Ramón “Monchi” Machuca, uno de los líderes de Los Monos, volvió a hablar desde prisión con PERFIL, inquieto por la falta de visitas y la revelación del juez Alejo Ramos Padilla sobre el espía-falso abogado, Marcelo D´Alessio.
Machuca, alojado en la cárcel de Piñeiro, detalló cómo fue la reunión con D´Alessio. “Fue durante el juicio (en el que lo condenaron a 37 años de prisión). Se presentó como un hombre de la SIDE y dijo que lo habían mandado a ayudarme. No doy los nombres que me dijo, por mi seguridad”, argumenta.
En ese momento, “yo quería que vengan a declarar (Rolando) Graña y (Horacio) Verbisky, pero el tribunal decía que no los podían ubicar. Empecé a tocar contactos. Llamé a Graña y le dejé un mensaje a Verbisky”, relata. “Me sorprendió que cuando vino a verme, D´Alessio sabía de mis llamadas y mis intentos por ubicarlos”, continua el relato sobre el encuentro que “duró diez minutos” pero en el que hablaron “de todo”.
Cómo fue el encuentro entre Marcelo D'Alessio y el líder de Los Monos
“Yo le pregunté algunas cosas que quería saber y él me preguntó cosas que él quería saber. Pensé que era un loco pero todo lo que me dijo se cumplió. Le creo más a D´Alessio que a los demás, no es un loco suelto. Creo que quiso hacerme una cámara oculta y no le salió. Sí sé que se la hizo a Lorena Verdún, mi cuñada”
En la reunión, “dijo que trabajaba par la DEA, que era abogado especialista en drogas y que trabajó para la SIDE”. “Me adelantó cómo iba a terminar el juicio: me avisó que me iban a dar 37 años y que me estaban usando. Me nombró a personas que armaron la causa”, asevera el hijo de crianza de Ariel Máximo Cantero. “Monchi” todavía confía en el falso abogado. “Me había comentado que me iban a procesar por lavado de dinero y estoy esperando que me metan en otra causa. Yo tengo guardado un audio que me hizo llegar. Estoy esperando que un juez me llame para darlo a conocer”, explica.
En junio, el jefe narco cumple tres años en prisión. Dice que no tiene relación con atentados contra la Justicia y que no tuvo participación en los crímenes por los que fue condenado. “No pudieron probarme ningún homicidio y Luis Paz -detenido por narcotráfico- le confesó a otro preso que yo no maté al hijo”, se defiende.
“No me arrepiento de nada, sólo de que me hayan agarrado porque yo sabía lo que iba a pasar. Si me agarraba la Policía de Santa Fe, me iban a matar”, dice el recluso que no recibe visitas hace más de seis meses. “Me sacaron del pabellón siete. Hasta ese momento, venían a verme mi mujer mis dos hijos, mi mamá, mi hermana, mi cuñado y un amigo de la infancia, nadie más, pero ahora me trasladaron a otro sector en el que el SUM no es seguro. No los recibo porque tengo miedo de que atenten contra mí o contra ellos. Dentro del pabellón me siento seguro porque está monitoreado, pero ese lugar no”.
El hermano de “Guille” y “Pájaro” Cantero cuestiona la eficencia del sistema carcelario santafesino: “El Servicio Penitenciario de Santa Fe no es garantía de nada. En un traslado balearon el móvil donde llevaban al Pollo Bassi -jefe de la banda rival de Los Monos- y hace poco se escaparon unos presos. ¿Cómo me voy a sentir seguro?”.
Por último, Monchi demuestra que está al tanto de las noticias: “Por los homicidios de Miguel Yadón y Héctor Olivares, la policía fue a apretar a (Fabio) Miguel, “el Gitano”, para sacar información”, indica.
CDL EA