Messi Presidente.
La copa mundial de fútbol Qatar 2022 ha llegado a su final. Luego de 36 años nuestra selección nacional logró obtener un título que era esquivo hace rato. Esta experiencia nos ha dejado enseñanzas, muchas de las cuales aplican para el mundo de la política. Lionel Messi se consagró luego de una carrera deportiva intachable, colmada de éxitos; pero sobre todo caracterizada por la constancia y la superación, por el trabajo colectivo, el ejemplo como persona, el amor familiar, a nuestro equipo y país. Sufrió ataques reiteradamente, a los que respondió con más trabajo y sin culpar a otros de las cosas que se hacían mal. Durante la pandemia, como el astro no era simpatizante de este gobierno, le congelaron en la aduana respiradores que había donado para los hospitales de su Rosario natal, y que podrían haber salvado muchas vidas; sin embargo nunca se detuvo en las miserias de la política y siguió adelante.
Hoy, luego del título, toda la gestión del Presidente Alberto Fernández se dedicó a subir fotos de Messi a las redes sociales como si el triunfo hubiera sido un logro político del oficialismo. La vicepresidente Cristina Fernández, a modo de ninguneo a Lionel; mezcló el amor popular metiendo a Diego Maradona en su saludo tuitero; resaltando los exabruptos por encima de lo deportivo. Luego vendría la llegada del equipo, con funcionarios tratando de “robar la foto”, y un escenario en Plaza de Mayo preparado para llevar casi a punta de pistola a los campeones, y así éstos tuvieran que entrevistarse con el Presidente.
El saldo de los festejos de la Selección Argentina: 64 heridos y algunos detenidos
La negativa a la invitación les costó un operativo caótico, una fiesta trunca con heridos; y ese sinsabor que solo personajes cómo Alberto y Cristina Fernández han sabido regalarnos a los argentinos durante tantos años. En síntesis, somos Tri, gracias al esfuerzo de un equipo liderado por un seleccionador que supo formarse profesionalmente en el exterior, jugadores que entendieron la consigna de ser todos uno para lograr el objetivo y un ídolo que comprendió el peso de su legado; que la actual y las nuevas generaciones le vamos a agradecer por su transcendencia.
El juicio de la historia.
La ex Presidente Cristina Fernández fue condenada a seis años de prisión por corrupción. Desde el Juicio a las Juntas Militares no se veía algo semejante, tan significativo para el curso de nuestra historia contemporánea. Cuando la ex Presidente juró “Que Dios, la Patria y EL me lo demanden”, las instituciones cumplieron con su parte, y la jerga puede desde ahora en justicia calificarla de “chora” o “mechera”; pues detrás de su diatriba, su prepotencia, su dedo autoritario y su timbre de voz más molesto que un torno odontológico, hay una criminal condenada.
La decisión llegó un 6 de diciembre, una fecha particular si consideramos que exactamente diez años antes, en una tarde de tormenta, la Corte Suprema le daba un revés a las intenciones de su mandato anterior de avanzar con la ley de medios de radiodifusión; dando por terminado el famoso 7D. El daño al patrimonio del país, en este proceso, se calculó en 1,000 millones de dólares, aunque la estimación total del robo en la obra pública algunos expertos consideran que asciende a más de 30,000 millones; monto que no debe tener prácticamente registro a nivel internacional.
Cristina Kirchner, entre lágrimas: "No voy a ser candidata, presa o muerta me quieren"
Si bien fue condenada por un tribunal y fiscales propuestos y designados durante su gestión, todo el kirchnerismo salió a bancar a “La Jefa”, desde Axel Kicillof, pasando por Wado de Pedro, incluido hasta el Propio Sergio Massa. Por su parte el General RE César Milani se sumó a la partida de los “Si la tocan a Cristina”, hablando de cosas que iban a “Terminar de la peor forma”; aunque la realidad nos mostró un Comodoro Py vacío y con pocos haciendo el aguante.
En su descargo, y con un claro mensaje para Alberto, Cristina dijo: "El que ejecuta el presupuesto es el jefe de Gabinete, no el presidente o presidenta de la nación". También agregó que no iba a ser candidata para que no le echen en cara que fue condenada e inhabilitada. En ese mismo momento comenzó el operativo clamor, donde los mismos que se horrorizaron con la decisión judicial, comenzaron hablar de proscripción. La Vice manifestó que no sería candidata, aunque debemos preguntarnos ¿Cuándo cumplió con algo que prometió? Marzo se presenta como mes de lanzamiento de campañas, y la de ella vendría de la mano de la postergada reunión del Grupo de Puebla. Mientras tanto Alberto Fernández, en respuesta al cariñoso gesto de la Vice expresó que “Este Gobierno también es el Gobierno de Cristina”; actuando como un Jack que también se sube a la tabla para que ambos se hundan en el final del Titanic.
En el mundo siguen pasando cosas.
Mauricio Macri se dio el gusto de ver la final de la copa en Qatar, preparó posiblemente en ese país las bases de su campaña electoral, hizo vida de celebrity, ligó un abrazo y felicitación del título por parte del Emir, Tamim bin Hamad Al Thani; y tal vez podría traerse algún jugoso negocio deportivo bajo el brazo. El descanso del ex mandatario no fue totalmente en paz, ya que en casa la interna de la oposición sigue escalando. La respuesta de María Eugenia Vidal a las declaraciones de Elisa Carrió sobre Cristian Ritondo, afirmando además ésta última que no la convence ningún candidato a Presidente de JxC fue uno de los tantos escandaletes domésticos nacidos de la falta de propuestas y liderazgos en la escena local. ¿Será que la ex diputada se presentará ella misma a la pelea para subirse el precio en el armado electoral? ¿Acaso subir el tono la coloca en un mejor lugar dentro de las preferencias de Horacio?
La titular del PRO, Patricia Bullrich, sigue delineando su armado en la Provincia e Buenos Aires junto a Joaquín De la Torre, quien hasta ahora es el ungido por la piba. La ex ministra estuvo recientemente en los EEUU realizando una gira por Miami, la que fue calificada como pobre de contenido por parte de varios de los asistentes a sus eventos. La misma suerte corrió la visita de Horacio Rodríguez Larreta por Washington DC, ya que los precandidatos de la oposición serían percibidos como carentes de una política exterior o no estar a la altura del desafío que fueron a proponer a la nación del norte. Mientras tanto, Sergio Massa, calificó de “Guarida” a los EEUU, luego de su viaje por ese país y ser recibido como un amigo. En efecto, el ministro pulverizó todo su capital político internacional en pocas horas, esto luego de haber firmado un acuerdo fiscal que tiene mucho de humo y poco de positivo para las relaciones entre ambos países. El FMI aprobó la tercera revisión, aunque lo único que se espera de nuestros dirigentes, por parte de las autoridades del organismo, es que lleguen a las elecciones sin un país incendiado.