Lo que pasó este mediodía en la ciudad de La Plata fue una escena de un policial de Netflix. Un preso que estaba internado en el Policlínico San Martín desarmó a los guardias penitenciarios que lo custodiaban, se subió a un remis y pocos minutos después terminó muerto en medio de un tiroteo con la Policía.
Todo comenzó cerca de las 12 en el Hospital ubicado en la avenida 1 y 69. Según fuentes policiales, el detenido, identificado Nicolás Crause Lara (23), habría aprovechado un descuido de uno de los tres custodios que tenía para robarle el arma reglamentaria y luego desarmar a otro guardiacárcel.
De acuerdo con los primeros testimonios recabados por los investigadores, uno de los efectivos le sacó las esposas a Crause Lara para que pudiera ir al baño. "Sin elementos de sujeción el detenido amenazó al suboficial, se alzó con las dos armas reglamentarias y se dio a la fuga", explicó uno de los voceros.
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Con las pistolas en su poder, salió corriendo y llegó hasta la vereda. En la puerta se subió a un remís Fiat Siena de la agencia "Estrella". Le dijo al chofer que condujera en dirección a la autopista La Plata - Buenos Aires.
Pocos minutos después, los móviles que estaban de servicio fueron informados de la fuga del detenido. Los voceros dijeron que montaron un operativo cerrojo en las principales avenidas de la ciudad.
En la esquina de 122 y 48, en el límite entre las ciudades de Ensenada y La Plata, lograron interceptar el paso del remís. Pero el fugado no se entregó tan fácil. Y comenzó a disparar cerca de una estación de servicio de GNC.
Los vecinos dijeron que escucharon más de diez detonaciones. De milagro no hubo inocentes heridos. En medio del fuego cruzado, Crause Lara terminó muerto en el piso con una herida de bala en la cabeza.
Según fuentes policiales, el detenido "se habría suicidado de un disparo en la sien" al verse rodeado por los efectivos. Sin embargo, eso recién se podrá saber con certeza cuando estén listos los peritajes que en el lugar realizaron los peritos de la Policía Científica.
Craus Lara estaba alojado en la Unidad Penitenciaria N° 35 de Magdalena, donde cumplía una condenado por “robo agravado”. Estaba preso desde mayo de 2015.
Por la fuga, la Auditoría de Asuntos Internos del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) abrió un sumario y dispuso el pase a disponibilidad preventiva de los tres agentes afectados a la custodia del detenido.
“Se pudieron detectar varias irregularidades serias. No sabemos si hubo negligencia o complicidad”, precisó una de las fuentes consultadas por PERFIL.