OPINIóN
Economía

Sobre fuegos, artificios y anuncios económicos

El Presidente intenta transmitir que está en control de la situación, y cerca de la gente. Que no está encerrado en sus propias ideas. Y que el camino es el correcto.

Mauricio Macri en la cena anual de Cippec.
Mauricio Macri en la cena anual de Cippec. | Cippec

“Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que han sido soñadas en tu filosofía”. Es la quinta escena del primer acto de la obra Hamlet, y mediante esta frase, el homónimo personaje le recomienda a su fiel amigo, mantener la mente abierta ante las variedades de un mundo caótico, insólito y desesperanzador. Es un esfuerzo por mantener la cordura: el padre de Hamlet acababa de ser asesinado por su tío, quien usurpó el trono, y se casó con su madre.

Cual drama de William Shakespeare, la crisis Argentina nos desafía nuevamente, y obliga al hombre medio a sostener una mirada calma frente al desorden imperante. Como Hamlet, intentamos desesperadamente encontrar el sentido a las cosas de la vida que nos rodean y suceden.

Mientras tanto, el Presidente de la Nación decide comunicar un nuevo paquete de medidas económicas de forma peculiar: presenta un video de moderno costumbrismo en donde el primer mandatario “visita” a una familia del barrio de Colegiales e intercambia ideas sobre la situación económica, explicando el rumbo del país. Acto seguido, estallan los memes. Y por supuesto, las críticas.

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El artificio es evidente. El Presidente intenta transmitir que está en control de la situación, y cerca de la gente. Que no está encerrado en sus propias ideas. Y que el camino es el correcto. Se lo ve más distendido que en otras situaciones mediáticas. Habla mejor. Más claro. Al Presidente no le gusta mirar a la cámara, lo incomoda. Y cuando en la televisión no se mira a la cámara, es como si ella no estuviera. La situación se naturaliza, como si fuera un diálogo en la mesa del domingo. ¿Pero es correcto esto? ¿Está bien hacerlo? ¿Era lo necesario?.

A las preguntas del lector, sobre la calidad de este recurso, como diría Hamlet, la respuesta no es única. En el ágora ateniense, la metáfora, el exemplum, la comparación o la hipérbole, eran recursos presentes en el habla griega. Aristóteles sostenía que la retórica y sus figuras eran un poderoso aliado para la oratoria, porque permitían convencer más fácilmente al público. Pero había un detalle: siempre tenían que usarse para defender y promover la verdad y el conocimiento más puro de las cosas. Para él, el fuego sagrado de la verdad debía ser siempre resguardado. Los motivos siempre puros. Y los fuegos artificiales, las figuras retóricas, ordenados al bien común. En eso se diferenciaba de los sofistas, que estaban dispuestos a usar cualquier técnica a favor de sus objetivos personales. Como las fakes news, pero 300 años antes de Cristo.

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El Presidente usó la metáfora. El recurso. Se entiende el esfuerzo, y la intención de mostrar cercanía con una realidad compleja y que duele. Hacia el final del video, la imagen se corta en forma abrupta. No hay cierre, porque se imita un diálogo cotidiano. La puesta en escena está develada, y así se quería. Los hilos se muestran y los efectos del recurso, se analizarán y se verificarán en breve. Baja el telón de la obra y ahora le toca el turno a la realidad, que no acepta artificios ni metáforas. Sino actos morales, acertados y concretos. Por eso, por una vez, cuando más lo necesitamos, que resuene la frase en toda su eficacia: Argentinos, a las cosas.

*Decano Universidad del Salvador