Toneladas de residuos entran cada día al predio de enterramientos sanitarios de Piedras Blancas, en las afueras de la ciudad de Córdoba. En un acopio de 50 metros de largo, por 2.5 de alto y 5 de ancho, los antropólogos del Instituto de Medicina Forense (IMF) rastrillan para encontrar restos óseos o piezas dentales y confían en que alguno de esos hallazgos coincida con el ADN de Anahí Bulnes (36), la docente desaparecida a fines de 2022.
La última vez que Anahí fue vista con vida fue en la zona centro de la ciudad de Córdoba, en la madrugada del lunes 5 de diciembre de 2022. Los testimonios y registros de las cámaras de seguridad la ubican en la esquina de Avenida Emilio Olmos y Salta, lugar donde a la 1.23 se acerca a ella el único detenido e imputado en la causa, Santiago Campos Matos, de 37 años.
Después de una breve conversación, de acuerdo a las imágenes publicadas por Cadena 3, los dos caminan en dirección al domicilio de Campos Matos, en Olmos al 500, casi Boulevard Guzmán. Al edificio entran juntos, pero a ella nunca se la ve salir. Él, en cambio, en el transcurso de ese día lunes, salió en reiteradas oportunidades del día y, con actitud sospechosa, tiró en distintos contenedores de la zona bolsas con residuos.
En el allanamiento que se hizo en su departamento, se encontraron rastros de sangre y se constató que pertenecen a la docente de primaria, además de otra serie de elementos que complican su situación: libros sobre canibalismo, ritos satánicos y material referido a desmembramientos.
La hipótesis que tiene la fiscal de la causa, Eugenia Pérez Moreno, y también la abogada que representa a la familia Bulnes, es que Campos Matos asesinó a Anahí Bulnes y se deshizo de sus restos en la basura con el objetivo de que nunca la encuentren.
Caso Anahí Bulnes: un equipo de antropólogos forenses busca sus restos en un basural
Daniela Morales Leanza, abogada de la familia de Anahí Bulnes, trabajó en la Dirección de Higiene Urbana de la Municipalidad de Córdoba. Ese conocimiento de la recolección y el tratamiento de los residuos en la provincia le permitió –sumado a los registros fílmicos– pedir informes y geolocalizaciones para determinar qué camiones recolectores estuvieron en la zona en esos días y horarios.
“A través de todos esos informes, con la empresa de recolección y con los especialistas que gerencian el predio de enterramiento, se logra detectar que de 12 camiones, los días claves fueron el 5 y el 6 de diciembre, 3 fueron a parar al enterramiento del predio: esos se entierran en módulos construidos con mallas especiales para no contaminar y los 9 restantes fueron a parar a una planta que es para la fabricación de compostaje”, explica Morales Leanza en diálogo con PERFIL.
Los residuos que ya estaban enterrados no se pueden descomprimir porque al hacerlo son sometidos a un proceso que es imposible revertir debido al riesgo ambiental que implica. Pero la mayor parte, dice la letrada –alrededor de un 75 por ciento– fueron a una planta que, al llegar los residuos, se separan en orgánico e inorgánico, se trituran y se conservan.
Es ese acopio, que tiene 50 metros de largo, 2.5 de alto y 5 de ancho, el que se reservó para la búsqueda de los restos de Anahí Bulnes, luego de que el área de antropología forense del Instituto de Medicina Forense (IMF) de Córdoba determinara que el proceso, al que calificaron de “inédito” en el país, podía llevarse a cabo y que no había riesgos biológicos ni ambientales que impidan que se pueda realizar. Desde fines de marzo pasado, un equipo de nueve antropólogos a cargo de la antropóloga forense del IMF, Anahí Ginarte, realizan tareas en el lugar, un proceso que puede llevar entre tres y cinco meses en total.
“Si bien sería de relevancia, esta búsqueda fue solicitada principalmente con un carácter humanitario, más que por relevancia para el proceso. Sus papás lo necesitan”, señala Morales Leanza a este medio.
Verónica Bulnes, la hermana de Anahí, lo explicó en los mismos términos al brindar un reportaje tiempo atrás: dijo que desde que les confirmaron los resultados de las pericias que se hicieron en el departamento de Campos Matos, lo único que le pidieron a su defensora es encontrar su cuerpo. “Necesitamos encontrar algo de Anahí, queremos cerrar este duelo. Nosotros queremos algo de Anahí, quiero algo de mi hermana. Nos decían que no, que era difícil, pero insistió (se refiere a la abogada) hasta que una persona le dijo que era difícil pero no imposible, desde ese día esperamos los restos de Anahí. Creemos que la vamos a encontrar ahí (...) Queremos tener su tumba, un lugar donde llorarla”, dijo a ElDoce.
¿Dónde está Anahí? El dolor de una familia que pide su aparición
Tres etapas de búsqueda y un operativo sin precedentes para encontrar los restos de Anahí Bulnes
El procedimiento de búsqueda tiene tres etapas: la primera consiste en rastrillar manualmente para encontrar restos óseos, la segunda etapa es clasificar esos restos y descartar los que sean restos animales para preservar los humanos; y una tercera que consistirá en cotejar esos restos humanos a través de una pericia de ADN con el perfil genético de Anahí.
La abogada detalla a este portal que si bien aún no se terminó con el rastrillaje, se puede avanzar paralelamente en la etapa de clasificar y cotejar los restos que sean hallados durante la primera etapa.
En ese sentido, en los últimos días a la familia le informaron que encontraron algunas piezas dentales, pero Morales Leanza explica que en la zona donde se recolectaron los residuos hay varios centros odontológicos. “Si bien esos centros tendrían que tener una separación y recolección diferenciada que deben contratar, no quita que podrían haberlos descartado en los contenedores con residuos domiciliarios”, señala, por lo que eso no implica que aunque sean piezas humanas, sean necesariamente de Anahí.
Santiago Campos Matos, el presunto asesino de Anahí Bulnes, y el vínculo que tenía con ella
No hay en la investigación elementos que indiquen que Anahí Bulnes y Santiago Campos Matos se conocían con anterioridad al 5 de diciembre en que fueron captados juntos por las cámaras de seguridad, y si bien no está confirmado, todo llevaría a pensar que podría haberse tratado de un encuentro casual.
Distintas informaciones y testimonios de la causa señalan que Anahí Bulnes ejercía el trabajo sexual en la zona, pero en diálogo con este medio la abogada asegura que no es algo que esté confirmado por la familia y que, de ser así, “era algo que ella mantenía en la intimidad” y pidió respetar esa privacidad.
Lo cierto es que la mujer salió en la noche de ese domingo 4 de diciembre de su casa sin su celular, sin billetera ni cualquier otra pertenencia, y viajó desde el barrio Altos Sud de San Vicente hasta el centro de la ciudad, un trayecto de aproximadamente 6 kilómetros que en auto tomaría unos 15 minutos.
Fue una de sus hijas –la docente está separada y tiene tres niñas de 14,12 y 7 años– la que al despertarse sobre las dos de la madrugada notó que su mamá no estaba. A partir de eso, horas después, empezaría la búsqueda que aún sigue vigente para encontrarla.
Desde fines de diciembre de 2022, Santiago Campos Matos se encuentra detenido en la cárcel de Bouwer y está imputado, primero por homicidio simple, luego la imputación cambió a femicidio. En sus antecedentes tiene, además, una denuncia de abuso sexual de una menor de edad que está en investigación. Su abogado, Nicolás Villafañe, reconoció a la prensa local el hallazgo de material bibliográfico de contenido violento en su departamento y dijo que “tenía una afición a ciertas cosas fuera de lo común”, pero que su defendido no le dio más detalles sobre lo que ocurrió esa noche.
Para Daniela Morales Leanza, incluso si en el operativo forense no se lograra dar con los restos de Anahí Bulnes, hay pruebas suficientes para mantener la acusación y que eventualmente Campos Matos sea condenado. “Hay distintos elementos de gran fuerza que dan la certeza que él cometió el femicidio de Anahí. No dudamos que más allá de que se encuentren los restos o el cuerpo de Anahí, va a haber una elevación a juicio y una condena por femicidio”, afirma.
ag / ds