Faltan sólo diez días para que comience el juicio contra Jorge Mangeri por el homicidio de Angeles Rawson, pero la investigación por el crimen aún no termina. Si bien la instrucción fue cerrada, fuentes cercanas a la causa indicaron a PERFIL que la querella, representada por el abogado Pablo Lanusse, pidió abrir un expediente paralelo en el que solicitó la reconstrucción del hecho y una pericia sobre la sangre hallada en la remera que llevaba la adolescente, asesinada el 10 junio de 2013.
Sucede que para los padres de Angeles, Jimena Aduriz y Franklin Rawson, su hija se defendió de un intento de abuso sexual; por esa razón, fue golpeada brutalmente por el único acusado que tiene el caso. Uno de esos golpes impactó en la nariz y boca de la víctima. La sangre corrió por su cuerpo y se desparramó por la remera. Esa mancha que quedó en la tela será analizada por peritos especializados en la materia. Creen que el resultado puede robustecer la hipótesis del ataque sexual debido a que, según describieron personas con acceso a la causa, presenta características que permiten deducir que estaba plegada cuando Angeles peleaba por su vida. “Los bordes de la mancha son tipo acordeón, es decir, presentan ángulos rectos, lo que demostraría que la remera estaba levantada. Cuando la sangre se desparrama sobre una superficie lisa, la mancha tiene forma redonda”, indicaron.
Al respecto, el criminalista Juan Carlos Alegretti explicó: “Es posible interpretar las formas que deja la sangre. A través de la forma que adopta, podemos saber si la persona estaba quieta o en movimiento, si la ropa estaba plegada y la distancia desde la que cayó. También, a través de la mancha, podemos saber cuáles fueron los mecanismos de producción”. “La pericia –continuó– tiene dos etapas: una científica, en la que se analiza la compatibilidad con otros casos, y una empírica, en la que se reproduce el escenario que reveló la primera fase”. Es decir que, en el caso Angeles, se utilizará una remera de la misma tela, tamaño y forma, y se aplicará el mecanismo por el cual los peritos creen que se produjo la mancha. De esta manera, podrán constatar si la remera, que todavía no fue enviada al laboratorio, estaba levantada cuando la adolescente fue asesinada.
En agosto de ese año, el cuerpo de la menor debió ser exhumado debido a que la necropsia había dejado varios puntos oscuros que fueron aclarados tras una segunda autopsia analizada por una junta médica.
El resultado fue un informe detallado de cada lesión que presentaba el cuerpo, dos de ellas –en muslos y zonas paragenitales– son compatibles con el abuso pero no concluyentes; por esa razón, resulta vital esta nueva pericia, que puede confirmar el ataque sexual.
El juicio oral por el crimen de Angeles, hallada asesinada en un predio de la Ceamse el 11 de junio de 2013, un día después de desaparecer en el barrio porteño de Palermo, comenzará el 18 de febrero próximo ante el Tribunal Oral en lo Criminal 9 (TOC 9).
Mangeri, portero del edificio donde vivía la víctima, es acusado por “abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa agravado, por haber causado un grave daño a la salud física de la víctima y femicidio agravado, por haber sido cometido criminis causae”. Estudios de ADN determinaron que había perfil genético del portero debajo de las uñas de la víctima, lo que sugiere que ella alcanzó a rasguñarlo para defenderse.
La junta médica estableció que Angeles murió sofocada y estrangulada, en una maniobra que no duró más de cinco minutos, antes de que su cuerpo ingresara a la compactadora de basura.