En un extenso reportaje con el CEO de Perfil Network, Jorge Fontevecchia, el periodista de Clarín Daniel Santoro admitió errores, reafirmó su honestidad, y cuenta cómo fue su vínculo con Marcelo D'Alessio. En ese tramo de la entrevista, que puede verse completa este domingo a las 22 en Periodismo Puro por Net TV, el periodista habla sobre las acusaciones en su contra que apuntan a que es "agente de la KGB".
—¿Cuándo te dicen que vos eras agente de la KGB, podría ser que parte de la conexión con eso es que el padre de tu señora, estaba relacionado con la misma? Si podés explicar mejor cómo conociste a tu esposa, quién era el padre.
—Mi esposa viene junto con una gran cantidad inmigrantes rusos y bielorrusos, yo la conocí a ella en el año 2004. Decir que mi suegro era jefe de la KGB, mi suegro era medio sordo y no hablaba español. Si los rusos lo mandaron acá, de esto los muchachos saben.
—A mí me consta que tienen la mejor dirección de español de todos los estados del mundo.
—¿Te puedo robar 5 minutos?
—Si.
—Yo no soy marxista, leninista, mi personaje favorito es Trosky. Siempre lo fue, desde el colegio y luego en la facultad. Mi suegro es un sobreviviente al Leningrado, mi suegro es hijo de un militante del partido comunista francés, en el año '17 mandan un tren con voluntarios, llega la Revolución, con todos sus artistas, los apoyan, vienen la Guerra Civil, periodo del terror, y el padre de mi suegro, francés, era leninista, los stanlinistas, lo fusilan. La madre de mi suegro desapareció. Los 4 hermanos que dejó el francés eran el enemigo del pueblo entonces un Leninista que estaba con ellos, se los llevó a Siberia. Vivieron junto con otros rescatados en una cueva por dos años. El año '41 se estabiliza, le cambiaron los nombres, y el ruso que les daba de comer, les dice bueno, los llevo a Leningrado de vuelta, y los dejó en un orfanato. A los dos meses los nazis bloquearon el Leningrado. Comían 100 gramos de pan por día, sacaban las bombas del techo (se le quiebra la voz y humedecen los ojos). Mi suegro terminó con el Síndrome de Leningrado, no podían parar de comer.
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—Fue el más largo ese bloqueo, creo que dos años duró.
—Fue todo el bloqueo, pero hubo 6 meses que no entró nada. Murieron, de 6 millones de habitantes, 1 millón de hambre y de frio. El hermano mayor los obligó a estudiar, porque de ahí salían o ladrones o militares. (Se le vuelve a quebrar la voz y directamente continúa llorando). Todos estudiaron, todos son profesionales, mi suegro fue militante comunista toda su vida y lo decía con orgullo. Como mi papá fue peronista y yo militante de la Juventud Peronista también. Y para mí fue un orgullo haber sido militante en la época de la transición a la democracia. Por eso, la bajeza de decir que fui un espía, me duele en el alma.
—Y asumiste el error de haber dejado entrar a D'Alessio a tu ámbito familiar, ¿Cómo fue tu relación con las fuentes, en tu extensa carrera? Me gustaría entrar en aciertos y errores para transmitirlo a los nuevos periodistas.
—Acá lo que está en juego primero, la resolución del juez Ramos Padilla, donde dice que la coordinación de una entrevista, puede ser un plan criminal, Jorge, o el intercambio de datos, esto dejame decirlo, el off the record es lo que más me ha dado información a mi vida.
—¿Mi pregunta va directo a si tuviste una relación similar como la tuviste con D'Alessio?
—Fue algo fuera de lo normal, a mi 2/3 veces por semana vienen a verme locos, gente que te pasa datos, anónimos, documentos, y es mi trabajo recibirlos a todos, de esas, son muchas vías de poder.
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—Vos decís que generalmente la gente despechada es una fuente fundamental de información. Ahora, me aparecen que los errores sirven para capitalizar como experiencia, pero acá me dicen que tiene aproximadamente 50 similares personas, fuentes inverosímiles, pero se chequean y de muchas sale un buen dato que es chequeado y es válido. Una cosa es estar en contacto con fuentes que están más cerca del delito que de la ley, y otra es ser casi agente de ellos presentándose a otra persona. ¿No te parece que además de la confianza hay un exceso de tu persona?
—Yo estoy hablando de una relación de antes del diario del lunes, D'Alessio, en los temas que yo chequeé, sabía.
—¿Debe un periodista de investigación crear un vínculo amistoso con una fuente?
—Con personajes como D'Alessio no se debe hacer, yo eso lo leí en Los Angeles Times, ellos propusieron sacar el off the record que sería genial, luego el Washington Post contó que Sadam Hussein tenía armas de destrucción masiva, y dijieron que el editor debe saber quién es la fuente del periodista que va a ser publicada.
—Yo recuerdo que Jack Anderson, comentaba explícitamente que se debía mantener distancia con las fuentes, inclusive para estar alerta de posibles engaños.
—Yo viví el caso de que me pincharan el GPS, los emails, me amenzaron de muerte, son cosas que te duelen. Estamos solos, hay momentos de la vida que estas solo con una persona y te da miedo. No hay que dejar que la fuente nos conozca nuestro perfil psicológico.
Leé la entrevista completa de Jorge Fontevecchia con Daniel Santoro acá.