La muerte de una nena de 10 años en la ciudad de Corrientes sembró dudas en los investigadores desde el minuto cero. Es que la versión de los familiares no les cerraba: habían dicho que la niña intentó suicidarse con una soga y que terminó enredada y sin vida.
La autopsia reveló que su muerte se produjo por "asfixia por obstrucción mecánica", pero al mismo tiempo destapó un calvario intrafamiliar oculto: su cuerpo presentaba signos de abuso sexual y golpes de vieja data.
Zamira vivía con su mamá y su padrastro en una casa de la calle Tacuarí, en la ciudad de Corrientes. En el mismo terreno, pero en la construcción de adelante, reside su abuela.
La Policía intervino a partir de un llamado al 911. La mamá de la nena aseguró que su hija había subido al techo de su domicilio con una soga con intenciones de suicidio. Los primeros efectivos que llegaron encontraron el cuerpo de la menor, que ya había sido bajado.
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Según el subjefe de la Policía de Corrientes, Eduardo Acevedo, la familia señaló que “se trató de un suicidio" pero destacó que el relato era "inconsistente".
"El informe preliminar de la autopsia indica que la niña fue abusada y que esa situación es de larga data, tiene un correlato prolongado", comentó Acevedo.
El estudio forense detalló que el cuerpo de Zamira “tenía rastros de otras lesiones sufridas con bastante anterioridad”.
Tras determinarse las señales de abuso, la policía apresó a la madre de la menor, de 29 años; al padrastro, de 33; a la abuela, de 63, y a un vecino, de 51 que podrían "tener vinculación directa con el hecho".
"Están detenidos en distintas dependencias policiales y se busca establecer la responsabilidad de cada uno", manifestó el comisario general a la agencia Télam.
Además, precisó que se realizaron dos allanamientos en los que "se secuestraron elementos que tienen vinculación con la causa".
Zamira estaba en quinto grado del Instituto Real Sociedad. Su muerte generó en una enorme conmoción en la comunidad educativa que la despidió desde su cuenta de Facebook.
“Te conocimos este año y por circunstancias conocidas, nuestro contacto fue más virtual, cumplidora, alegre y cariñosa. Tu muerte nos dejó muy triste, ahora eres un ángel que partió para disfrutar de la vida eterna junto al Señor. Zamira no te olvidaremos estarás siempre en nuestros corazones”, escribieron.
Se recuerda que, ante casos de violencia de género, se puede contactar a la línea 144 de atención, contención y asesoramiento, o vía WhatsApp al +5491127716463.
LN CP