PERIODISMO PURO
Entrevistado por Jorge Fontevecchia

Massa: "Wado y Máximo Kirchner reconstruyeron vínculos que estaban rotos, políticos y personales"

Lo dijo durante la entrevista que sostuvo en el ciclo "Periodismo Puro". Afirmó que Máximo Kirchner tiene "peso propio" dentro de la coalición.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en la entrevista con Jorge Fontevecchia.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en la entrevista con Jorge Fontevecchia. | Néstor Grassi

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, destacó la cordial relación cotidiana y de trabajo que lo une a Máximo Kirchner, en el ámbito del recinto donde el hijo de la senadora Cristina Fernández de Kirchner es jefe de bloque oficialista. Un trato que le reveló más parecidos con su padre, Néstor, que con su madre, "no es una cuestión de ideas o de la mirada del país", sostuvo. En la entrevista que concedió a Jorge Fontevecchia para su programa Periodismo Puro, destacó la importancia de Máximo en una coalición de protagonistas que tiene por objetivo cuidar la autoridad y el liderazgo del Presidente Alberto Fernández.   

A continuación, un fragmento de la entrevista

—Vos tenés 48 años, Axel Kicillof tiene tu edad...

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—Axel es un poquito más grande, pero está mejor, está mejor mantenido que yo.

—... y de la misma generación es también Máximo Kirchner, que tiene 43. ¿El presidente de esta coalición que suceda a Alberto Fernández va a ser de la generación de los que hoy son cuarentones?

—Si a Alberto le va bien, será reelecto. Si a Alberto le va mal, a todos nosotros nos va a ir mal. Por lo tanto, en lo único que tenemos que trabajar es en que a Alberto le vaya bien. Después, quién venga, quién lo suceda, la verdad es que es una discusión alejada de la vida institucional y política de hoy de la coalición y de las charlas que tenemos. Debemos resolver lo de hoy, no estar en una carrera por el mañana. Ni por el pasado. Axel tiene por delante transformar una provincia con problemas estructurales muy profundos: es una cabeza grande con un cuerpo muy chiquito, muy flaquito, que no tiene capacidad de respuesta para los bonaerenses. Ese estado deficiente, fallido, tiene la responsabilidad de enfrentar una pandemia.

—¿Será difícil para Axel ser candidato en el futuro?

—Va a ser difícil para todos nosotros. Lo mejor que nos puede pasar a todos nosotros, a Axel, a cualquiera, para no ponerlo en términos personales, es que a Alberto le vaya muy bien, porque significa que a la Argentina le fue bien, y es mejor que cualquier discusión del futuro se dé con los argentinos con mejor calidad de vida.

—Máximo Kirchner acordó con vos un sistema de sesionar diferente al que propone su madre en el Senado. ¿Es un error considerar a Máximo Kirchner un apéndice de la madre?

—Es un gravísimo error. Máximo es Máximo y Cristina es Cristina. Es como decir: “Malena y vos son lo mismo”. No, no somos lo mismo. Y no solamente en las cuestiones por ahí de carácter, sino en la opinión sobre diversos temas, en las gestualidades.

—¿Axel Kicillof sí parece más en sintonía con el pensamiento de Cristina Kirchner?

—No necesariamente.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en la entrevista con Jorge Fontevecchia.

—Dicen que tu relación con Máximo Kirchner es muy buena.

—Es muy buena, sí. Primero, es un vínculo de convivencia cotidiana, producto de que él es presidente de bloque y yo, de la cámara. Y más allá de ser presidente de bloque y presidente de la cámara, y que mi rol sea articular con el resto de los presidentes de bloque, también es una relación de trabajo común, de discutir temas.

—¿Venía de antes?

—También te lo dije en una nota, Wado de Pedro y Máximo Kirchner fueron muy importantes. No solo conmigo, sino también en el diseño de la construcción de la coalición, tuvieron la paciencia y la humildad de ir bordando en silencio y despacito, sin grandilocuencia. Reconstruyeron vínculos que estaban rotos, no solo políticos, sino personales.

—¿Se podría decir que Máximo es más parecido a Néstor que a Cristina?

—Lo digo siempre. Sí. En su trato, en su forma de relacionarse con la gente, sí.

—¿Menos dogmático? ¿Más flexible?

—No es una cuestión de ideas o de la mirada del país, sino de trato cotidiano.

—¿Se podría decir que Máximo es la cuarta pata de la mesa que constituye la alianza: Alberto, Cristina, él y vos?

—No creo en aquello de las patas. Hay una coalición de sectores, que va a tener el año que viene su mesa de partidos donde se discutirá la cuestión electoral. Alberto tiene la idea de armar una mesa de la coalición. Pero sí es verdad que Máximo tiene un rol importante. No quiero ponerlo en patas, en espacios, en cuadriláteros, en triángulos, Cada uno de nosotros tiene una responsabilidad.

“Todos vamos a trabajar para cuidar la autoridad y el liderazgo del Presidente.”

—Pero tiene un peso político propio, más allá del de su madre, dentro de la coalición.

—Sí.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en la entrevista con Jorge Fontevecchia.

—Otra de tus diferencias con el kirchnerismo es una mirada menos ideologizada respecto de los Estados Unidos. ¿Cómo imaginás que la crisis de coronavirus va a realinear los distintos poderes globales? ¿Perderán parte o todo su poder Donald Trump o Jair Bolsonaro en las próximas elecciones?

—La economía de este año del mundo tendría 170 países como mínimo en recesión. La economía cada vez pesa más en los procesos electorales y los presidentes que se enfrenten a procesos electorales en el corto plazo van a tener muchas dificultades. No tengo dudas de que al peso que, per se, tienen los demócratas en Estados Unidos se agrega, en el caso de Trump, la dificultad que va a enfrentar la economía y la sensibilidad que va a dejar la muerte, que es algo que no apareció aún en esta conversación. La muerte deja heridas como las guerras. La muerte en pandemias deja marcas indelebles en las sociedades, de las que es difícil recomponerse rápidamente. Creo que las idas y vueltas con la cuarentena, con el aislamiento, con la circulación viral, que tuvieron los países que al principio privilegiaron la cuestión económica por sobre la cuestión sanitaria se pagan en vidas. Y también en lo económico, eso es lo curioso. Porque Estados Unidos, producto de que el resto de los países entra en recesión, pierde mercados, cae, padece la crisis del petróleo.

“La muerte en las pandemias deja marcas indelebles en las sociedades.”

—Ningún país puede aislar las consecuencias económicas si los otros países hacen cuarentenas.

—Hay una caída en el nivel de consumo, en los niveles de intercambio comercial, en el consumo de energía, y por lo tanto hay caída en el valor del barril de petróleo. Está todo atado en una lógica de funcionamiento casi de fluido en la gran mayoría de los bloques, el europeo, China, el occidental liderado por Estados Unidos. A eso se suma el Mercosur con nuestras crisis, producto de que Brasil tenga una mirada más autónoma del Mercosur. Se van a volver a reacomodar las piezas en el mundo que viene, sobre todo porque China y Estados Unidos van a tener que jugar rápido a la recuperación de su PBI. Primero por la demanda interna de sus poblaciones y segundo porque la caída de valor va a generar pérdidas en los PBI con números dramáticos.

—¿Ves mayor posibilidad de que los demócratas recuperen el Poder Ejecutivo?

—Están competitivos. Joe Biden, que hace cuatro meses no estaba en la cuenta de nadie, ni siquiera en las primarias de los demócratas, está supercompetitivo.

—Bolsonaro no tiene el año próximo elecciones presidenciales pero tiene las elecciones de medio turno, de donde surgen los candidatos a presidente para la elección siguiente. Y todo indica que va a pagar un precio político importante. No solo por el tema coronavirus, sino por el tema de la corrupción, con la salida de Sérgio Moro ¿Cómo imaginás la futura política brasileña?

—El desafío más grande que enfrenta el actual presidente de Brasil es cómo sostiene la coalición interna de gobierno en un momento en el que quedó con dificultades en términos de relación con la mayoría de los gobernadores. Se generaron heridas, producto de la salida de Moro, de la salida del ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, por su enfrentamiento muy fuerte en las redes con el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia. Bolsonaro habló de la conspiración de los tres presidentes, el del Senado, el de la Cámara de Diputados y el presidente del Tribunal Superior de Justicia. Brasil entra en un proceso que hay que mirar mucho. Cuando estornuda, nosotros nos engripamos. Debemos mirar lo que sucede con mucha atención, con mucho cuidado y sobre todo tenemos que trabajar para que la relación Argentina-Brasil sea unívoca. Que seamos los tractores del Mercosur y de la región. Tenemos sinergia y complementariedad en nuestras economías.

“Inexorablemente, para esa salida económica vamos a tener que ir a un acuerdo económico y social.”

—El coronavirus traería un invariable: mayor importancia del Estado sobre el mercado, mayor preocupación en temas sociales, que pueden llevarse puestos a los Bolsonaro, Trump, a los Boris Johnson. ¿Correrá el péndulo político más hacia el centro?

—Con Boris Johnson se da una particularidad. Miro y leo mucho sobre la situación internacional de los países, soy muy curioso. Y con él se dio una particularidad, que es que la salida posenfermedad lo puso en un lugar de valoración de la opinión pública en su país.

—Pero no a las ideas que representaba.

—Vamos a un mundo con más Estado y mercados más regulados.

—Venezuela fue otra de tus diferencias con el kirchnerismo. ¿Cristalizará allí un modelo permanente estilo Cuba?

—Venezuela, más temprano que tarde, va a encontrar una salida democrática para su futuro.

Leé acá la entrevista completa