PERIODISMO PURO
Entrevista - Video

Juez Walter Bento: “Si algo no hay en Mendoza es independencia y división de poderes”

Con competencia electoral en esa provincia, Bento se encuentra suspendido y enfrentando un juicio penal por asociación ilícita, acusado de cobrar coimas por beneficios a presos detenidos por contrabando o narcotráfico. Además, enfrenta un jury en el Consejo de la Magistratura en CABA, por mal desempeño en sus funciones. Asimismo están imputados y suspendidos de sus funciones su esposa y sus dos hijos, también empleados del Poder Judicial mendocino.

Walter Bento 20231028
Walter Bento en la entrevista con Jorge Fontevecchia | MARCELO DUBINI

—Le voy a hacer una clásica pregunta de psicoanálisis, en la que la persona cuenta las injusticias que le suceden en su vida y el analista le pregunta qué tiene que ver con todo lo que le pasa.

—Muchas gracias por la entrevista, es la primera que doy desde el año 2021, mi familia y yo venimos siendo objeto de una tremenda injusticia en el ámbito de la Justicia federal de Mendoza. Se inició una causa con el testimonio de 16 condenados que previamente habían sido procesados por el juzgado a mi cargo. Una vez que fueron condenados, vinieron a declarar en esta causa, que estaba secreta, con un interés absolutamente claro, conseguir algún beneficio declarando absolutamente sin pruebas, 16 condenados previamente procesados por el juzgado a mi cargo. Pero además, también, esta causa se inició con el testimonio de dos arrepentidos que previamente habían sido detenidos. Es decir, se hizo una redada de varios abogados en la provincia de Mendoza, que no están acostumbrados a estar privados de la libertad. Entonces, se los torturó quebrándolos. Primero, estando alojados en una dependencia que tiene tribunales federales en el subsuelo, que es una dependencia de tránsito, donde siempre mandamos a las personas que son detenidas a efecto de que desde ahí podamos recibirlos en declaración indagatoria. Los tuvieron entre 37 y 49 días en una habitación de dos por dos que no tiene luz solar, manteniéndolos incluso a algunos que eran claustrofóbicos por horas en el baño, que es de uno por uno. A quienes estuvieron en comisaría detenidos, le golpeaban los barrotes durante la madrugada para que no pudieran conciliar el sueño, diciéndoles que vayan a declarar lo que el fiscal quería escuchar o en contra de Bento, e inmediatamente recuperarían la libertad. A otras personas los tuvieron en comisarías, sin salir siquiera al baño por más de diez días, haciendo absolutamente todo en el ámbito del calabozo. Sobre eso, no se investigó ni se llevó adelante ningún tipo de tarea de instrucción, que corroborara efectivamente estas torturas. Es decir, es común que cuando se inicia una causa, una persona que es sorprendida, por ejemplo, con estupefacientes, diga que se los colocó la Policía, eso sí es habitual y es algo que escuchamos en un gran porcentaje de las indagatorias. Pero que digan que fueron torturados para declarar en contra de una persona o para decir lo que el fiscal quería decir o firmar un acuerdo de colaboración e inmediatamente obtener su libertad, nunca se ha escuchado, salvo hace más de 40 años, en la época de la dictadura. Y resulta que el fiscal, que ha sido acusador de torturadores en la dictadura, acá es acusado de ser el torturador, y sin embargo, nada se ha investigado y las personas fueron privadas de la libertad ilegítimamente, torturadas, con vejaciones. A una persona se le tomó declaración indagatoria después que se abstuvo en el juzgado en la mañana, en la tarde, habiendo intentado suicidarse en el interior de la unidad penitenciaria que está en tribunales. Estaba alojado en la comisaría, en el transcurso de la tarde, siendo que en la mañana, como dije, se había abstenido de declarar, en la tarde, después de recibir ansiolíticos y sedantes por parte del psiquiatra que lo medicaba y lo atendía, le recibieron declaración. Lo interrogó el comisario a cargo de la comisaría, pero eso está prohibido, ¿cuándo un comisario interrogaba? En una época en la cual todos queremos olvidar, y sin embargo, esto sucedió en esta causa. Y además, tenemos como prueba las declaraciones de quien hoy está terminando el debate, acusado de ser quien llevó adelante el secuestro extorsivo y la muerte de Diego Aliaga, que también está mencionado en esta causa.

Eso por un lado, pero además, ¿quién llevó adelante esta investigación? Un fiscal que no es el fiscal natural, porque el Ministerio Público es uno solo, no tiene control externo, se autocontrola. La propia Ley Orgánica del Ministerio Público lo dice, que cuando un fiscal de Instrucción se excusa de entender, seguirán los distintos fiscales de la de la misma jurisdicción. En este caso, se excusaron el fiscal de la Fiscalía 1, el fiscal de la Fiscalía 2, el fiscal de San Rafael, pero en lugar de seguir con la jurisdicción, que incluye a San Juan y a San Luis, y después seguir con las o los fiscales del Tribunal Oral, el fiscal general Dante Vega se autodesignó fiscal de Instrucción, siendo simultáneamente fiscal de Cámara. Es decir, llevó adelante lo que la propia ley del Ministerio Público impide, que quien puede designar se autodesigne, ese fue el fiscal. Y además, el juez de instrucción que llevó adelante la causa tampoco es un juez designado conforme a la ley, sino conforme al dedo del que en ese momento era el presidente de la Cámara Federal de Mendoza.  

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

 —Todos los fiscales de Mendoza se excusaron, el fiscal general de Mendoza, asume ilegalmente esa representación, el juez tampoco es el juez natural, el comisario también es corrupto, ¿por qué esa gente está confabulada en contra de usted? 

—Ha sido un tema de mucho análisis por parte de nuestra familia, porque la verdad es que llevando adelante la función como corresponde, conforme a la Constitución y a la ley, no era fácil entender, pero esto tiene una connotación política con una connotación mediática y con un brazo ejecutor que es justamente el fiscal que llevó adelante la instrucción. ¿Por qué una connotación política? Es fácil advertir, en Mendoza la Legislatura tiene una identidad, el partido radical tiene la misma identidad.

—El mismo sector político quiere decir usted.

—El mismo sector político, y le diría que hasta la misma persona. La Procuración de la Provincia ha sido designada por la misma persona, el Poder Judicial de la provincia de Mendoza... 

—¿A qué personas se refiere? 

—A quien va a asumir próximamente... 

—¿Cornejo?

—El nuevo gobernador de la provincia de Mendoza, exactamente. 

—¿Cuál es el problema de Cornejo con usted? 

—No lo sé, habría que preguntarle a Cornejo. 

—Usted debe tener una conjetura, por qué Cornejo quiere hacer todo esto. 

—Justamente porque lo que entiendo es que si hay algo que no hay en Mendoza es independencia y división de poderes. 

—Vamos a suponer que Cornejo tiene defectos. ¿Cuál es el móvil, por qué quiere hacer esto? 

—Evidentemente, contar con la vacante del Juzgado Electoral de la provincia de Mendoza, que es un juzgado que es el único que no ha sido designado mientras él cumplía o desempeñaba una función de gobernador, o de senador como en este caso. 

Walter Bento 20231028
JUEZ FEDERAL. “La pericia no determinó incremento patrimonial apreciable, y sin embargo, continúo procesado y no apelé”. (FOTO MARCELO DUBINI)

—Por lo que entiendo, todo esto comenzó cuando Cornejo ya no era gobernador. 

—Evidentemente, esto comenzó hace mucho tiempo. Entonces, una vez que contaron con la pata mediática a través de la pauta, hay un medio que en los primeros ocho meses de 2023 ha recibido aproximadamente más de 420 millones de pesos de pauta. Entonces, ese medio es el que ha sacado, a lo largo de estos últimos dos años, más de 700 notas, no solamente en mi contra, sino impulsando la investigación. Entonces, tenemos la parte política, la parte mediática y después el... 

—Supongo que se está refiriendo al “Diario Los Andes”.

—No, me estoy refiriendo al portal MDZ. 

—Usted quería llegar al juicio oral. 

—Pedí ir al juicio, porque el juicio sale todo filmado a través de YouTube, es todo público y así todo, actualmente, mientras se está viendo un debate donde los propios testigos propuestos por la Fiscalía están declarando en mi favor, o en favor de la verdad, los medios siguen sacando una realidad completamente distinta a lo que sucede en el debate. 

—¿Por qué?

—Será noticia esa información. 

—¿Cuál es su autocrítica, qué hizo mal?

—Probablemente, viéndolo con el diario del día lunes, haber conocido a Diego Aliaga, con quien no tuve relación, con quien no tuve vínculo. 

—Usted está acusado por asociación ilícita, se lo investiga, principalmente con el empresario aduanero asesinado Diego Aliaga, que fue procesado por usted y enviado a juicio, también era su vecino. ¿Cómo es esa relación que tenía con él? Trate de colocar en contexto a la gente que desconoce el caso.

—Llevé adelante dos causas contra Diego Aliaga, que hoy está fallecido. En una causa lo imputé, lo indagué por contrabando, no hice lugar al sobreseimiento y lo elevé a juicio. En esa causa fue condenado a tres años de prisión en efectivo, lo elevé en 2010 y lo condenaron en 2019. Después, llevé adelante otra causa por contrabando, donde después de innumerable cantidad de pruebas, de testimonios, de ampliaciones de indagatoria, le dicté una falta de mérito, después un sobreseimiento, decisión que fue confirmada por la Cámara y por Casación, en 2014 dicté esa resolución. Incluso, la AFIP DGA, la aduana de Mendoza, dictó el sobreseimiento hace pocos meses, en febrero de este año, de todos los involucrados en esa causa, en el nivel infraccional. Incluso en 2013, subrogando al Juzgado Federal Civil, no hice lugar a un amparo con cautelar porque Diego Aliaga era despachante de aduana y le había sido suspendida la matrícula en la aduana. Entonces presentó un amparo con cautelar y yo no hice lugar, subrogando ocasionalmente el Juzgado Federal Civil. Eso por un lado, el conocimiento judicial.

“El fiscal, acusador de torturadores en la dictadura, acá es acusado de ser el torturador”

—¿Era vecino suyo? 

—En ese momento no. 

—Lo fue después. 

—Hará cinco o seis años. 

—Usted no lo conocía previamente.

—Lo que conocíamos de Diego Aliaga era por ser querellante o querellado, denunciante o denunciado, por ser imputado, por las declaraciones indagatorias. 

—No tenía ninguna relación con él, ni de vecino, ni de cercanía. 

—No, porque además no vivía en el barrio. Sus declaraciones indagatorias eran muy técnicas, entonces él quería que estuvieran presentes el fiscal y el juez. No solamente declaró en indagatoria una vez, sino que presentó en ampliación de indagatoria varias veces. Pero antes de la pandemia, no recuerdo si hace cinco o seis años, yo camino con mi esposa, con quien estamos casados hace más de 34 años, cotidianamente por el barrio. En una oportunidad, pasando por el frente de una casa, una persona me saluda y era Diego Aliaga, a partir de ese momento me lo encontré en dos o tres oportunidades en el interior del barrio. 

—Cuando dice el barrio, ¿a qué se refiere?

—Al barrio Palmares, donde vivo desde hace veinte años.

—Es un barrio cerrado, antes el señor Aliaga no vivía ahí, se mudó, según su teoría, para estar cerca suyo y saludarlo.

—Es una conjetura que podemos llegar a sacar con el diario del lunes, pero la verdad es que a raíz de este expediente se determinó que había alquilado una casa. Es más, la semana pasada lo dijo el hermano, que declaró en el debate, que había tenido un suceso de inseguridad. Vivía en un domicilio donde entraron a robar y le dispararon. 

—Las acusaciones en su contra vienen de 16 testigos, la mayoría bajo la figura del arrepentido, confesaron haber pagado coimas a Aliaga, se las pedían en nombre suyo, o sea, la acusación es que Aliaga era su testaferro.

—Eso es lo que dicen 16 condenados que previamente fueron procesados por el juzgado a mi cargo. Los arrepentidos son abogados, dos de los tres. Vinieron a prestar declaración indagatoria detenidos, entonces, cuando se les hace conocer los hechos, dice el código, que corresponde que la persona tenga la posibilidad de entrevistarse con sus abogados. Entonces se retira el personal del juzgado y dejan el micrófono en ON, entonces se escucha, y es una prueba que hemos agregado al expediente, de la desgrabación surge que estos dos abogados detenidos, cuando hablan con sus abogados defensores, les dicen efectivamente que no formaban parte de ninguna asociación ilícita, que no habían cometido delito alguno. Pero cinco días después se presentan y, bajo la figura del arrepentido, firman el acuerdo de colaboración e, inmediatamente después de que mienten groseramente, se van en libertad. La ley del arrepentido dice que tienen un plazo de un año, en la instrucción y el juzgado, para acreditar lo que dijeron. Nunca se acreditó absolutamente nada. Sin embargo, siguen en libertad. Entonces, tenemos, y hemos demostrado, que los dos abogados mintieron burdamente. Pero los entiendo, no lo justifico, porque desde ese momento salieron en libertad. Cualquiera que viniera a declarar no corría ningún riesgo, pero sí podían obtener un beneficio los condenados. Tenían que leerles las generales de la ley para decirles si tenían algún interés en el objeto de la investigación. A nadie se le dio lectura al artículo 249 del Código Procesal, que específicamente es para eso, para preguntarle si tiene algún interés en el objeto de la investigación. 

“Con mi familia somos objeto de una tremenda injusticia por parte de la Justicia Federal de Mendoza”

—Aliaga fue asesinado, y la persona que inicia la causa con la primera denuncia por secuestro y asesinato de Aliaga, que usted procesó, es el señor Diego Barrera. ¿Por qué es tan importante este señor Aliaga, qué pasa que lo asesinan, cómo es este señor Diego Barrera?

—Diego Barrera es la persona que reconoció, en el expediente en donde se investigaba la desaparición de Diego Aliaga, haberlo asesinado. No he seguido ese expediente y no he tenido acceso a ese expediente, porque no me corresponde, más que por lo que a través de los medios nos pudimos enterar. Así que ya la fiscal les ha pedido a Diego Barrera, a su esposa, a sus dos hijos, prisión perpetua hace 20 días, y a un quinto integrante de ese grupo que dieron cuenta de la muerte de Diego Aliaga, 25 años de prisión. Está alegando la defensa, y el martes que viene dictaría la sentencia contra quienes fueron los autores del secuestro extorsivo y de la muerte de Diego Aliaga. Diego Barrera, de acuerdo con lo que sale en los medios, era un amigo reciente de Diego Aliaga, que desconozco el móvil por el cual llevó adelante la muerte de Aliaga. Pero según lo que dijo la fiscal en la acusación, el móvil era económico. 

—¿Qué relación hay con el narcotráfico, qué relación ilegal hay con esto de ser empresario aduanero? 

—Lo que se le atribuye a Diego Aliaga, en las dos causas que yo llevé adelante, en una era supuesto contrabando de mercadería, no de estupefacientes. Y en el otro igual, de electrónica, no de estupefacientes. No hay ninguna vinculación de ninguna causa entre Diego Aliaga y el narcotráfico, y mucho menos de Walter Bento con el narcotráfico. Es más, en el hecho uno de la causa que se investiga, se me atribuye una resolución de un dictado de una falta de mérito que ni siquiera firmé. Pero esa decisión de ninguna manera permitió que saliera en libertad una persona acusada por 244 kilos de marihuana. Es más, el juzgado a mi cargo fue el que tomó la decisión de llevar adelante el pedido de captura de esta persona, y cuando se lo detuvo, se secuestró no solamente el vehículo, sino el teléfono celular, e inmediatamente de que se le secuestró el teléfono celular a esta persona acusada por 244 kilos de marihuana, y cinco más que estaban en un domicilio, dispuse que se proceda al desbloqueo del teléfono y a la intervención de este para ver qué información había en su interior. Entonces, ese teléfono, que estuvo durante más de un año a mi disposición, es de donde surgen en principio conversaciones que dicen que me involucran a mí, que de ninguna manera es así. 

—Hay personas que dicen que hay pruebas presentadas por la Fiscalía del vínculo entre usted y Aliaga, que son capturas de pantalla. 

—Exactamente. Para la Fiscalía, en el expediente donde se investigaba la desaparición de Diego Aliaga, no había abogados constituidos porque no había partes. Entonces, como no aparecía el teléfono de Diego Aliaga, intentando dar con el paradero o con las últimas conversaciones o mensajes que había tenido Diego Aliaga, el fiscal que intervenía en esa investigación por la desaparición le solicitó a la empresa un chip del teléfono de Diego Aliaga, con ese chip empezaron a hacer una investigación en esa causa. Al tiempo, al mes, apareció el cuerpo de Diego Aliaga. Al mes, una persona da la información de dónde estaría enterrado el cuerpo, y logran descubrir efectivamente que era Diego Aliaga, y queda sin efecto esa investigación. En esta causa, el fiscal Vega manda a pedir el chip que habían conseguido en aquella causa, y en su despacho, con empleados de la Fiscalía, empieza a sacar copia de capturas de pantalla y eso es lo que hay en el expediente. De ninguna manera son conversaciones conmigo, y mucho menos mensajes. Yo no tenía esas 265 llamadas, es más, en mi teléfono fueron a la compañía y pidieron un chip de mi teléfono personal, de mi teléfono propio. Con ese chip empezaron a hacer una maniobra delictiva que se llama SIM Swapping, que consiste en dar, sin previa copia forense, de baja y de alta las aplicaciones, utilizando un mail. Entonces, yo no tenía el teléfono, me avisaban estás en línea, pero si yo no tengo el teléfono, y resulta que estaban llevando adelante una maniobra que nunca, en ningún momento, en el expediente hay una autorización por escrito del juez, ordenando llevar adelante esa medida que jamás en 18 años de juez, he llevado adelante una medida semejante. Y además, me intervinieron y me bloquearon el mail.

Walter Bento 20231028
JUICIO POLÍTICO. “Esto tiene una connotación política y mediática, con un brazo ejecutor que es justamente el fiscal que llevó adelante la instrucción”. (FOTO MARCELO DUBINI)

—Usted dice que es apócrifo, que los mensajes que allí aparecen no los escribió usted.

—Es que no hay mensajes, ni siquiera hay llamadas. Lo que hay son capturas de pantalla, de la causa del chip que se pidió en la causa de Aliaga.

—¿Las capturas de pantallas qué muestran?

—Las 265 capturas dicen llamadas del teléfono de Aliaga a mi teléfono, a través de la aplicación Telegram, que no son ciertas.

—Aparecen simplemente llamadas. ¿En su teléfono no aparecen?

—Hicieron lo mismo en mi teléfono y no aparecen. Esto que hicieron en mi teléfono, lo que hemos pedido es que nos dieran la posibilidad de llevar adelante una pericia con la información con un nuevo chip del teléfono de Aliaga, porque va a salir que eso no es cierto. 

—¿Su nivel de vida no coincidía con su ingreso como juez? 

—No, todo lo contrario. Se me imputó enriquecimiento ilícito. El delito de enriquecimiento ilícito consiste o se le imputa a aquella persona que, previamente imputada, no pudo justificar su nivel de vida. A mí nunca se me dio la posibilidad, nunca se me intimó a que justifique, se me imputó y se me indagó. Ni siquiera en la indagatoria se me dio la posibilidad de justificar porque nunca se hizo una descripción de qué es lo que tenía que justificar. Pero no obstante eso, solicité, antes de la imputación, que se llevara adelante un peritaje con peritos de la Corte. Se llevó adelante después del procesamiento el peritaje contable con peritos de la Corte, el cual arrojó que no se podía determinar un enriquecimiento patrimonial apreciable, y sin embargo, no se modificó el procesamiento. Es decir, siempre quienes trabajamos en el juzgado a mi cargo hemos llevado adelante las investigaciones al revés. Primero, le damos la posibilidad de que se defienda; segundo, llevamos adelante la pericia, y después analizamos, con la pericia en la mano, si procesamos o no, si imputamos o no. Acá se hizo todo al revés, primero se imputó y se procesó y después se hizo la pericia. La pericia no determinó incremento patrimonial apreciable, y sin embargo, continúo procesado y no apelé. 

—¿Cuándo comenzó su relación con el fiscal Dante Vega? 

—Asumí como secretario del Juzgado Federal Nro. 3 el 30 de septiembre del 92. Él llevaba aproximadamente 40 días siendo secretario del otro juzgado. La verdad que nunca tuvimos una buena relación, somos de características completamente distintas, de costumbres completamente distintas, pero hemos competido en varios concursos. Nunca competí para el Ministerio Público Fiscal en ningún cargo, pero sí hemos competido para el Juzgado Federal Nro. 1. Y evidentemente era el encargo que él deseaba porque había presionado mucho para lograr que lo designaran, y yo simultáneamente había competido para un cargo en el Tribunal Oral Nro. 2 de Mendoza, los dos concursos fueron en paralelo y mi pliego salió primero para el Tribunal Oral y después, por una decisión que me es ajena, se hizo el pliego, fue para atrás y mandaron el pliego para que sea juez del Juzgado Electoral de Mendoza. Entonces, me parece que él tenía expectativas cuando salió mi pliego para el Tribunal Oral, porque yo estaba por delante de él en la terna para el Juzgado Federal Nro. 1, él ya había festejado en el interior de la Secretaría, que estaba muy cercano al lugar donde mi esposa trabajaba, que era secretaria privada del Juzgado Federal Nro. 3, entonces él había ido a saludarla y a felicitarla porque había ido mi pliego para el Tribunal Oral. Mi esposa sabía que ese pliego iba a volver para atrás y que me iban a mandar el pliego del Juzgado Nro. 1, entonces, cuando él fue a saludarla y a felicitarla, no se sorprendió o no demostró el agradecimiento que tal vez él imaginaba. A la semana, cuando se dio a conocer esto de que fue mi pliego del Juzgado Federal Nro. 1, fue a decirle y a recriminarle que ella ya sabía y que no le había dicho nada. A partir de ese momento dejó de tener relación con mi esposa. 

—Una simple pelea de profesional clásica.

—Pero hay algo que la gente no sabe, sobre todo aquellos que no están en el mundo judicial.

—Que no parece justificar tanta animosidad. 

—Cuando nos inscribimos a un concurso aparecen las miserias humanas. Hubo un caso en Mendoza de una persona que se inscribió para un concurso y que en un viaje a San Rafael, porque era secretaria del Tribunal Oral, que va a sesionar a San Rafael, y en el trayecto, al volver, tuvo un accidente de tránsito donde una persona falleció y sin embargo utilizaron esa información para demorar su pliego para que no pudiera integrar el Tribunal Oral Nro. 2 de Mendoza o el Nro. 1, no recuerdo. Entonces, esas circunstancias son las que aparecen a lo largo de los muchos años que duran los concursos, las miserias humanas. Acá aparecieron muchos. He concursado en tres oportunidades para tres cargos distintos. Tuve la suerte, gracias a Dios, de formar parte de las tres ternas, pero evidentemente en esta quedó en el camino alguien que no pudo olvidarse de esa situación.

—¿Su animosidad era previa entonces, no quería ser secretario del juzgado a su cargo?

—Renunció treinta días antes de que yo asumiera. 

—¿Qué cuestión personal hay entre usted y Vega? 

—Entre él y yo, desconozco, habría que preguntarle a su psiquiatra, a su psicólogo o preguntarle a él. Por supuesto que es muy probable que lo niegue, pero él renunció. Entonces, esta conversación llegó a sus oídos y él hizo una denuncia contra mi esposa que se tramitó en la Cámara Federal de Mendoza.

—Es probable que la audiencia mendocina considere que no tengo suficiente conocimiento como para hacer las preguntas precisas que puedan desarmar cualquiera de sus argumentos. Le pido por última vez, ¿puede hacer una autocrítica? ¿Cree que hay algo que hizo mal, por qué las acusaciones con narcotráfico, por qué su imagen quedó tan marcada?

—La imagen queda marcada por más de mil notas que sacan los medios de Mendoza y medios nacionales después de más de dos años, pero ninguna de las notas responde a la verdad de lo que efectivamente sucede en el expediente. Mi tranquilidad me la da el expediente. No solamente Dios, que es fuente de toda razón y justicia, sino mi apego a la Constitución y a la ley. Pero además, la verdad es lo que aparece en el expediente. Todo el mundo en Mendoza me conoce, sabe cómo he combatido al narcotráfico. 

 

Producción: Melody Acosta Rizza y Sol Bacigalupo.