Por el asesinato del sacerdote Oscar Juárez (67) en Tucumán había un único acusado: el hijo de la secretaria de la parroquia San Martín de Porres. Todos los caminos conducen a él, habían dicho desde la fiscalía en sus alegatos y así también lo entendió el Tribunal que lo juzgó. Por unanimidad, decidieron condenarlo a prisión perpetua por el crimen del religioso.
Así fue como los jueces Fabián Fradejas, Luis Morales Lezica y Gustavo Romagnoli resolvieron el viernes último condenar a Jorge Leonardo Herrera, a la pena máxima por el delito de homicidio agravado por alevosía, por ensañamiento y criminis causae. Además resolvieron, por la causa civil, que debe indemnizar con tres millones de pesos a los dos hermanos de la víctima.
“Todo vincula de manera directa al señor Jorge Leonardo Herrera en el hecho. No hay otro, todos los caminos conducen a Roma, es el señor Herrera el autor de este hecho”, expresó el auxiliar del fiscal, Rafael Heredia Carreño en los alegatos de clausura en este juicio que había comenzado el lunes pasado.
Para la fiscalía, el móvil del crimen fueron los 60 mil dólares que el sacerdote tenía guardados en la casa parroquial, pero que casualmente el día anterior se los había entregado a uno de sus hermanos para que se los cuidara. “Se trató de un accionar artero, decidido, ambicioso y diabólico de Leonardo Herrera, quien debe responder por los agravantes de alevosía, ensañamiento y criminis causae”, acusó la fiscalía.
Herrera sorprendió al cura desde atrás y le asestó catorce puñaladas que terminaron con su vida el 14 de julio de 2020. Al día siguiente, el crimen fue descubierto por una mujer que fue a limpiar en la vivienda del párroco y encontró el cuerpo tirado en el suelo, ensangrentado y con una cinta en la boca.
Móvil económico. El crimen generó gran conmoción entre los fieles que concurrían a la Parroquia San Martín de Porres y en la familia del sacerdote. El hermano de la víctima declaró este lunes en el juicio que cuando lo llamaron para avisarle lo que había pasado con el padre Oscar “automáticamente lo relacionó con la plata”.
Es que el día anterior, según narró, su hermano le había entregado una importante suma de dinero para que “se la guardara”. Eran 60 mil dólares y, según se dijo en un principio, era el ahorro de toda su vida.
Al día siguiente del crimen del sacerdote, su hermano le entregó a la ex fiscal del caso Adriana Giannoni (hoy jubilada) el dinero en un sobre. Luego surgió un interrogante con respecto al origen del mismo. Fue cuando el arzobispo de Tucumán Aldredo Horacio Zecca (quien falleció la semana pasada) dijo que le había entregado al padre Oscar 50 mil dólares para que se instalara un aire acondicionado en la parroquia. Según recordó, esto había pasado en 2014 o 2015 luego de la venta de una propiedad del arzobispado.
En ese momento, la fiscal decidió guardar el dinero en una caja de seguridad hasta que se resuelva luego del juicio a quién pertenece.