Con la consigna Iluminamos Rosario, convocado por Familiares y Víctimas de la Inseguridad, más de un centenar de personas dijo presente, con una vela en la mano, frente a la sede de Gobernación de calle Santa Fe y Moreno, en pleno centro de la ciudad. “Rosario es la capital del crimen perfecto, nos está matando y nadie hace nada”, afirmó Ezequiel Lowden, único orador en representación de hombres y mujeres familiares muertos por la inseguridad, cada uno con su remera con la imagen estampada de su familiar.
Mientras hoy se conocían dos crímenes más, que elevan a 41 los homicidios en 40 días del año, la Sinaloa del Paraná normaliza una realidad desmadrada. “Los políticos se cruzan acusaciones, faltan respuestas desde el Estado, no sabemos qué hacen con las partidas presupuestarias destinadas a seguridad. No hay respuestas. Rosario no da para más”, agregó el representante de Familiares y Víctimas.
“Dónde está el rosarino, falta empatía de la ciudadanía que salió a las calles por el Mundial pero no le importa la inseguridad”, gritó un vecino que sostenía una vela, enseguida Lowden respondió que “entiendo que hay mucho miedo en los barrios, hay extorsiones, no es fácil movilizarse, igual agradecemos a quienes nos acompañan y los medios que están presentes”.
Lejos quedaron las movilizaciones masivas de años anteriores. Luego que asesinaron al hijo del empresario Bertini en la puerta de su casa en agosto de 2014, una gran cantidad de gente se movilizó al Monumento a la Bandera pidiendo Justicia. Dos años después, bajo la consigna #RosarioSangra, en septiembre de 2016, una multitud marchó desde los Tribunales Provinciales hasta la Plaza San Martín, con pancartas, fotos de jóvenes asesinados, testimonios desgarradores ya describían a una ciudad tomada por el narcotráfico. Luego, en octubre de 2021, nuevamente el Monumento convocaba tras el crimen del arquitecto Joaquín Pérez, al que asistieron el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin quienes fueron corridos por la misma gente.
Rosario: la semana pasada fue el aviso, hoy la acribillaron
Hoy los 288 muertos del año pasado y los 41 que llevamos en el año, parece más cómodo seguirlo desde un noticiero que involucrarse y poner el cuerpo para exigir a los políticos que se ocupen. “La gente está con sus problemas, no llegamos a fin de mes, la plata no alcanza para nada, esperemos que en las urnas las paguen”, señaló una señora que asistió con su vela como era la consigna.
Entre la gente estaba el diputado Waldo Wolff, junto a su par de la provincia de Santa Fe, Gabriel Chumpitaz y el edil Carlos Cardozo. “Nosotros nos quedaremos a pasar la noche, haremos un acampe en la puerta de Gobernación, juntamos firmas para un memorial que tenga el nombre de cada uno que murió víctima de un robo o balacera, así como en cada lugar que cayó un familiar pintamos una estrella roja”, agregaron los organizadores.
En tanto, en el final de la tarde, dos crímenes se sumaron a la interminable saga de muerte en Rosario. Una mujer de 65 años fue ultimada en Flamarión y Julio Marc, zona sur, mientras tomaba mates en la vereda y otra mujer de 50 años fue ejecutada en 24 de setiembre y Guerrico, barrio Tablada. Febrero lleva 14 homicidios. El sábado por la noche, mientras hacía adicionales en la puerta de un cantobar, en la zona oeste de la ciudad, fue acribillado el policía Rodrigo Medini y un familiar del dueño del negocio en la puerta del mismo.
Los cambios en las cúpulas del ministerio y jefaturas policiales no detienen la ola de crímenes, mientras Perotti y el ministro Aníbal Fernández se cruzan acusaciones, pasaron en esta gestión: cuatro ministros, cuatro jefes de policía de la provincia, 11 jefes en la Unidad Regional II, el 90 por ciento de los delitos se cometen desde las cárceles.
SB / ED