto de divulgar y estimular el consumo de algún producto, marca o servicio. Los niños no tienen capacidad plena para analizar críticamente los aspectos persuasivos de la publicidad y por ello, deben tener su tiempo de maduración respetado y preservado.

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¿Cómo se puede identificar a la publicidad infantil?

  •  Le habla directamente a los niños.
  • Usa elementos del universo infantil, como puede ser:

a) Música y jingles infantiles

b) Efectos especiales y exceso de colores

c) Personajes y celebridades infantiles

d) Animaciones y muñecos

  • Realiza promociones con competiciones o juegos infantiles.
  • Ofrece juguetes coleccionables asociados a la compra de productos.

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¿Qué dice la ley argentina?

En nuestro país no hay ninguna norma que regule la publicidad infantil. El único acercamiento al tema es la prohibición de dirigir publicidad a los niños de tabaco, alcohol, medicamentos o juegos de azar. Después de eso, no hay normas específicas.

Haciendo un repaso de algunas legislaciones del mundo, podemos mencionar a Chile. En el año 2012 entró en vigencia la Ley 20.606, la cual se enfoca en la alimentación de los niños. Esa norma determina que los alimentos con altos tenores de sal, azúcar e grasas no pueden ser ofrecidos ni comercializados en establecimientos de educación infantil, fundamental y medio. En esos locales no puede haber promoción o publicidad de esos tipos de alimentos, tampoco entrega u oferta gratuita a menores de 14 años, o la inducción de su consumo por medio de ofertas de regalos, premios, concursos o juegos. Es importante destacar que en el país trasandino se prohíbe cualquier forma de comunicación mercadotécnica de alimentos no saludables a menores de 14 años, que incluye la venta de comida con ofertas de juguetes.

En Brasil existen normas directas que prohíben la publicidad infantil. En el país vecino el artículo 37 del Código de Defensa del Consumidor establece que la publicidad dirigida a menores de 12 años es una práctica abusiva. En el mismo sentido, la resolución 163 del Consejo nacional de los derechos de las Niños y Adolescentes refuerza que es ilegal y abusivo dirigir publicidad a ese grupo etario.

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  • Caso Panini

En Brasil se hizo conocida la sentencia del tribunal de la infancia y la juventud de Barueri que, en San Pablo, prohibió a la empresa Panini (álbum de figuritas) entregar productos o realizar actividades de entretenimiento, diversión o aprendizaje en las escuelas o espacios externos próximos.

La reciente decisión de la justicia tuvo su inicio en diciembre de 2018, por la acción del Ministerio Público, la cual se motivara en la distribución de álbumes en las escuelas, y en la organización de actividades que tenían como recompensa figuritas, durante el último mundial de fútbol.

Este caso se plantea por fuera de las tecnologías, pero viene a demostrar la importancia de tener una legislación que proteja a los más chicos. Mucho más cuando se encuentran frente a las pantallas, con especial atención a que lo más chicos no pueden distinguir las prácticas de marketing como el unboxing.