Un bebé de 18 meses murió en la madrugada del miércoles, tras haber caído en una pileta de una guardería en la localidad de Anisacate, ubicada a 47 kilómetros de Córdoba capital.
El menor jugaba alrededor de la piscina cuando, por razones que aún no se han podido determinar, cayó en su interior, según precisaron fuentes policiales a la agencia Noticias Argentinas.
Minutos más tarde, personal de la guardería rescató al chico y lo trasladó al centro asistencial de Anisacate, donde le realizaron técnicas de reanimación. Luego derivado al Hospital de Niños de la ciudad de Córdoba, donde murió a causa de los severos daños ocasionados por la asfixia a su sistema cardiorrespiratorio y neurológico.
Otro bebé, de 14 meses, se encontraba en grave estado tras haber sido encontrado por su madre en la pileta de su casa. El hecho sucedió en el barrio de Argüello, de la ciudad de Córdoba. El menor pelea por su vida en el Hospital Infantil, cuya Directora, Viviana Dotti, afirmó que "está en estado crítico".
"Son horas determinantes y estamos por ahora luchando”, indicó la profesional.
"No hace falta ni gran superficie ni gran cantidad de agua para que un niño se ahogue. Es importantisímo no perder la mirada en estos niños", advirtió Dotti, y agrego que "esta época de verano es terrible con este tipo de episodios, en donde el niño está al aire libre"