POLICIA
EL DOLOR DEL PADRE DE NGELES

Caso Ángeles: "Sigo adelante por el cariño de mi familia"

Es querellante y sus abogados analizan el expediente.

Dos caras. Eufórico con su hija en la fiesta de 15. Arriba: este miércoles, al salir de su casa en Palermo. La imagen lo dice todo.
| Cedoc

Para Franklin Rawson el Día del Padre fue todo dolor. Lo es desde que Angeles Rawson, “Mumi”, desapareció en su casa y volvió a aparecer un día más tarde en una planta de residuos de José León Suárez. Apesadumbrado y triste, el ingeniero casi no sale de su departamento de Palermo. No quiere hablar, pero no se oculta. A diferencia de su ex esposa María Elena Aduriz y su pareja, Sergio Opatowski, quienes cuentan con la protección del Ministerio de Seguridad de la Nación, el padre biológico de Mumi, continúa viviendo en el mismo sitio junto a Cristina, su actual mujer. Allí también recibe la visita de su hijo mayor, Juan Cruz Rawson (19), hermano de sangre de la adolescente de 16 años asesinada.

No quiere prensa ni especular en torno al crimen de su hija. Y lo deja claro frente a PERFIL, desde la puerta del edificio que habita, a pocas cuadras de Ravignani 2360.

—¿Está conforme con la detención del portero (Jorge Mangeri)?
—Hay que esperar.
—¿Tiene sospechas sobre el entorno? ¿Cree que el caso está resuelto?
—No voy a hacer declaraciones. Se está ocupando mi abogado.

Pablo Lanusse, su abogado, ya se presentó como querellante en la causa. Allegados a la familia dijeron a este diario que el ex fiscal federal la estudia detalladamente desde la semana pasada cuando tuvo acceso al expediente. La cautela no es caprichosa. Desde que se inició, la causa tuvo giros inesperados. Incluso, miembros del círculo íntimo de la víctima estuvieron bajo la atención de la fiscal María Paula Asaro. Y, tras la detención del encargado del edificio donde vivía Mumi, el crimen aún no está esclarecido. Esta semana se espera el resultado de pericias claves que pueden derrumbar la acusación de la fiscalía (ver aparte).

Franklin tiene 45 años y es ingeniero. Actualmente, ocupa el puesto de jefe de compras de Techint, pero su currículum es amplio. Trabajó para importantes empresas como la petrolera Shell,  Johnson Controls Automotive y Roche Pharmaceuticals, entre otras. Siempre ocupó puestos jerárquicos.

De perfil bajo, el padre de la víctima no detuvo su actividad en las redes sociales. Como su hija, eligió ese medio para agradecer “los mensajes y tantas muestras de cariño y solidaridad”, tal como escribió en twitter.

En la red social Facebook, además, dedicó unas palabras al último domingo: “Hoy tuve un día del padre muy doloroso. La fuerza y el cariño de mi mujer, de mis hijos y todos los familiares y amigos que me rodean, me permiten seguir adelante”.

El padre de Mumi lleva un nombre poco común. Se trata de la tercera generación bautizado bajo el nombre de Franklin. Incluso, el padre de Mumi tiene un fuerte interés por sus raíces. Forma parte del grupo genealógico de la familia Rawson, en cuyo blog se pide Justicia por Angeles, también descendiente con estirpe.

El ingeniero pasó por las mejores universidades privadas. Se recibió en la Universidad Católica de Buenos Aires y se perfeccionó en la Austral. Además, asistió al Colegio Champagnat, en Recoleta. Su pasión por el rugby es otro de los rasgos que marcan su estilo de vida: es capitán del equipo de veteranos de La Salle.

Por otro lado, Franklin tiene una vida política activa. Milita en el PRO Libres -“un grupo de ciudadanos” que se identifica con el espacio del jefe de la ciudad, Mauricio Macri- y es miembro del Centro de Estudios legales sobre el terrorismo y sus víctimas (Celtyv), una ONG que presta “asistencia, contención y asesoramiento a quienes sufrieron las agresiones del terrorismo”.

En el entierro de Angeles, Franklin se mostró desmoronado. Lloró sin consuelo junto al cajón de su hija. Fue el jueves 13, tres días después de que operarios de Ceamse encontraran el cuerpo.

El último contacto que había tenido con su hija fue vía mensajes de texto. Tenían pactado un encuentro, pero la joven suspendió la visita. El padre fue comprensivo. Según el mismo contó en un programa de radio, Angeles le comentó: “Me quedo un rato más con los chicos”. Él le respondió: “Sí, no hay problema, quedate”. No imaginó el desgarrador desenlace.

 

La casa de Ravignani, vacía

Las persianas siguen bajas. La familia de Angeles Rawson (16) no volvió a su casa en el barrio de Palermo después del entierro del cuerpo de la adolescente. No atienden los teléfonos y decidieron dejar de hablar con la prensa cuando las coberturas periodísticas empezaron a preguntarse por el círculo íntimo de la chica.

La semana pasada PERFIL publicó que habían reservado dos habitaciones en un hotel de San Pedro, pero finalmente desistieron de viajar y se resguardaron en algún otro lugar. Este miércoles, media hora antes de que empezara la marcha a favor del portero apareció Sergio Opatowski, el padrastro, y Jerónimo, medio hermano de Angeles. Retiraron objetos personales del interior del departamento “A” y se fueron sin hablar. En ese domicilio, Mumi vivía con su mamá, María Aduriz, su padrastro, Juan Cruz (hermano biológico) y Alex (hermanastro). Jerónimo ya se había independizado. La última imagen que se tiene de la familia es del jueves 13 en el cementerio Jardín de Paz.