La paz de la localidad de Bernardo de Irigoyen, a 97 kilómetros al noroeste de Rosario, se vio sacudida por el accionar de un grupo comando que arrasó con todo. Coparon la comisaría, robaron la Comuna, el correo y el banco.
Según revelaron fuentes a cargo del caso, el hecho comenzó a las 9.30 con el copamiento de la comisaría, donde los delincuentes irrumpieron y sorprendieron los policías de guardia, a quienes redujeron y encerraron en las celdas.
Luego, la banda se trasladó a la sede municipal local, donde amenazó a los empleados y al Jefe Comunal Jorge Raúl Carcavilla, a quien le aplicaron un golpe con la culata de un arma. Allí, los asaltantes redujeron a la tesorera y robaron el dinero que había en las cajas recaudadoras de servicios e impuestos.
Posteriormente se dirigieron a la sucursal del Banco de Santa Fe y a la sucursal del Correo Argentino, donde también redujeron a los empleados y robaron el dinero de las cajas. Finalmente, los delincuentes asaltaron el despacho del Juez Comunitario de esa localidad de unos dos mil habitantes, Raúl Bonancea.
"Se llevaron mi billetera y me dijeron 'somos de Villa María, Córdoba, con vos no hay nada y me encerraron en el baño", relató el juez a radio 2 Rosario, según indicó Télam.
Omar Pereyra, secretario de Seguridad, aseguró por su parte que hay "un delincuente muerto por la persecución luego del alerta". Es un pueblo tranquilo y es probable que se haya filtrado alguna información erronea sobre un pago de sueldos".
Los delincuentes se apoderaron de aproximadamente 250 mil pesos y emprendieron la huida en dos autos, pero en la huida uno de los vehículos de la banda fue detectado por la policía, que inició una persecución en la que también se produjo un tiroteo.
A la altura del kilómetro 419 de la ruta nacional 11, el auto de los delincuentes volcó, momento en el que fueron detenidos dos de los asaltantes, uno de ellos murió. Esta tarde, la policía continuaba con los rastrillajes para dar con el resto de la banda, que aún están prófugos.