La unidad policial especial que se sumó ayer a la investigación por el homicidio de Lola Chomnalez allanó hoy la casa de verano donde residió la adolescente argentina en los últimos días, antes de que fuera hallada muerta el 30 de diciembre, en una zona de matorrales y dunas entre Barra de Valizas y Aguas Dulces.
En el operativo se secuestraron cuchillos y otros elementos que podrían haber servido para herir a la joven. Si bien Lola murió por asfixia por sofocación, según expresaron los peritos a cargo de la autopsia, el cuerpo presentaba varias heridas cortantes -aunque no mortales- en el cuello y uno de sus hombros.
Además, se espera que vuelvan a revisar la zona donde apareció el cadáver de la adolescente, semienterrado en arena.
Dudas. Mientras voceros judiciales reconocieron que el caso está, en principio, “estancado” tras la liberación de la madrina de Lola, Claudia Fernández, y su esposo, Hernán Tuzinkevich, la jueza Marcela López llamará a indagatoria a un hombre de alrededor de 35 años, que está detenido e incomunicado.
A él se sumarán, según informó el vocero de la Suprema Corte de Justicia, Raúl Oxandabarat, a El Observador, una ciudadana francesa, otro hombre que conoce al detenido, y finalmente el lugareño de 50 años cuyo hijo de 14 años halló el cadáver.
Adiós. Mientras tanto, esta tarde la familia Chomnalez y allegados a Lola participaron del sepelio de la adolescente, en el cementerio porteño de Recoleta.