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ENTREVISTA Exclusiva

Sergio Massa y su relación con Macri: "Sólo me subordino a aquellos a los que respeto"

El candidato a diputado está seguro de que el presidente "no entendió nunca la diferencia entre gobernante y dueño". "Tiene un problema de clase", analiza.

Entrevista Sergio Massa 20092019
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa. | Juan Obregon

No sabe (ni le interesa) si el presidente Macri lo odia, pero está seguro de que "no entendió nunca la diferencia entre gobernante y dueño". Esto es lo que aseguró Sergio Massa al ser consultado por el periodista Jorge Fontevecchia sobre su relación con el presidente de la Nación, desde el viaje a Davos en 2016 hasta el último llamado telefónico, posterior a las PASO. "Para él, los que nacimos en el Conurbano de la provincia de Buenos Aires somos de una clase social distinta", dijo. "Macri es despectivo con los sectores medios. Tiene un problema de clase".

"No soy ni fui su subordinado", aseguró el candidato a diputado nacional por el Frente de Todos. "Primero, porque soy un dirigente de una fuerza política diferente. Y segundo, porque me subordino solo a aquellos a los que respeto", explicó. "Le propuse poner gente con experiencia, y le dije que él debería liderar ese consenso económico y social", relató para agregar que "la respuesta fue: “Gané yo, gobierno yo”. A Alberto Fernández, dice Massa, "le diría que tenemos que salir al mundo a decir que todo lo mal que hizo este hombre nosotros lo vamos a hacer bien".

A continuación, un fragmento de la entrevista y el video:

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—¿Le creíste a Mauricio Macri a comienzos de 2016 cuando lo acompañaste a Davos?

—Creí que en la Argentina empezaba una etapa nueva y que tenía una oportunidad, y que como líder de la oposición tenía la responsabilidad de decirle al mundo que nos ayudara. Fue él quien no entendió que empezaba una etapa nueva. Su soberbia y su encierro lo llevaron a no leer bien lo que sucedía. Creyó que lo habían elegido a él, cuando en realidad lo que sucedía es que el país había optado por una etapa diferente en materia de crecimiento y de relaciones internacionales. Mientras volvíamos le dije: “Presidente, usted tiene una oportunidad, llamar a un acuerdo económico y social, construir un consejo económico y social”. Le propuse poner gente con experiencia, y le dije que él debería liderar ese consenso económico y social. Pensar en personas que no influyan en el día a día pero que permitan planificar la Argentina de mediano y largo plazo. La respuesta fue: “Gané yo, gobierno yo”.

“En algunos temas referidos a justicia y seguridad tengo una posición más inflexible que Alberto.”

—Tu mujer, Malena Galmarini, estaba en contra de que viajaras en esa comitiva.

—Mi mujer, De la Sota y Lavagna. Ninguno de los tres quería que fuera.

—¿Quién tenía razón en retrospectiva?

—Hice lo que correspondía. Y lo volvería a hacer por el país. Cuando se sale al exterior, lo único que se debe es pensar en defender al país, ponerse la camiseta y defenderlo. Es más, hoy le diría a Alberto “vayamos a Davos a decir que no vamos a cometer las torpezas de Macri”, que vengan a invertir a la Argentina.

—¿Le dirías a Alberto que hay que ir a Davos?

—Le diría que tenemos que salir al mundo a decir que todo lo mal que hizo este hombre nosotros lo vamos a hacer bien.

—¿Qué sentiste cuando te dijo “gané yo”?

—Raro. Me sentí raro.

—Hablás mucho de la soberbia de Mauricio Macri, ¿cómo se manifestaba en el trato personal?

—No es importante mi vínculo con Macri. Lo importante es el país.

—La psicología en política cuenta.

—Yo hablo de la soberbia frente a la negación de los problemas, lo que implica insistir y decir que seguirán por este camino, pero más rápido. Es el camino que arrojó fuera del mercado de trabajo a 250 mil argentinos más. Eso es soberbia. Eso es capricho. Macri es soberbio y caprichoso, actúa con tres rasgos a la hora de gobernar: soberbia de no escuchar las advertencias de quienes veíamos el riesgo, el capricho de insistir en colaboradores y métodos que lastimaron a la clase media y al trabajador argentino y, finalmente, esa compulsión a endeudarse, propia de su accionar como joven. En esa época se daba vuelta y le pedía plata prestada al papá. Ahora se da vuelta y le pide al Fondo, sin medir el daño que hace a la Argentina. Es un poco el tema de tu editorial el domingo pasado.

—Emilio Monzó contó que se sentía tratado como un empleado.

—A mí nunca me pudo tratar como empleado. Y creo que eso le molesta. Le planteé objeciones en materia del tratamiento del impuesto a las ganancias y me dijo que intentaba sacar ventajas. Esa chicana infantil es parte de la soberbia.

Sergio Massa, en la entrevista con Jorge Fontevecchia.
"Macri no entendió nunca la diferencia entre gobernante y dueño. No soy ni fui su subordinado". (Foto: Juan Obregón)

—¿Quiso tratarte como un subordinado?

—Macri no entendió nunca la diferencia entre gobernante y dueño. No soy ni fui su subordinado. Primero, porque soy un dirigente de una fuerza política diferente. Y segundo, porque me subordino solo a aquellos a los que respeto.

—¿Subordinación a una idea, no a una persona?

—Exactamente.

—¿La animosidad surgió porque no te subordinabas?

—Empezó en la competencia de 2015 o incluso antes. Para Macri los que nacimos en el Conurbano de la provincia de Buenos Aires somos de una clase social distinta. Macri es despectivo con los sectores medios. Tiene un problema de clase. No mira ni cómo hizo la plata su papá.

—¿Tendrá que pasar un tiempo recorriendo Comodoro Py como le tocó a Cristina?

—Ojalá que no. Si tiene algún tema de explicar, que lo haga, pero es deseable que la Argentina termine con esta lógica de que cada presidente que se va termina preso.

"A mí Macri nunca me pudo tratar como empleado. Y creo que eso le molesta. Le planteé objeciones en materia del tratamiento del impuesto a las ganancias y me dijo que intentaba sacar ventajas. Esa chicana infantil es parte de la soberbia".

—¿El problema de Chubut es también resultado de una venganza de Mauricio Macri contra Mariano Arcioni porque es massista?

—No dije eso. Lo que sí sé porque me lo contaron varios ministros fue que Macri dijo que a Chubut no debía dársele nada hasta que no vaya la minería. Inmediatamente después de eso, Nicolás Dujovne le descontó 3 mil millones de una deuda de un día para otro. Eso es muy grave para las economías provinciales. Dujovne quiso quedar con Macri como esos alumnos que le llevan una manzana a la maestra. Una manzana de 3 mil millones.

—¿Macri piensa que vos fuiste determinante en su derrota y se venga a través de Chubut?

—No tengo idea de lo que considera Macri. Somos una fuerza política distinta. El Presidente nunca nos podía considerar como parte de su fuerza política. Salvo que alguien le haya hecho creer que Alternativa Federal sería un instrumento para dividir al peronismo.

“Macri me llamó hace tres semanas para pedirme que ayudara en medio de la dificultad.”

—Lo cierto es que Arcioni es el único gobernador massista.

—No es massista sino de un partido provincial. Pero sí es mi amigo y fue compañero de la facultad.

—¿Macri te odia?

—Si es así, es un tema que tiene que resolver con su psicólogo. No pienso en eso ni un minuto. Y si es así, me daría pena.

—¿Y vos a él?

—Macri me llamó hace tres semanas para pedirme que ayudara en medio de la dificultad, en contexto de tanta incertidumbre y temor. Lo atendí con mucho respeto porque no mezclo lo que pueda opinar de una persona con lo importante para el país. Los que tenemos responsabilidades públicas tenemos que aprender a distinguir nuestras amistades o enemistades personales de nuestra obligación con la Patria. Gracias a Dios aprendí a hacerlo.

Lea acá la entrevista completa con Jorge Fontevecchia