“Pilarense de siempre. Compañera de un hombre único. Mamá de dos soles”. Así se presentaba en la red social de Facebook la nueva víctima de femicidio en nuestro país, Laura Sirera (34), una abogada y ex candidata a concejal por el Frente de Todos que fue brutalmente asesinada a martillazos y cuchillazos por su marido, de quien se estaba por divorciar, dentro de su casa del partido de Pilar. Tras el ataque, el hombre condujo once kilómetros e intentó suicidarse cortándose el cuello, pero fue rescatado en estado agónico y pelea por su vida.
“No sólo no había denuncias de agresiones previas, sino que la separación venía siendo en buenos términos”, contó un vocero, quien se vio visiblemente sorprendido por el hecho. El cuerpo de la mujer fue encontrado a las 17.30 del jueves por tres miembros de su familia –entre ellos, el hermano del asesino- quienes, preocupados ante la falta de respuesta de ambos fueron a buscarlos a la casa que compartían, ubicada en Los Claveles 1015 del barrio La Terraza, próxima a la zona céntrica.
Yacía tirada boca abajo en el living con varios golpes en la cabeza provocados por un objeto duro que le generaron fractura y hundimiento de cráneo, y cortes en el rostro, producidos aparentemente con un cuchillo.
Ya con los agentes policiales investigando el suceso y levantando rastros en la escena del crimen, se descubrió en la bacha de la cocina un martillo de carpintero con manchas hemáticas y cabellos adheridos, que serían de la víctima. Antes de su huida, el femicida –identificado como Matías Bernal Van Fuchs (37)- había ensayado una burda limpieza en él. También se incautaron de una mesa los papeles de la escritura del inmueble y otros documentos, por lo que se sospecha que Laura buscaba un departamento para alquilar.
El médico forense que estudió el cadáver en el lugar estimó la data de muerte en horas del mediodía del jueves, y anticipó que la víctima intentó defenderse desde el piso, a la vez que sospecha que fue atacada por la espalda. Hipótesis reforzada también porque “más allá del cuerpo y la sangre, no había nada revuelto ni signos de pelea”, informaron.
No está claro todavía las circunstancias de la agresión, aunque los investigadores creen tener una cosa clara: ella fue a la vivienda familiar con el fin de materializar un trámite rápido y no para quedarse, ya que dejó dentro del auto Chevrolet Prisma en el que arribó quedaron su celular, la billetera y la cartera. Se analiza si el hombre pasó la noche en el lugar y ya se encontraba allí, o si apareció después. “Se turnaban para dormir con los nenes que tenían, de 6 y 8 años”, detalló un pesquisa, quien no dudó en aseverar: “No podemos saber qué sucedió ahí dentro, ni si existió alguna discusión”. Acerca de los chicos, ambos varones, se supo que estaban en casa de sus abuelos, por lo que no presenciaron el incidente.
Cuchillo y piedras. Bernal manejaba un Ford Ka, patente IYG 004, dato que fue brindado por un allegado a la justicia. El mismo fue hallado horas después por un vecino en la intersección de las calles Bahía Redonda y Henry Martin, de la localidad de Derqui, y en el interior estaba el hombre recostado sobre el asiento del conductor, con un profundo corte en el cuello. Vivo, pero en gravísimo estado. “Agonizaba”, contó una fuente. A su lado los pesquisas encontraron un cuchillo de cocina –el utilizado para intentar suicidarse-, una frazada y una piedra manchada de sangre, que también podría haber sido usada para golpear a Sirera. De inmediato fue trasladado al hospital Sanguinetti, donde al cierre de esta edición permanecía internado en terapia intensiva, detenido y con custodia policial. “Perdió una gran cantidad de sangre. Su pronóstico es reservado”, señalaron los pesquisas.
El hecho está siendo estudiado por Carolina Carballido, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Pilar. En su fiscalía, aclararon, no había denuncias previas de violencia de género de los involucrados, y nadie del entorno le refirió tampoco antecedente alguno de maltratos. “Lo único que dicen los familiares es que él estaba muy triste por la decisión que ella había tomado de separarse, y no la aceptaba”, puntualizó un investigador judicial.
Por su parte, no dudan en que Bernal actuó solo, ya que en la escena no había indicio alguno de terceras personas. Sin embargo, los detectives están abocados en la búsqueda de cámaras de seguridad de fincas linderas, con el fin de determinar exactamente cuáles fueron los movimientos previos y posteriores del asesinato, y establecer también los horarios exactos.
El intendente de Pilar, Federico Achával, se manifestó a través de las redes sociales, mostrando su pesar. “Dolor por el femicidio de Laura Sirera. Irreparable pérdida de una compañera y militante de gran vocación social. A sus familiares y amigos, toda la fuerza”, redactó en Twitter. Por su parte, la diputada bonaerense Malena Galmarini expuso: “Nos siguen matando. En esta oportunidad, la víctima fue la compañera Laura Sirera. Su femicida Matías Bernal, el padre de sus hijos. ¿Cuántas más van a ser? Tenemos que avanzar a paso firme sobre esta emergencia. Mis condolencias para su familia y amigos”.
Una vocación y una misma visión política
María Laura Sirera, la víctima del brutal femicidio que sacude a la localidad bonaerense de Pilar, se desempeñaba en el área de Defensa del Consumidor del Municipio.
Si bien en las pasadas elecciones integró la lista de concejales del Frente de Todos, no llegó a ingresar ya que culminó en la novena posición Sin embargo, estaba todavía la posibilidad de que reemplazara a otro concejal electo que iba a desempeñar un cargo en la municipalidad de dicho partido.
Además de su amor a la política, era abogada particular y solía desempeñarse en el ámbito del Derecho Civil.
Por su parte, Matías Bernal es un reconocido militante del peronismo, siempre en Pilar, y años atrás, entre el 2012 y el 2016, formó parte del Consejo Escolar de la ciudad. Hasta septiembre de este año trabajó como distribuidor de una compañía de alimentos.