OPINIóN
Ajuste

Primeras medidas y crisis, ¿hay plan alternativo?

Sería poco profesional, ante la historia de los 40 años de democracia, que no se piense en cómo gestionar el conflicto y la crisis que naturalmente emergerán tarde o temprano, con los anuncios recientes.

Protestas en el Obelisco
Según indicaron las agrupaciones que protestaban, la persona fue trasladada "sin signos vitales" | NA

Las primeras propuestas de gobierno Javier Milei, la conformación de gabinete y la cantidad de legisladores nacionales demustran claramente que se trata de un gobierno naturalmente dispuesto a sufrir un conflicto interno y una crisis, por sus potenciales y dispares o asimétricos efectos sociales.

Esto no supone que necesariamente vayan a ocurrir, pero sí es cierto que de la mera descripción y análisis de los factores que lo constituyen, todo hace pensar que es una gestión que tiene por delante desafíos muy importantes a los que se suman, exponencialmente, los propios que genera su oferta ideológica de políticas públicas.

Ante esta situación y potenciales escenarios, corresponde que nos hagamos la pregunta en forma preventiva, prudente y anticipatoria: ¿hay un plan alternativo ante los efectos del primer anuncio de Luis Caputo y al plan rector que se dio inicio el 11 de diciembre? 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La pregunta resulta obvia, en tanto todos estamos inmersos de modo directo e indirecto en los efectos no queridos que puedan ocurrir.

Los “cambios drásticos” que prepara Javier Milei

Por esto, siendo el gobierno una entidad crisis propensa (Elizalde, Riorda) a la que le debemos sumar, en este caso, un perfil y propuesta de gobierno con las limitaciones que enunciamos, ¿qué se estará pensando al respecto en el gabinete? 

O incurrirá en el error de Mauricio Macri de pensar en que sólo el mero voluntarismo y cambio de gestualidad e ideología es un reaseguro contra el mal tiempo actual y las futuras tormentas.

Qué dijo Amalia Granata sobre el ajuste de Milei

Claramente no lo es, y sería poco profesional ante la historia reciente y la propia de los 40 años de democracia que no se piense en cómo gestionar el conflicto y la crisis al ser instancias que naturalmente emergerán tarde o temprano.

Primeras medidas y plan alternativo

Y todo esto, teniendo en cuenta, por la propia dinámica competitiva y agonal de la política, que aun siendo exitoso el plan de gobierno, este hecho va a generar desde sectores de la oposición un enfrentamiento en tanto ya se ha instalado discursivamente la perspectiva que si a Milei le va bien a muchos otros le va mal.

Motivo por el cual, aún en el éxito, la crisis es un escenario real y palpable en las calles, con movilizaciones y alta intensidad discursiva. Por esto, no puede hablarse de sorpresa, imprevisto o accidente. Se tiene plena información de que los escenarios a gestionar serán de mucha gestión de agendas públicas en donde se expondrán verdades, emociones, disconformidad y disenso a pesar de toda evidencia que pueda ponerse en una mesa.

La novedad entonces, para estos años venideros, es que se exigen la preparación para la gestión de crisis y la comunicación de crisis, y que ni la clara evidencia clausurará el debate político opositor, en todo crítico, ideológico y altamente dramático para algunos actores sociales y políticos. 

Finalmente, no hay lugar a dudas de que el perfil presidencial, el primer comunicado de Caputo y el programa de gobierno son una sumatoria de factores crisis propenso y necesitan de un plan de comunicación que se fortalezca en la veracidad, tanto en el éxito como en la reformulación y en el fracaso, dado que no hay otro camino posible, institucionalmente hablando, para sostenerse y actuar con ciudadanos que sobreviven en democracias afectivas, fatigadas y disruptivas.

Aquí, solo queda por sumar que el rol del vocero presidencial Manuel Adorni es relevante pero puede ser una condición necesaria pero no suficiente.