Una nueva autopsia realizada al cuerpo de Alejandro Martínez, quien murió a causa de un presunto homicidio en una comisaría de la localidad balnearia de San Clemente del Tuyú y por el que nueve policías quedaron detenidos, determinó que la víctima recibió golpes compatibles con patadas efectuadas con borceguíes y tonfas policiales.
Según fuentes judiciales confirmaron a la agencia Télam, este segundo estudio médico forense confirmó los resultados del primero e, incluso, estableció que el cuerpo tenía la nariz quebrada, algo que no había sido indicado en aquel análisis inicial.
La primera autopsia había determinado que Martínez (35) falleció como consecuencia de una "asfixia mecánica" y también sufrió numerosos golpes en distintas partes del cuerpo.
Mientras que la segunda autopsia fue dispuesta por el fiscal Pablo Mascioli, a pedido de las defensas de los policías imputados y detenidos Paola Mansilla, Christian Rohr, Carla Abigail Cantarella, Evelyn Aldana Garófalo, Maximiliano Munche, José Carlos Pereyra, Miguel Boulos, Sandro Wilfredo Sandro y Laura Chiarullo. La solicitud de esta segunda autopsia también había sido pedido por el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.
Todos ellos afrontan cargos por el delito de "homicidio triplemente agravado por alevosía, ensañamiento, el concurso premeditado de dos o más personas y por haber sido cometido por miembros integrantes de una fuerza de seguridad, abusando de sus funciones o cargos".
Por su parte, Virginia Creimer, médica legista, forense y perito del particular damnificado, dijo a Télam que la nueva autopsia "confirmó la abrumadora existencia de lesiones" que no solo fue constatada por ella y su equipo, sino que además por los peritos de la Policía bonaerense. "Dijeron literalmente ´está recagado a palos´, en varias oportunidades", aseguró la especialista.
Creimer dijo que las lesiones encontradas en el cuerpo de Martínez son "características propias del modus operandi de la Policía bonaerense”, ya que en el dorso y en los miembros superiores "marcaban el borde de la suela de un borceguí".
"Se encontraron nuevas lesiones vitales y recientes en el cuero cabelludo, en la parte dorsal y frontal", expresó la perito, quien solicitó que la autopsia se realice bajo el Protocolo de Minnesota.
Al realizarlo, se descubrió que en toda la región lumbar existían lesiones vitales traumáticas compatibles con golpes directos sobre la superficie corporal con elementos similares a la tonfa que utilizan los policías bonaerenses.
"En el dorso lumbar se encontraron lesiones de una longitud de 10 por 40 centímetros propias de traumatismos realizados por patadas con puntapiés y tonfas", indicó la médica.
La perito de parte aseguró que tras el resultado de la reautopsia se estableció que Martínez "claramente fue sometido a numerosos traumatismos, a una violencia extrema, a distintos golpes, que, entre ellos, le producen la fractura intercostal derecha, lo que provocó una asfixia que lo llevó a la muerte". "En definitiva, el nuevo acto médico solo arrojo mayor luz sobre la responsabilidad de la fuerza de seguridad en la muerte de Martínez", concluyó.
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En tanto, Rubén Fernández, abogado de los policías, dijo esta tarde al canal TN que “todavía no está concluida la autopsia porque faltan las pericias complementarias” y señaló que “una muerte traumática no necesariamente puede ser producida por terceras personas”, al tiempo que aseguró que las lesiones encontradas en el cuerpo de la víctima son “de reciente data y de antigua data”.
Por otro lado, Miguel Molina, abogado de la familia de Martínez, dijo a Télam que busca "determinar los autores penalmente responsables del hecho, tanto por acción como por omisión y quienes pueden haber sido encubridores".
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, había cuestionado el resultado de la autopsia, porque no se hallaron lesiones en el cuello vinculadas a la muerte por asfixia y, precisamente, pidió que se realice una nueva.
El caso
Los policías están acusados por la muerte de Martínez, ocurrida en la madrugada del 18 de noviembre, luego de que fuera aprehendido por provocar daños en el Gran Hotel Fontainebleau de San Clemente, donde se hospedaba, y tras ser trasladado a la comisaría 3ra., donde fue hallado sin vida en una celda.
Tras la autopsia y las pruebas recolectadas, el fiscal Pablo Gamaleri, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 de Mar de Ajó, solicitó dos días después la aprehensión de los nueve policías, a los que indagó en las horas posteriores.
Ocho de ellos se negaron a declarar, y la única que aceptó hacerlo aseguró que intervino en la detención tras un reporte de que el hombre "había hecho destrozos en la habitación del hotel" y "en todo momento decía incoherencias".
La mujer dijo que trasladaron a Martínez "alterado" a la seccional, que agredió "a patadas" cuando lo bajaron del móvil, y que fue cargado entre tres efectivos "porque forcejeaba todo el tiempo".
Aseguró además que luego del ingreso del hombre a la comisaría, ella se retiró del lugar: "Continuamos la recorrida, salimos los dos móviles a cubrir nuestra cuadrícula. Nosotros nos enteramos del deceso porque un rato más tarde nos piden que bajemos a la comisaría y nada más".
Tras las indagatorias, la causa fue remitida a la UFI 2 del partido de La Costa, su fiscalía natural, a cargo del fiscal Prieto, quien luego pidió licencia y la investigación quedó a cargo de su colega Mascioli, indicaron las fuentes.
ED