Los restos del niño de cuatro años que fue asesinado en la localidad santacruceña de Puerto Deseado tras ser atacado por dos hombres que además violaron a su madre fueron despedidos este miércoles 26 de febrero en Rosario de la Frontera, en Salta, de donde es oriunda la familia.
El féretro arribó al aeropuerto de la capital salteña pasadas las 11:00 de este miércoles, luego de que su madre, su padre y sus hermanos llegaran anoche a la provincia, según informó la prensa local.
Los restos del niño fueron recibidos por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y luego partieron en el auto de una funeraria hacia Rosario de la Frontera.
La mujer violada en Puerto Deseado volvió a Salta y aguarda la llegada de los restos de su hijo
Ayer martes por la noche, María Mercedes, la madre del menor y que fue violada la semana pasada en Puerto Deseado, llegó a Salta alrededor de las 22:00 junto a su esposo, Celso Subelza, y tres de los hijos del matrimonio, y fueron recibidos por el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz.
En la reunión, estuvieron presentes además el ministro de Seguridad provincial, Juan Manuel Pulleiro; el coordinador de Enlace y Relaciones Políticas de la Gobernación, Pablo Outes; y la secretaria de Derechos Humanos, Mariana Reyes, según informó el sitio del diario El Tribuno.
La familia pasó la noche en una casa de huéspedes perteneciente a Gendarmería Nacional y este miércoles por la mañana partió a Rosario de la Frontera.
Reyes dijo que el gobierno salteño se puso a disposición de la familia y describió la situación como "muy conmovedora". "Lo que ha pasado es trágico y desde la provincia de Salta nos hemos puesto a disposición de la familia. Hemos estado en contacto desde el momento que ocurrió el hecho con la gente de Puerto Deseado, la Municipalidad y por supuesto la familia, a quienes se los asistió y acompañó desde un primer momento", explicó la funcionaria.
María, la mujer abusada en Puerto Deseado, reconoció a uno de los atacantes
El aberrante hecho ocurrió el pasado jueves por la tarde en la zona costera de Puerto Deseado, al norte de la provincia de Santa Cruz. Allí, María Mercedes, de 45 años, caminaba junto a su hijo Santino, de cuatro, cuando se cruzaron con los atacantes en un trayecto denominado "Cueva de los Leones".
Según el relato de la mujer, desde allí fue llevada junto a su hijo hacia la zona de la playa y el niño fue arrojado desde un acantilado, lo que provocó su muerte inmediata.
Sin embargo, el niño asesinado falleció por una hemorragia interna producto de politraumatismos de cráneo realizados con un elemento contundente, según lo determinó la autopsia. Por el caso permanecen detenidos un hombre de 33 años llamado Omar Alvarado y un adolescente de 16.
ED