El presidente Mauricio Macri tuvo una mañana complicada por su visita al barrio marplatense Belisario Roldán junto a la gobernadora María Eugenia Vidal para anunciar obras a realizarse en el municipio, en el marco del Plan Nacional de Hábitat. El vehículo en el que se trasladó fue apedreado, debió acortar el acto por los insultos que recibió y dirigentes de una agrupación denunciaron que fueron reprimidos cuando trataron de movilizarse contra el jefe de Estado.
Durante el acto, distintos organismos de derechos humanos desplegaron una bandera argentina de varios metros de largo con fotos de rostros de los desaparecidos, después de la polémica generada por las declaraciones de Macri, quien aseguró no tener "idea" de si hubo 30 mil desaparecidos durante la última dictadura a la cual calificó como una "guerra sucia". Pero no fue el único inconveniente sufrido en Mar del Plata.
Dirigentes de la organización "Votamos Luchar" denunciaron esta mañana que fueron reprimidos con balas de goma y gases lacrimógenos cuando intentaron protestar contra el Presidente. Ezequiel Francomano, miembro de la agrupación, afirmó a medios locales que todo ocurrió cuando se dirigían a ese barrio, a cinco cuadras de donde debía ser el acto del jefe de Estado: "Hay algunos compañeros heridos. Dispararon a unos metros de los compañeros, mujeres con bebés", aseguró y añadió que ellos pretendían "hacer escuchar la voz de los más humildes que no podemos afrontar el ajuste feroz", según consignó el portal de noticias marplatense 0223.
Por otra parte, miembros pertenecientes a la agrupación Hijos apedrearon el vehículo en el que se trasladaban Macri y Vidal, según informó el diario Clarín. “Macri, basura, vos sos la dictadura”, gritaron durante el acto del mandatario junto a vecinos. "Esperemos que aquellos que creen que el camino es la agresión, pongan la energía en construir; eso es lo que votó la mayoría de los argentinos", expresó el Presidente como respuesta a los insultos. Los agravios subieron de todo por lo que ambos mandatarios debieron acortar los discursos e irse del lugar.
