La investigación de la muerte de Emmily Rodrigues, la modelo brasileña que falleció tras caer de una ventana del departamento del empresario Francisco Sáenz Valiente, volvió a dar un giro después de que una nueva pericia determinara que una jeringa secuestrada en el lugar contenía ketamina, por lo que la querella cree que la joven pudo haber sido inyectada con esa droga.
El informe pericial fue realizado por la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses de la Gendarmería Nacional, y a raíz del mismo los abogados analizan pedir una imputación más grave para el acusado y una "reautopsia" al cuerpo de la víctima.
El examen se trató de un análisis químico cualitativo de psicotrópicos y estupefacientes en una serie de muestras de distintos objetos que estaban en el apartamento ubicado en el barrio porteño de Retiro.
A través de este, se descartó la presencia de ketamina y otras drogas en diferentes objetos, entre ellos una botella de vodka y otra de agua tónica, pero arrojó un resultado positivo en la jeringa. Esta última había sido secuestrada por las autoridades junto a otras dos -que estaban vacías-, y en su interior tenía “vestigios de una sustancia líquida incolora”.
La pericia fue firmada por la perito oficial de Gendarmería, la primer alférez Lorena Buyatti, y también por los peritos de parte de la querella y de la defensa, Walter Gorbak y Ángel José Martín, respectivamente.
Qué efectos produce la ketamina
Según la autopsia realizada al cuerpo de la joven de 26 años, se hallaron rastros de ketamina, además marihuana, MDMA (éxtasis), cocaína y alcohol. Fuentes de la investigación sostienen que una de las posibles hipótesis es que Emmily pudo haberla consumido a través de una mezcla del euforizante llamado "tuci", conocido como cocaína rosa.
Sin embargo, entre las diferentes lesiones registradas en el reporte, se aclara que no hubo ninguna compatible con la de un pinchazo o inyección.
Al describir los efectos de esta droga, los peritos señalaron que la ketamina “es un anestésico disociativo que tiene efectos alucinógenos”, que “puede inducir un estado de sedación, inmovilidad y amnesia, además de aliviar el dolor”.
En tanto, explicaron que en su forma líquida “se inyecta o se mezcla en bebidas” y que en ocasiones, debido a los efectos que produce, "se ha utilizado para facilitar la agresión sexual”.
Pedirán agravar la imputación y una "reautopsia"
Francisco Sáenz Valiente está imputado por el delito de “suministro gratuito de estupefacientes, en concurso ideal con facilitación de un lugar para su consumo, en concurso ideal con homicidio culposo, en concurso real con el de tenencia ilegítima de un arma de uso civil condicional".
“Con esta nueva evidencia, estamos convencidos de que a Emmily le inyectaron con ketamina. Hay que recordar el audio de la segunda llamada al 911 donde mientras pide ayuda, se la escucha decir a ella claramente la frase ‘¡me pincharon!’”, comentó a Télam el Dr. Ignacio Trimarco, abogado de la familia de la joven brasileña.
Además, comentó que esa jeringa fue secuestrada en la misma habitación donde se halló un top fucsia que vestía Emmily esa noche que, junto a otras pericias, se descubrió "que tenía una mancha de sangre”. "Ahora tenemos a una mujer desnuda, posible víctima de un abuso sexual no consumado, que cuando pide auxilio y le inyectan ketamina para sedarla”, añadió el letrado.
Por ese motivo, Trimarco anticipó que ya trabaja para hacer una presentación en la que planteará “una imputación mucho más grave” para el dueño del departamento y hasta en un pedido de “reautopsia”.
Otro de los delitos que buscaron sumar a la imputación de Sáenz Valiente era el de "abandono de persona", pero los jueces refutaron esa teoría principalmente porque el acusado llamó más de una vez al número de emergencias 911. Ahora, el empresario fue excarcelado pero lo procesaron y le prohibieron salir del país y ordenaron que se le instale una tobillera electrónica.
FP / ds