POLICIA
Hacinamiento, torturas y muerte

Las cárceles de Buenos Aires registraron el índice de prisionización más alto de la historia

El informe anual de la Comisión Provincial por la Memoria reveló que el sistema carcelario pasó de tener 306 personas detenidas cada 100 mil habitantes en el año 2021 a 311 en 2022. En diciembre del año pasado había 55.621 personas detenidas en cárceles, alcaidías y comisarías bonaerenses. Ese número creció 3% respecto al período anterior, que registró un total de 54.107 privados de libertad. El trabajo señala que “la tasa de encarcelamiento en Buenos Aires viene en aumento desde hace diez años”. Más de la mitad de los presos del país están en territorio bonaerense.

2023_08_27_carceles_infografiagp_g
Radiografía de la situación carcelaria. | Infografía G.P.

La población carcelaria en la provincia de Buenos Aires crece año tras año y, según el último informe de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), el índice de prisionización marcó el registro más alto de la historia: pasó de 306 personas detenidas cada 100 mil habitantes en el año 2021, a 311 en 2022.

Para la CPM, este es el resultado de una política criminal que no cambia desde hace más veinte años: “Perseguir y encerrar a los sectores más vulnerados de la sociedad, sobre todo a jóvenes pobres”. 

En el documento se destaca que las políticas de seguridad se basan en la saturación policial de los territorios. Es decir, más policías y más patrulleros, pero no para prevenir el delito sino para regularlo.  

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

“La cadena punitiva (policía-justicia-servicio penitenciario) funciona de manera aceitada, casi en piloto automático. Provoca hacinamiento y violaciones a los derechos humanos”, entiende Roberto Cipriano García, secretario de la CPM. 

En su gestión, el actual ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak, anunció 12 mil nuevas plazas pero solo construyó 2.800. Entre 2001 y 2022 la población carcelaria en la Provincia aumentó en 31 mil personas. “El problema es la política criminal”, enfatizó Cipriano García. 

La sobrepoblación carcelaria, lógicamente, produce hacinamiento y genera condiciones de vida inhumanas. Los internos, según destaca la CPM, no tienen acceso a la salud. “La actual gestión inició un plan de construcción para resolver este problema. Entre 2020 y 2022 se construyeron 2.262 nuevas plazas, pero el sistema creció en 5.946 nuevas personas detenidas”, precisa el informe. 

De acuerdo al relevamiento de la CPM, en diciembre de 2022 unas 55.621 personas se encontraban detenidas en cárceles, alcaidías y comisarías de la provincia de Buenos Aires. Ese número creció un 3% respecto al período anterior, que registró un total de 54.107 privados de libertad.  

El trabajo señala que “la tasa de encarcelamiento en Buenos Aires viene en aumento desde hace diez años”. Más de la mitad de los presos en Argentina están en territorio bonaerense.  

A nivel nacional, el índice de prisionización marca que hay 221 personas detenidas cada 100 mil, una cifra menor al registro de la Provincia, que llegó a su pico histórico con 311. 

Durante 2022, la Policía Bonaerense demoró a 222.145 personas de las cuales 38.179 (17%) fueron privadas de la libertad por imputación de un delito. Sin embargo, solo 18.920 (8%) ingresaron a una unidad del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) con prisión preventiva. 

“El 83% de las aprehensiones policiales no se vinculan con la comisión de un delito sino con el control de poblaciones estigmatizadas y excluidas”, señala el informe. 

De acuerdo a estos datos, el año pasado las aprehensiones bajaron un 20% con respecto a 2019. “Esta política criminal tiene consecuencias gravísimas porque genera las condiciones para la vulneración sistemática de los derechos humanos”, destaca la Comisión Provincial por la Memoria.

Esta cantidad de aprehensiones y detenciones colapsan el sistema de encierro porque se producen más ingresos que egresos. “En 2021 la diferencia fue de 3.700 personas más con relación a 2020. En 2022 disminuyó a 1.851 personas. Esto genera sobrepoblación, tanto en cárceles como en comisarías”, agrega el informe.

En 2022, la CPM relevó 45.004 hechos de vulneración a los derechos humanos, como por ejemplo negación de hechos a la Justicia, falta de acceso a la salud, aislamiento, hambre y traslados, entre otros. Además, detectó 32.023 casos de tortura y más de 9.300 casos de nulo acceso a la Justicia. 

Según estos datos, nueve de cada diez detenciones policiales son sin orden previa dictada por un juez competente como dispone la Constitución Nacional.  

Respecto al accionar de la Justicia, la CPM señala que ocho de cada diez condenas son por juicio abreviado y entiende que esta modalidad “es un acuerdo extorsivo que en general se impone a las personas detenidas”.  

A su vez, señala que ocho de cada diez pedidos de morigeraciones de la pena son negados por los jueces. “Los magistrados de ejecución provincial rechazaron el 80% de las libertades condicionales, 74% de la libertades asistidas, 82% de las salidas transitorias, 78% de pases a régimen abierto y 85% de prisiones domiciliarias”, señala el informe.  

“Estas medidas producen muerte”, asegura la CPM. En 2022, 541 personas privadas de la libertad murieron en las cárceles.

 

Preocupación por mujeres, trans y travestis

Dora Barrancos, presidenta de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), expresó su preocupación por el empeoramiento de las condiciones de alojamiento de las mujeres y la población travesti y trans que permanecen detenidas.  

El informe de la CPM señala que hasta diciembre de 2022 se encontraban detenidas 2.655 mujeres a cargo del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) o comisarías, un número que ha crecido en los últimos años. 

Una de las cuestiones más alarmantes es que la mayoría de las mujeres se encuentran sin sentencia firme. En el caso de los hombres, es el 50%, pero en las mujeres el porcentaje sube a 57%. Lo llamativo es que el 80% del colectivo trans-travesti 80 se encuentra en la misma situación. 

Barrancos destaca que “la situación de salud es deplorable”. 

“Es de autopadecimiento por falta de asistencia específica. Hay un tratamiento muy negligente en la situación de las mujeres, y peor en la población trans, que cuenta con muchos extranjeros”, señala.