La conmoción por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven de 19 años que murió luego de ser brutalmente golpeado por un grupo de rugbiers, persiste a días de su muerte. Este jueves 23 de enero, familiares y amigos del adolescente asesinado en Villa Gesell convocaron a una marcha del silencio en pedido de Justicia.
La convocatoria, de la que también participó Julieta Rossi, novia del joven asesinado, se realizó para este jueves por la tarde en la puerta del edificio donde vivía Fernando en Avenida Pueyrredón 1879, en el barrio porteño de Recoleta. La reunión en el lugar será a partir de las 18 horas.
Paralelamente, otro grupo de allegados al joven replicarán la misma iniciativa una hora antes —a las 17— en la puerta del Colegio Marianista, situado en Avenida Rivadavia al 5600, lugar donde Fernando terminó sus estudios secundarios. Para quienes quieran acercarse al lugar en conmemoración del joven, sus allegados y conocidos expresaron que las velas y mensajes para recordarlo son bienvenidos.
El fiscal de Dolores dijo que la intención de los rugbiers fue "claramente darle muerte" a Fernando
"Es una marcha de silencio. Quienes puedan traigan sus velas, fotos, mensajes. Queremos unirnos a la convocatoria que se hizo en Villa Gesell", contó una vecina de la familia ante la prensa. Es que en la noche del lunes 20 de enero pasado, vecinos de Villa Gesell protestaron frente al boliche Le Brique, en la esquina de la avenida 3 y calle 103. Allí encendieron velas y condenaron la actitud del boliche por seguir con su actividad incluso el mismo día en el que sucedió el crimen del joven.
Durante la convocatoria, Virginia, la adolescente que la noche del crimen le practicó RCP a Fernando, pidió que cese la violencia y leyó una carta firmada por familiares y conocidos del adolescente. "Fernando es una de las personas más hermosas que conocimos y, desafortunadamente, por culpa de otros que no saben sobre el significado de diversión, todo terminó en tragedia. Él siempre buscó hacer el bien al resto, nunca fue violento. No fue una pelea ni enfrentamiento: lo fueron a matar", decía parte del texto.
Homicidio en Villa Gesell: comenzó la rueda de reconocimiento con los rugbiers acusados
En relación la causa, este jueves los imputados por el homicidio de Fernando Báez Sosa participaron de las ruedas de reconocimiento de la que participarán testigos para identificar a los responsables. La medida contra los diez jóvenes comenzó a las 8.30 en el Centro de Convenciones "Néstor Kirchner", ubicado en el Paseo 139 casi ruta nacional 11, de la localidad balnearia.
Se espera que el proceso dure varios días porque son alrededor de cien testigos. Los diez detenidos se encuentran repartidos en entre la Comisaría 2ª de Villa Gesell y la comisaría de Pinamar. En la primera están Enzo Tomás Comelli, Blas Cinalli, Alejo Milanesi, Juan Pedro Guarino y Ciro Pertossi, mientras que en la segunda se ecuentran Lucas Pertossi, Luciano Pertossi, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz y Máximo Thomsen. Este último, junto con Pertossi, es también acusado de coautor del homicidio, mientras que los otros ocho jóvenes fueron imputados como “partícipes necesarios”.
El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, explicó la situación procesal de los detenidos y señaló que la intención de los jóvenes fue "claramente darle muerte al joven", y explicó además que todos podrían ser condenados a prisión perpetua. "A dos -de los acusados- se les imputa la ejecución del hecho y al resto la participación, es decir, haber impedido que los amigos de la víctima lo pudiesen ayudar. Esa es la hipótesis", sostuvo Escoda en declaraciones al canal de noticias TN.
En esa línea, el fiscal explicó que los ocho acusados de ser partícipes necesarios del homicidio impidieron que Báez Sosa fuese ayudado por sus amigos "con el propósito que la víctima siga siendo golpeada". A pesar de la diferencia en la participación del hecho, todos podrían recibir la pena de prisión perpetua.
Respecto a la rueda de reconocimiento, dijo que si los acusados "no resultan identificados, podrían quedar libres", aunque aclaró que si la Fiscalía tiene pruebas en su contra, no quedarían en libertad.
A.G./ C. P.