Mercedes Margarita Zárate (28) fue atacada a golpes y con un destornillador. Su hijo de 9 años fue testigo de todo, y hasta fue golpeado por el agresor hasta que pudo liberarse y correr para pedir ayuda. Pero cuando llegaron los hermanos de la víctima ya había fallecido. Primero se sospechó de una ex pareja de la mujer y luego fue el nene el que mencionó a un tal Roberto y encaminó la investigación. “Maldito, dejaste a un hijo en orfandad”, sostuvo una hermana de Mercedes.
Los hermanos de Mercedes, oriunda de Bolivia, encontraron a la mujer tendida en el piso en su casa del departamento mendocino de Luján de Cuyo. Ya no respiraba. Había sido atacada a golpes y con un destornillador. Su pequeño hijo también fue atacado a golpes, pero no presentaba heridas de gravedad.
Los investigadores primero sospecharon de una ex pareja de la víctima, pero pudieron corroborar que esta persona no había salido de su casa en Godoy Cruz el día del crimen.
El nene que vio todo mencionó a Roberto. Dos casas separaban a la víctima del victimario. Así fue como Roberto Daniel Martínez (19) fue detenido.
El fiscal Carlos Torres lo imputó por el femicidio y por "homicidio criminis causa en grado de tentativa", porque entiende que intentó matar al hijo de la mujer para que no pudiera delatarlo.
La sospecha apunta a que López llegó borracho a encontrarse con Zárate y la agredió a golpes de puño tras una discusión, tras lo cual le provocó heridas con un destornillador. “Ese maldito no tenía ningún derecho de arrebatarle la vida así a mi hermana", escribió Elida en sus redes sociales.
“Ojalá se haga justicia ante este asesino, tiene que pagar así tenga que pudrirse en la cárcel, maldito desgraciado, mil veces desgraciado, dejando a un niño en la orfandad”, lamentó Elida que pidió justicia por la mujer.
Ayer los hermanos de la víctima junto a otras cien personas marcharon para pedir justicia por Mercedes, que fue la primera víctima de femicidio registrado este año en Mendoza.
NG