OPINIóN
Arquitectura

Teatro Colón: Obra dramática y perfección edilicia

Un estudio, que analizó las publicaciones de usuarios de Instagram, ubicó al Teatro Colón en el puesto 7 de las casas líricas más bellas. Entretelones de un edificio cuya historia se asemeja a una ópera.

Teatro Colon
Teatro Colon | cedoc

Recientemente, un relevamiento hecho por el portal financiero británico Money determinó que el Teatro Colón es el séptimo teatro musical más hermoso del mundo

Mas allá del rigor científico de este ranking que surge del análisis de publicaciones de la red social Instagram, hay que decir que, efectivamente, el Colón es uno de los teatros líricos mas importantes del mundo.

El tenor Luciano Pavarotti dijo después de una exitosa función de gala: “Su acústica es perfecta. Imaginen ustedes lo que eso significa para un cantante. Si uno hace algo mal, se nota enseguida”.

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Teatro Colon 20220117

Desde su concepción arquitectónica, el Teatro Colón es en sí mismo una obra, un espectáculo.

Uno puede abstraerse un buen rato admirando la cúpula con el óleo de Raúl Soldi con sus 51 bailarines, cantantes de ópera y actores intercambiando máscaras representativas de la comedia y el drama; o la imponente lámpara romboide con su corredor interno desde donde 15 músicos pueden realizar efectos especiales.

Si su arquitectura es exquisita, la ornamentación, directamente, no se corresponde con el mundo terrenal.

El Salón Dorado del Teatro Colón.

Desde que se sube por las escalinatas del foyer, uno siente que se eleva al mundo de las artes. No hay duda de que sus hacedores fueron verdaderos artistas.

Hubo tres responsables para diseñar el edificio porque, como en otros tantos casos, la tragedia no estuvo fuera de escena. Dos de los arquitectos europeos que tuvieron el proyecto a su cargo murieron cuando apenas tenían 44 años sin poder ver su obra terminada.

La historia de esta casa de ópera se remonta a 1887, cuando la Municipalidad fue autorizada por ley del Congreso a vender al Banco de la Nación el local en que funcionaba el antiguo Teatro Colón situado en Rivadavia y Reconquista.

El Salón Dorado del Teatro Colón.

Los 950 mil pesos obtenidos por la venta fueron destinados a la construcción de un teatro municipal que llevaría el mismo nombre que el desaparecido. Dos años después, se realiza un llamado a licitación pública para construir el nuevo teatro en el solar que ocupaba la antigua estación Ferroviaria del Parque, cuna de nuestra red de ferrocarriles.

Una comisión presidida por el intendente municipal Adolfo Bullrich e integrada por Luis Ortiz Basualdo, Rafael Peró, Juan Peña, Juan Buschiazzo y Jorge Williams gestionó las tramitaciones para llevar adelante el proyecto.

La obra fue otorgada al empresario italiano Angelo Ferrari sobre los planos del arquitecto Francisco Tamburini.

Teatro Colon. INSTITUCIONALES

Pero este arquitecto italiano muerió antes de ejecutar su proyecto. De no haber sido por su colaborador Víctor Meano –que sugirió hacer algunas correcciones y continuar con su destino de casa de ópera– el edificio hubiera sido condenado a ser un Ministerio e incluso demolido.

El drama épico impide una y otra vez la definitiva apertura de telón: Meano muere asesinado a manos de su ex mayordomo cuando lo encuentra manteniendo un affaire con su mujer y se vuelve a parar la obra.

La historia de la construcción se asemejaba a una ópera. 

Fue entonces Julio Dormal quien introdujo algunas modificaciones estructurales y dejó definitivamente impreso su sello en el estilo francés de la decoración y las referencias al Barroco borbónico.

Los “instagramers” no se equivocan. El Colón es uno de los diez teatros más lindos del mundo. Por momentos, uno no sabe si está en Buenos Aires, en Roma o en el “Paraíso” presenciando dos obras en una.

*Mariela Blanco. Periodista.