Cinco de los diez rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell recibieron este miércoles 22 de enero la visita de sus familias en la Comisaría 2ª de esa localidad, donde se encuentran privados de su libertad e incomunicados.
Durante el horario de visitas, Enzo Tomás Comelli (19) y Blas Cinalli (18), Alejo Milanesi (20), Juan Pedro Guarino (19) y Ciro Pertossi (19) se encontraron con sus allegados y hubo “llantos y abrazos”, según consignó La Nación. De los cinco jóvenes, Pertossi se encuentra acusado como coautor del homicidio, mientras que el resto como “partícipes necesarios” del hecho.
Si bien los familiares que salieron del lugar prefirieron no dar testimonios ni hablar con la prensa, Carlos Seoane, un excombatiente de Malvinas que fue a visitar a un detenido -que no está vinculado con el caso de Fernando- contó al mencionado medio que "se escuchaban llantos” y “momentos muy conmovedores".
En la Comisaría 2ª, los jóvenes están repartidos en calabozos para dos internos, donde hay además un baño y dos patios. Allí recibieron las visitas de sus familias, que les llevaron ropa y comida. En tanto, el resto de los imputados están detenidos en la Comisaría de Pinamar: Lucas Pertossi, Luciano Pertossi, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz y Máximo Thomsen. Este último, junto con Pertossi, es también acusado de coautor del homicidio.
El fiscal de Dolores dijo que la intención de los rugbiers fue "claramente darle muerte" a Fernando
El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, aseguró este miércoles 22 de enero que la intención de los detenidos fue "claramente darle muerte al joven" y además explicó que todos podrían ser condenados a prisión perpetua. "A dos -de los acusados- se les imputa la ejecución del hecho y al resto la participación, es decir, haber impedido que los amigos de la víctima lo pudiesen ayudar. Esa es la hipótesis", sostuvo Escoda en declaraciones al canal de noticias TN.
El fiscal explicó que los ocho acusados de ser partícipes necesarios del homicidio impidieron que Báez Sosa fuese ayudado por sus amigos "con el propósito que la víctima siga siendo golpeada". A pesar de la diferencia en la participación del hecho, todos podrían recibir cadena perpetua.
En ese marco, Escoda contó que tras hacerle las pericias de rigor a los detenidos, "nada indica que estuvieran bajo los efectos de alcohol o las drogas" y que "estaban lúcidos cuando se los detuvo". "Lo que sostiene la fiscalía, y al menos hasta ahora comparte el juzgado, es que ellos salen con la intención de dar muerte, predestinados a golpearlo hasta este resultado. Y la alevosía se da porque los golpes se dan cuando la víctima estaba de espaldas y con la superioridad numérica entendemos que actuaron sobre seguro", explicó.
Consultado sobre la pena que podrían recibir los imputados, Escoda comentó: "La pena es la misma para todos, prisión perpetua. Vamos a ver si después de las ruedas de reconocimiento esto se sigue manteniendo".
AG / DS
