En un extenso reportaje para el ciclo Periodismo Puro que conduce Jorge Fontevecchia, el líder del Frente Renovador Sergio Massa habló de las expectativas frente al año electoral, como líder de un espacio que no es representado ni por el Gobierno ni por el kirchnerismo y crece en las encuestas. Su relación con Roberto Lavagna, la Justicia, los servicios de inteligencia y el caso Marcelo D'Alessio, entre otros temas.
—En 2013 tenías 41 años y emergiste como la gran promesa de la política. Sacaste 4 millones de votos en la provincia de Buenos Aires. Te apoyó el 44% de los bonaerenses. Dos años después, sacaste 5 millones de votos (el 21% del padrón nacional). Pero en 2017 tuviste 1 millón de votos, o sea el 11%. Pasaste en dos años, de 2015 a 2017, de contar con 37 diputados totales (23 propios y 14 aliados) a solo 17. Hiciste autocrítica de aquello y podríamos decir que la merma se debe a un problema de credibilidad. ¿A qué atribuís que piensen que sos muy cambiante?
—Creo que a veces no explico bien mi posición. Doy por sobreentendido que cuando planteo o modifico una opinión se entiende. Incluso, que la gente sobreentiende lo que digo. Sumado a eso, el Gobierno, a través de esa enorme maquinaria de desprestigio por medio de trolls, se encargó sistemáticamente de destruir a quienes piensan distinto. La máquina de trolls ha sido muy buena para el Gobierno. Pero no para construir, sino para destruir.