Eran las 20.30 y Ariel Maximiliano Vargas, de 21 años, estaba decidido a conseguir un gran botín. Asaltó a una familia del barrio Pringles de Villa Mercedes y les sustrajo 15 mil pesos. Quiso el destino que al correr en su huida, perdiera una riñonera donde tenía un fajo de 26 mil pesos donde no sólo estaban los que acababa de conseguir de manera ilícita sino que 11.190 mil pesos más de dudosa procedencia.
Su suerte no se terminaría allí. El ladrón fue detenido y arrestado en la Comisaría 10 a cargo de la fiscal de Instrucción Stefanía Cifuentes por "Hurto calificado" y "Violación de domicilio". En pocas horas este delincuente armado lo perdió todo y terminó tras las rejas.
Fue en la calle Bélgica al 400 donde ocurrió todo. En el hogar de Nicolás Pereyra, el dueño de la casa, quien comentó que el ladrón trepó una medianera de dos metros. Ya adentro apuntó a la familia con un arma y los amenazó.
Zapatillas, un cuchillo y hasta la mochila de la empleada
La familia se mantuvo quieta e inmovilizada mientras el asaltante tomaba todo lo que encontraba. “Un par de zapatillas Adidas negras, un cuchillo de cocina con la característica que en el filo estaba marcado y una mochila naranja, propiedad de la empleada", detalló Nicolás Pereyra en la denuncia.
Robaba cables, tropezó y quedó colgado por dos horas: sufrió quemaduras e hipotermia
En el momento de la huida, Vargas tomó por la calle Bélgica y corrió hacia el norte sin notar que perdía en parte del tramo la riñonera que contenía 26.190 pesos junto con su documento de identidad donde quedó descubierto su dirección y su nombre completo.
En unos minutos la policía dio con el ladrón y lo detuvo. Intentaba ocultarse sin demasiada suerte entre los arbustos de su casa.
MCP / ED
