En veinte segundos, un helicóptero iba a sacar al capo narco rosarino Esteban Lindor Alvarado (42) del penal federal de Ezeiza, donde actualmente cumple su condena a prisión perpetua. Según el plan, iban a aprovechar el momento de recreo en que los internos salen al aire libre. Luego, aparecería la aeronave, descendería y antes de tocar el suelo “el Esteban” –como se lo conoce– se iba a colgar una especie de red e iba a “salir volando”. “Los vamos a sorprender a todos”, se jactaba en los diálogos por WhatsApp que tenía con “Lobo”, el piloto y cómplice en el armado de la logística. Pero el plan se frustró, porque los delataron.
El viernes último, efectivos de Policía Federal Argentina (PFA) lograron frustrar el plan de fuga cuando estaba en marcha y detuvieron a tres personas, que serán indagadas mañana por el juez federal de La Plata Ernesto Kreplak, junto con Alvarado. Aún permanece prófugo el piloto.
Según trascendió, el plan de fuga se inició hace seis meses. Alvarado había ordenado la compra de un Robinson 44 (que oscila los 300 mil dólares) y lo plotearon de negro. Y luego fue guardado en un hangar en la ciudad de Gualeguaychú. El objetivo era llegar al Complejo Penitenciario de Ezeiza en la tarde del viernes último, en el momento en que los internos salen a jugar al fútbol o a estar al aire libre fuera de sus celdas.
En ese momento iba a llegar el helicóptero, iba a descender y antes de tocar el suelo Alvarado se iba a colgar en una especie de red y así iba a volar hasta la localidad bonaerense de General Rodríguez, donde lo esperarían otros miembros de su banda para esfumarse.
Pero los investigadores de la Policía Federal lograron obtener el dato de la planificación a través de una persona que declaró como testigo de identidad reservada ante el Ministerio de Seguridad.
Así empezaron a trabajar sobre este dato, con la colaboración de los fiscales de la Procunar, Diego Iglesias, la fiscal federal Cecilia Incardona y efectivos de las direcciones de Seguridad y de Inteligencia del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
Lograron acceder al teléfono celular que utilizaba el capo narco dentro de su pabellón y, mediante un sofisticado programa tecnológico, “clonar” su chat de WhatsApp y el de su interlocutor, apodado “Lobo”, informó Télam. Así lograron saber que existió un primer intento de rescate que se iba a llevar a cabo el viernes de la semana pasada, pero se frustró por una requisa ordenada en una causa que involucraba a miembros de la banda Los Monos, enemiga de Alvarado. Y que lo habían postergado una semana.
Los tres detenidos deberán responder por el delito de “facilitación de evasión y asociación ilícita” y Alvarado por “asociación ilícita y evasión en grado de tentativa”.