La Justicia de Santiago del Estero busca por estas horas a las personas que se vacunaron de manera ilegal en un “vacunatorio trucho” de esa provincia, luego de que en un allanamiento se detectara el robo de dosis contra el coronavirus por parte de un enfermero del área de Inmunización del Ministerio de Salud local.
Dante Díaz, enfermero del área de Inmunización del Ministerio de Salud de Santiago del Estero, su esposa, y otras dos personas fueron detenidas este fin de semana por el robo de alrededor de 300 dosis de vacunas contra el covid-19 y por aplicarlas de manera ilegal. La investigación policial apunta a que, en su domicilio, llevaban adelante un consultorio de vacunación privado por el que cobraron gran cantidad de dinero.
Los investigadores buscan ahora identificar a quienes se inocularon con esas dosis, quienes podrían ser imputados y detenidos. En la documentación y aparatos electrónicos secuestrados en el allanamiento, rastrean un registro que indique cuándo y qué vacuna se debe colocar en la segunda dosis aquellos que ya fueron vacunados con la primera, según publicó El Liberal.
Según pudieron establecer las autoridades, se cobraba entre 20 y 30 mil pesos para vacunar contra el Covid a estas personas.
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El sábado 17 de abril, las autoridades del Ministerio de Salud de Santiago del Estero advirtieron el faltante de vacunas en un sector que es custodiado por personal del Ejército Argentino, al que muy pocas personas tenían acceso.
“El Ministerio de Salud informa que el día sábado 17 en horas de la mañana, en un control de stock de rutina efectuado por la jefa del Programa Provincial de Inmunizaciones, Dra. Florencia Coronel conjuntamente con el coronel del Ejército, Hugo Peralta, se detectó el faltante de aproximadamente 300 vacunas contra el Covid-19”, detallaron desde esa cartera mediante un comunicado.
La jefa de Inmunizaciones del Ministerio de Salud fue quien realizó la denuncia al corroborar que faltaban dosis, e inmediatamente intervinieron los detectives de la División Homicidios y Delitos Complejos Capital de la Policía provincial. Al rastrear lo ocurrido en las últimas horas, registrado en las cámaras de seguridad, vieron que el enfermero del área de Inmunización -encargado de controlar con personal del Ejército Argentino las dosis- sacó dos cajas del lugar.
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En el procedimiento se secuestraron 268 dosis de vacunas Sputnik V, 14 dosis de vacunas Sinopharm y 1 dosis de vacuna Covishield, sumado a otras 510 dosis de otras vacunas que no serían contra el covid-19. Las mismas fueron devueltas a la cartera sanitaria provincial, con las medidas de seguridad correspondientes para no interrumpir la cadena de frío.
Las fuerzas de seguridad hallaron además en su domicilio un arma de fuego, tipo revolver, e insumos sanitarios tales como jeringas, agujas, guantes descartables, barbijos, bolsas de residuos patógenos, libretas sanitarias de vacunación del Covid-19, cánulas de oxígeno, entre otros elementos.
Por orden judicial se detuvo además a María Angélica Coronel, esposa de Díaz, que se desempeña como educadora sanitaria y trabaja en el call center 107. La investigación sostiene que en el barrio San Germés, de la zona sur en la capital de Santiago, ambos tienen una enfermería llamada Consultorio de Enfermería del Sur (CES).
Allí se secuestraron elementos de residuos patológicos y una gran suma de dinero en efectivo, que estaba en una conservadora. El dinero encontrado en el lugar llega a la suma de 734.500 pesos.
Quiénes son los detenidos
Por la presunta vacunación ilegal fueron detenidos Dante Díaz, empleado del Ministerio de Salud y su esposa María Angélica Coronel, trabajadora del call center 107.
Asimismo, la Dirección General de Investigaciones de Santiago detuvo a Fermín Ernesto Medina, de 53 años, y Omar Edgardo Véliz, de 42, ambos enfermeros. Los cuatro están acusados de "hurto agravado y adulteración de sustancias medicinales, en perjuicio del Estado provincial".
A.G./MC
