Plan de Control Territorial y Régimen de Excepción. Esas dos figuras le han traído aliento al Gobierno de El Salvador que por estos días se jacta de haber llegado a los 300 días sin homicidios registrados en el país. La cifra se alcanzó justo cuando en Argentina volvió a ponerse sobre la mesa el debate por la inseguridad luego del asesinato de una oficial de la Policía de la Ciudad en Buenos Aires.
Este miércoles, el Congreso de El Salvador aprobó una extensión por 30 días del régimen para combatir a las pandillas implementado por Nayib Bukele, presidente del Gobierno, que permitió más de 64 mil detenciones de integrantes de grupos delictivos.
"El país ya cambió, no vamos a dar un paso atrás, y es por los resultados exitosos que se están teniendo en la calle, en donde vamos a sacar a todos los pandilleros", dijo el presidente del Congreso, Ernesto Castro, titular del Congreso, en declaraciones citadas por la agencia AFP.
El proceso implementado por el Gobierno de ese país centroamericano permitió, en números exactos, la detención de 64.111 presuntos pandilleros. De todos ellos, 3..475 fueron liberados porque no se les comprobó nungún delito, de acuerdo a lo que dijo el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro.
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Desde hace semanas que la estrategia de seguridad empleada por Bukele suma cifras históricas en materia de prevención de delitos y criminalidad. De la cifra total de detenciones se estima desde el Poder Ejecutivo que más de 700 detenidos son cabecillas de las organizaciones delictivas.
Más allá de que los contextos son muy distintos, empezando porque en ese país las pandillas o "terroristas" como los llaman a nivel local, fueron producto de la guerra civil. En Argentina, el delito se concentra en torno al narcotráfico y la inseguridad.
Pero allí, las últimas administraciones gubernamentales no han podido controlar la situación que ahora, en menos de un año, arroja resultados significativos que son observados en el resto de Latinoamérica aunque la lupa de varias organizaciones de Derechos Humanos siguen de cerca la ejecución de esos programas.
Cómo hizo El Salvador para lograr sus históricas cifras
21.041 kilómetros cuadrados, casi 6 millones y medio de habitantes y 590 kilómetros de frontera. A pesar de que El Salvador es un país pequeño, es uno de los países más densamente poblados y eso, sin dudas, es uno de los factores que se tiene en cuenta a la hora de analizar la injerencia de las pandillas. Los números en Argentina son muy diferentes.
Desde el 1° de junio de 2019 el Gobierno está a cargo del político y empresario Nayib Bukele, nacido hace 42 años. Después de años de gobiernos que buscaron luchar contra el crimen organizado y la inseguridad, este joven dirigente llegó y logró bajar las estadísticas de hechos de inseguridad. La medida utilizada se extenderá unos días más, hasta el 17 de marzo próximo.
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Pero la gran pregunta es cómo hizo este pequeño país para avanzar tan rápido sobre la problemática. El punto central de la respuesta es que el régimen que sigue vigente permite detenciones sin la necesidad de una orden juidicial, algo instaurado tras una escalada de homicidios entre el 25 y 27 de marzo del 2022, cuando asesinaron a 87 personas.
"¡Hemos llegado a 300 días sin homicidios! Para ponerlo en contexto, el gobierno anterior no tuvo un tan solo día sin homicidios, y el anterior a ese, solo tuvo 1. 1 día sin homicidios en 10 años. Pero gracias a Dios, ahora vivimos en un país diferente", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Los datos oficiales que difunde el Gobierno para avalar su relato sostienen que enero de este año fue el mes "más seguro" en los 201 años de historia del país. Pero no es que hubo cero homicidios: en el primer mes del año hubo 11 personas muertas.
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Cuestionamiento de las organizaciones de DD.HH.
Pero la efectividad de la que se jacta el gobierno salvadoreño no es vista con buenos ojos por todos los sectores sociales. El principal argumento para sostenerlo es que se multiplican las organizaciones y los activistas de Derechos Humanos que tienen la lupa sobre el régimen impuesto por Bukele.
Tal como sostiene AFP, Human Rights Watch sugirió a fines de 2022 que el Gobierno quite el régimen de excepción y ponga en marcha en su lugar una estrategia "sostenible y respetuosa de los derechos humanos". ¿Qué respuesta dio la presidencia de Bukele? Que no lo iba a hacer.
Mientras tanto, en el marco de la ejecución del plan recientemente se inauguró en Tecoluca, en el sureste de El Salvador, una megacárcel para alojar a 40 mil detenidos. "Centro de Confinamiento del Terrorismo", fue el nombre elegido para identificarla. 600 soldados y 250 policías estarán destinados a controlar la situación detrás de las paredes de concreto de esa penitenciaría.
De esa manera, el Gobierno logró, por ejemplo, registrar el año pasado una tasa de homicidios del 7,8 sobre 100 mil habitantes. La defienden y definen como "la más baja durante la administración que comenzó en junio de 2019".
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