OPINIóN
Crisis económica

Los desafíos económicos de 2020

¿Se pondrá en marcha un proceso de desarrollo económico con equidad e inclusión social o será un escalón más en la decadencia argentina?

Economía
La economía y las elecciones. | CEDOC.

El principal desafío que presenta la economía para el 2020 es salir del actual proceso de esta inflación, sin pasar por una hiperinflación. Veamos en detalle las principales cuestiones que la economía argentina plantea con vistas al año próximo.

  • Estanflación. Con una inflación en torno al 55% anual y una caída del PBI estimada en 2,5% para 2019, la estanflación es, sin lugar a dudas, el principal problema que enfrenta la economía argentina. No es fácil atacar simultáneamente la inflación y la recesión. Muchas de las recetas para enfrentar la primera agravan la segunda, y viceversa. La clave reside en encarar un plan integral y coherente de medidas monetarias, fiscales, de ingresos y cambiarias, y lograr un consenso social que las respalde. Ello permitiría bajar la inflación y, simultáneamente, reactivar el consumo, al mejorar el salario real. Si se pretende reactivar sin atacar la inflación, podemos encontrarnos con la hiperinflación a la vuelta de la esquina.
  • Mercado laboral. Según las últimas cifras del INDEC, el 52,7% de la población económicamente activa tiene problemas de empleo, entre desocupados, subocupados y sobreocupados. Ello requiere de una reforma que permita redistribuir el empleo, reduciendo la cantidad de trabajadores afectados en las tres categorías. Deberá iniciarse una amplia discusión tripartita (empresas, gremios, Estado) para aggiornar una legislación laboral que quedó obsoleta frente a la revolución tecnológica que estamos atravesando. Hoy existen muchos puestos de trabajo que ni siquiera existían cuando se dictaron las normas que rigen la relación laboral.

Kulfas, el economista favorito de Alberto, quiere inflación del 2% mensual en 2020

  • LELIQ. La montaña de LELIQ ya representa un 79% de la base monetaria y sus intereses se financian colocando más LELIQ, como si se tratara de un esquema Ponzi. De este modo, su stock crece como una bola de nieve. Desarmar esta verdadera bomba de tiempo es una tarea prioritaria. Puede haber un soft landing o un crash landing. En el primer caso, la existencia del control de cambios hace que se pueda intentar un desarme paulatino, mediante la baja en la tasa de interés. Si bien esto puede generar presión sobre el dólar blue, no debería hacerlo sobre el oficial, que es el que se utiliza en las transacciones comerciales. Bien manejado, puede redundar en una mayor brecha entre la cotización oficial y la del mercado paralelo, pero sin incidencia en los precios internos. La otra alternativa sería que se implemente una suerte de plan Bonex, canjeando las letras por un título de largo plazo e inmovilizando del mismo modo los depósitos.
  • Deuda pública. En 2020 se avanzará en la reestructuración de deuda iniciada por el actual gobierno. Ello implicará “reperfilar” la deuda con el FMI y con los acreedores privados, extendiendo los vencimientos a lo largo de la próxima década, de manera que la carga de capital e intereses a afrontar anualmente sea sostenible para el tesoro nacional.

La crisis económica argentina según la mirada del diario El País de España

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  • Inversión. Si bien la existencia de un 40% de capacidad ociosa en la industria da margen para una reactivación basada inicialmente en la mejora del consumo, no existe crecimiento económico sin inversión. La prometida “lluvia de inversiones” se convirtió en una mísera garúa. El desarme de las LELIQ y la consiguiente baja de la tasa de interés deberían alentar un inicio de recuperación en la acumulación de capital. El Congreso deberá abocarse a consensuar un régimen de inversiones externas que aliente las de carácter productivo y de largo plazo, en detrimento de las especulativas y de corto plazo.

El 2020 podrá ser un punto de inflexión que ponga en marcha un proceso de desarrollo económico con equidad e inclusión social o será un escalón más en la decadencia argentina. La moneda está en el aire.