Pasaron las fiestas y el período de vacaciones en el cual muchas personas planifican viajes en familia, solos o en grupo. Es un momento muy esperado y merece ser disfrutado al máximo por lo que es importante recordar algunos consejos de prevención para no tener problemas de salud.
Viajar dentro y fuera del país, las aglomeraciones de personas en lugares concurridos, las reuniones masivas, pueden incrementar los riesgos de enfermedades y ser un reto para la salud pública. El aumento de los viajes aéreos y la globalización pueden incrementar la diseminación de éstas.
En cada contexto geográfico puede haber distintos riesgos para la salud que deben preverse con el fin de tomar medidas preventivas para evitar enfermar.
Por esto, se recomienda consultar con un especialista en medicina del viajero con el tiempo suficiente (de cuatro a seis semanas antes de partir) para poder recibir la consejería adecuada según las características personales del viajero y su viaje, que incluye el itinerario y el destino final, por lo que siempre decimos que no se trata de una “receta de cocina” sino de una adecuación particular de las medidas a implementar.
Entre las principales recomendaciones, de utilidad para la mayoría de los viajeros, destacan las relacionadas con evitar la denominada “diarrea del viajero”, basadas en el consumo de agua y alimentos seguros y la higiene de manos frecuente, y evitar las picaduras de insectos y con ello las enfermedades potencialmente transmitidas por los mismos, como la malaria o el dengue, entre muchas otras.
Es importante revisar el calendario de vacunación de la persona
Esta instancia de consulta en el previaje es importante también para revisar el calendario de vacunación de la persona y chequear si está completo. La Organización Mundial de la Salud recomienda que todos los viajeros tengan al día sus vacunas de rutina. En el caso de los adultos mayores, quizás no recibieron las vacunas utilizadas en los programas de vacunación infantil de rutina u olvidaron actualizar las dosis de refuerzos recomendadas y pueden estar en riesgo de contraer difteria, tétanos y poliomielitis u otras infecciones según el destino.
Para los viajeros, hay varias vacunas que deben tenerse en cuenta y se clasifican en Vacunas de rutina, que son aquellas que forman parte del calendario oficial de vacunación de cada país; Vacunas obligatorias, son las requeridas por ciertos países para ingresar a su territorio. En algunos casos, según el Reglamento Sanitario Internacional (RSI2005), se solicita el certificado de vacunación internacional contra la fiebre amarilla. Por otra parte, algunos países solicitan otro tipo de vacunas según el momento del año y situación epidemiológica local, como por ejemplo las vacunas antimeningocócica tetravalente, antipoliomielítica y antigripal que Arabia Saudita solicita a aquellas personas que desean ingresar para participar de la peregrinación a La Meca. Por último, están las Vacunas Recomendadas, que a pesar de no ser obligatorias se sugiere contar con éstas según el destino y las enfermedades a las cuales pudiera estar expuesta la persona durante el viaje. Dependen de la situación epidemiológica del momento y pueden modificarse, por eso se recomienda consultar con un especialista en medicina del viajero. Las vacunas recomendadas frecuentemente suelen ser para proteger contra fiebre amarilla, hepatitis A, poliomielitis, fiebre tifoidea, meningococo, gripe y rabia. Además, se debe contar con el esquema de vacunas para covid-19 completo.
Un viaje genera nuevas experiencias al estar en contacto con otras culturas, destinos y lugares. Pero también puede estar expuesta a enfermedades, por lo que es importante informarse y prepararse con anticipación para reducir riesgos potenciales para la salud y poder disfrutar al máximo de la experiencia de viajar.
*Médico infectólogo tropicalista, jefe de Unidad de Medicina Tropical y Medicina del Viajero del Hospital Muñiz de Buenos Aires.