En la noche del 26 de noviembre de 2006 en el barrio Villa Golf de Río Cuarto, el asesinato de una mujer sacudió a la sociedad cordobesa. Era Nora Dalmasso (51). A 13 años del crimen, el principal sospechoso sigue siendo su marido Vicente Macarrón quien será sometido a un juicio popular en 2020. Para recordar a su madre, sus hijos Valentina y Facundo escribieron una carta en la que denunciaron que, lejos de esclarecer el caso, la investigación apunta y amedrenta a la familia.
“Trece años después del momento más difícil de nuestras vidas nos toca una vez más levantar la cabeza y hacerle frente a una injusticia, de esas que parecen nunca acabar”, arranca el texto que fue publicado por el diario Puntal de Río Cuarto.
“Justicia para nosotros no es señalar a alguien con el dedo sin prueba alguna, como ha venido sucediendo durante todos estos años. Justicia es obrar y juzgar respetando la verdad. Lo que nunca hicieron quienes estuvieron a cargo de la investigación por el crimen de nuestra mamá fue buscar la verdad. Prefirieron ocultar los miles de errores investigativos e ir por el camino más fácil: apuntar a la familia, los más vulnerables, amedrentarnos, y callarnos”, dicen los hermanos Macarrón.
“Nunca tuvimos el apoyo de la justicia pero jamás pensamos que esta decisión se iba tomar, sin ninguna prueba, con una acusación ridícula y hasta bizarra. Lo increíble es que aun cuando en su momento confiamos en ellos, dado que son las instituciones a través de las cuales cualquier persona canaliza un pedido de justicia, nunca nos escucharon ni quisieron escucharnos. Sus intereses personales y egoístas siempre estuvieron por encima de querer saber la verdad.", explicaron.
Prefirieron ocultar los miles de errores investigativos e ir por el camino más fácil: apuntar a la familia, los más vulnerables, amedrentarnos, y callarnos”, dice en un comienzo la carta de los hermanos Macarrón.
La carta continúa: "Ojalá algún día los responsables puedan ser conscientes del daño que nos han provocado como familia, porque no fue solo la pérdida de nuestra madre sino la invasión de nuestra privacidad, permitiendo que se nos juzgue sin prueba alguna y descargando sobre nosotros impunemente las mayores brutalidades de quienes tienen a su cargo la justicia. Nunca nadie, hasta ahora, nos pidió disculpas por lo que nos hicieron y por lo que nos siguen haciendo".
Y agrega: "Ojalá algún día estos mismos responsables también sean conscientes del daño que provocaron a toda la sociedad riocuartense. El asesino no solo se llevó a una persona enormemente querida, nuestra mamá, una hija, una hermana, una tía y una excelente amiga; el asesino sigue libre todos los días sin siquiera ser sospechado por lo que hizo, algo que nosotros tuvimos que padecer todos estos años".
En el texto, publicado en el diario cordobés, los hermanos dicen: "Les pedimos por una vez solidaridad y humanidad, a ustedes como riocuartenses y a los medios locales con el rigor periodístico que se exige para estas situaciones. Les pedimos que logren tener empatía y sentirse en el corazón de nosotros antes de juzgarnos. Perdimos una madre cuando tan solo teníamos 15 y 18 años, ahora estamos perdiendo un padre, ninguno de ellos hizo nada para merecer esto ni nosotros consideramos que existen razones para haber soportado durante todos estos años como hijos de la víctima la duda, la mirada curiosa, la indiferencia, en lugar del abrazo y del acompañamiento que tanto necesitamos".
El caso Nora Dalmasso, casi diez años de una investigación plagada de dudas
"Ojalá que todos nos podamos unir para que esto realmente pueda ser la justicia que merecemos, justicia en la verdad, no en la impunidad”, finaliza.
En declaraciones a Cadena 3, Facundo, de 32 años, que actualmente vive en el exterior, dijo que la decisión de elevar la causa a juicio al padre "no hace más que darnos la razón de lo que hemos vivido durante estos tortuosos años: una persecución judicial contra los más vulnerables como camino corto para tapar los desastres que hicieron con la investigación desde el primer día, escondiendo siempre o no queriendo saber lo que realmente pasó con nuestra mamá”.
Entre los fiscales que actuaron en la causa, hubo quien señaló a Facundo como sospechoso de matar a Nora. Hoy, Marcelo Macarrón, su padre, es el único acusado de ser responsable de homicidio calificado por el vínculo, alevosía y por precio o promesa remuneratoria, que prevé una pena de cadena perpetua.
AV/MC