Christian Lanatta y Víctor Schillaci extendieron una fuga violenta durante 15 días. En el medio contaron con apoyo logístico, armamentístico y monetario de parte de miembros del submundo delictivo. En el arrozal de Cayastá quedó claro: tenían en su poder armas, fusiles, municiones y dólares.
Al momento de ser detenidos -según TN- en la arrocera de Cayastá, los delincuentes poseían una FMK3, fusil FAL, tres 9MM, un arma colt, 169 dólares y 36 pesos. Según DyN, contaban con 20 municiones calibre 7.62, informaron fuentes de la Policía de la provincia de Santa Fe.
A Martín Lanatta lo habían apresado, a pocos kilómetros del arrozal, con poco más de 3 mil pesos y varias municiones.
Además, confirmaron que la detención se concretó en un molino arrocero cercano adonde fue atrapado el sábado Martín Lanatta, en la localidad santafesina de Cayastá, y que estaban "abatidos" por el cansancio.