En un escalofriante episodio que todavía no tiene explicación certera, el dueño de un campo de la provincia de Chubut denunció que le robaron siete ovejas, las degollaron y dejaron las cabezas colgadas en la tranquera del predio, ubicado en Isla Escondida, una localidad ubicada a 50 kilómetros de la ciudad de Trelew.
Según indicaron fuentes policiales, la sustracción de los animales se habría producido entre la noche del jueves y la mañana del viernes, pero la policía, que investiga el robo, todavía no se encuentra una explicación al "mensaje" que habrían querido dejar los delincuentes degollando las ovejas y dejando sus cabezas en la entrada del campo
Desde el campo acusan de “maltrato” al Gobierno y niegan retener los granos
"No es la primera vez que nos roban animales. Hemos visto movimientos raros de algún animal que nos van matando o sacando de la ruta. Sin embargo, esta vez pasó de lo normal por la cantidad y por esta situación de encontrarnos con las cabezas de las ovejas en la tranquera...", contó Gustavo Teixeira, propietario del campo donde ocurrió el macabro delito a Radio 3 Patagonia.
El ruralista realizó la denuncia correspondiente en la sede policial local y precisó que el robo "nos genera una pérdida económica importante, pero se están haciendo todas las averiguaciones del caso" para tratar de dar con los responsables.
Según algunas huellas de vehículos halladas cerca de Ruta Provincial 1, la policía cree que los delincuentes habrían escapado hacia Trelew o Rawson.
Larreta, en la Rural: “No hay plan, el campo está maniatado. Todo es trabas"
El estanciero víctima del robo afirmó que otros vecinos de la zona también han sufrido robos de ganado, por lo que se instaló la sospecha de que se trata de una misma banda que opera en la región, aunque no se habían producido escenas como las de las cabezas que quedaron en la tranquera de Lago Escondido.
"Mis vecinos están sufriendo algunos robos también", aseguró Teixeira e informó que "la policía trabaja en el caso". Además, para concluir, precisó que los borregos robados "tenían la seña del campo".