Desde el miércoles 8 que cinco presos “de alto riesgo” permanecen prófugos tras la fuga cinematográfica mientras eran trasladados en una unidad del Servicio Penitenciario de Santa Fe. Las hipótesis del escape pasaron de una supuesta emboscada a apuntar a los agentes responsables del traslado por “negligencia”, aunque también hay medidas para saber si fueron cómplices.
El minibús trasladaba a los 13 reclusos por la Autopista Rosario – Santa Fe de regreso a la cárcel de Coronda luego de la visita familiar que se realizó dentro de la Unidad Penintenciaria N° 3 de Rosario. Cuando entre los kilómetros 3 y 7 a la altura de localidad de Granadero Baigorria, la unidad se detuvo supuestamente porque los agentes olieron humo que provenía de la parte trasera donde iban los detenidos.
Ahí fue cuando se produjo la fuga de nueve presos, que se habrían abalanzado contra los guardias para luego sacarles cuatro armas y escapar en dos autos que robaron en las inmediaciones de la ruta.
Amenazas, robos y homicidios, los delitos cometidos por los prófugos de Santa Fe
Dos de los prófugos -Nahuel Arce y Alfonso Sosa- fueron recapturados inmediatamente y uno más -Alberto Quiroz- al día siguiente. Ayer, fue detenido el cuarto –Alejandro Candia, que se tiñó de rubio para que no lo reconocieran-. Sin embargo, cinco continúan libres - Leandro Cabalie (preso por homicidio), Mariano Cardozo (condenado a 14 años de cárcel por robo y asesinato), Carlos Dángelo (homicidio crimins causa -matar para ocultar otro delito-), Hugo Peralta (tiene una pena de 20 años por amenazas calificadas, robo simple y robo calificado) y Patricio Rojas (condenado a 25 años por homicidio agravado, lesiones graves y amenazas)-.
En ese sentido, fuentes de la investigación revelaron a PERFIL que, para recapturar a los cinco faltantes, “se realizaron allanamientos el día de ayer martes 14, con resultado negativo, pero se presume que siguen en la provincia”. Asimismo, agregaron que “a los recapturados no se les puede tomar declaración hasta que se les impute en audiencia la evasión y allí tienen el derecho de declarar antes las partes”.
De todas maneras, a los que sí les pudieron tomar declaración fue a los que no lograron escapar, pero se encontraron con una insólita excusa que usaron para evitar hablar del hecho: “Ya declararon pero no aportaron datos de interés, dicen que estaban dormidos y que no vieron nada de cómo comenzó todo”.
Sobre el hilo investigativo, aseguraron a PERFIL que “no descartan ninguna hipótesis”. Es que, la investigación pasó de la primera hipótesis que hablaba de una emboscada en la que participaron dos autos en los que viajaban personas armadas y lograron detener el vehículo y reducir a los uniformados para liberar a los nueve prófugos. Pero rápidamente descartaron esa posibilidad y la línea investigativa mutó a que los agentes del servicio penitenciario fueron “negligentes” o que los dejaron escapar.
“En principio, se prevé que se impute a los agentes del servicio penitenciario la próxima semana. A los agentes por el momento se los investiga por negligencia, hay medidas en curso para determinar si hubo dolo en su acción. También hay pericias a la espera del resultado de balística”, explicaron a PERFIL.
La investigación de los prófugos en Santa Fe dio un giro inesperado
Por otro lado, debido a la magnitud que tomó el hecho, el Ministerio de Seguridad provincial realizó cambios en la cúpula del Servicio Penitenciario de Santa Fe “con el objetivo de esclarecer el hecho y realizar las mejoras necesarias en el sistema”.
Así lo comunicó oficialmente, el ministro Maximiliano Pullaro, que reubicó al secretario de Coordinación de Gabinete del Ministerio, Pablo Coccocioni, para que reasuma la Dirección General del SP, y coordine las acciones y políticas junto al subsecretario Juan Martínez Saliba. Asimismo, el funcionario también ordenó cambios en la plana mayor del SP, reemplazando a cinco directores de cárceles de las principales áreas.
ED CP