Oscar Gustavo Valdez, el hombre de 29 años que asesinó a la oficial de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, Maribel Nélida Zalazar, admitió este jueves 16 de febrero haber efectuado los disparos contra ella, pero afirmó que creyó que lo hacía contra "otra persona".
Ante el juez de instrucción Martín Peluso, el imputado pronunció sólo una frase, enigmática, y se negó a responder preguntas. Allí, el acusado reconoció haber disparado el arma "pero dice haber creído que la víctima era otra persona", revelaron fuentes judiciales a NA.
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Cuando el juez y la fiscal Romina Monteleone intentaron ahondar sobre qué significaba esa expresión, Valdez, asistido por el defensor oficial Ricardo De Lorenzo, anunció que no respondería preguntas, por lo que se labró el acta y se dio por concluida la indagatoria.
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Ahora, el juez Pelusso dispone de diez días hábiles para resolver su situación procesal y la calificación legal del delito que se le imputará: homicidio simple u homicidio agravado.
La investigación se orienta ahora a determinar si hubo móvil para el crimen o si se trató de una agresión "al voleo", pregunta que quedó sin responder tras la indagatoria de este jueves.
El juzgado tiene confirmada la autoría del hecho, por lo que el expediente se encamina a un rápido procesamiento, independientemente de que aún no hayan podido establecerse las razones por las que el acusado actuó de esa manera en la línea del subte C en Retiro, mientras la oficial lo asistía porque había expresado que se sentía mal.
Si bien Valdez no registra antecedentes médicos que hagan presuponer una inimputabilidad, a los investigadores les llamó la atención la reacción que tuvo tanto en el momento del hecho, como en la detención. "Se aleja un poco de lo ordinario", indicaron.
De acuerdo a los resultados de la autopsia, el hombre, de nacionalidad paraguaya, le sacó el arma reglamentaria a Zalazar y le efectuó un disparo a la uniformada en la zona del cuello. Esto “generó un orificio de entrada en la cervical anterior, atravesó el tórax, lesionó el pulmón derecho y afectó a la arteria subclavia generando un paro cardiorrespiratorio por pérdida de sangre".
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El trayecto de la bala le provocó "hemorragias internas", y luego salió por la zona de la espalda.
Después del hecho, Valdez salió corriendo de la estación, pero fue detenido en la puerta del Hotel Sheraton por efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
Maribel Nélida Zalazar era madre de dos hijos, de 5 y 13 años. Estaba en pareja, vivía en la localidad bonaerense de Glew y se desempeñaba en la División Subtes Líneas C, D, E y H de la Policía de la Ciudad.
AG / ED
