Las organizaciones sociales y el Frente de Unidad Piquetero llegarán al próximo 19 y 20 de diciembre desunidos y con actos por separados, en las jornadas en la que se conmemora la caída del gobierno de Fernando De la Rúa y la brutal represión policial que se cobró 39 víctimas. Esta vez, la conmemoración tendrá un cariz especial. Será la primera manifestación tras el paquete de ajuste lanzado por el gobierno de Javier Milei y el protocolo antipiquetes anunciado por Patricia Bullrich días atrás.
El viernes, en un encuentro que se llevó a cabo en el sindicato de docentes universitarios, más de 100 organizaciones decidieron marchar el próximo 20 desde la Plaza de los dos Congresos, hasta la Plaza de Mayo a partir de las 16.30. Allí están nucleados organizaciones como el Polo Obrero, o partidos como el Partido Obrero o el PTS. “Nosotros vamos a una marcha, no a la guerra”, razonó Gabriel Solano, dirigente de izquierda ante este diario.
La expresión buscó graficar la preocupación que genera el protocolo lanzado por Bullrich en la semana que culmina, al cual tildan de ilegal (por prohibir un derecho que está consagrado en la Constitución) al mismo tiempo que agregan que es solo la Justicia la que puede determinar si existe delito. Además, son muchos los referentes que señalan que la fuerza de Seguridad que tendrá competencia el miércoles, será la Policía de la Ciudad.
“El protocolo es una estrategia para criminalizar la protesta”, dijo la CGT
En contrapartida, organizaciones como Barrios de Pie conducido por Daniel Menéndez y Libres del Sur liderado por Silvia Saravia ya anunciaron que no marcharán. Para Saravia, se trata de realizar acciones “con mayor amplitud” ante las dificultades sociales y económicas que arrastra el país. Cabe aclarar, que si bien Saravia llamó a votar a Massa en el balotaje jamás formaron parte de las organizaciones ligadas al peronismo.
En tanto la cúpula de la UTEP, referenciada en Juan Grabois aún no definió un plan de acción. El propio Grabois sostuvo durante la semana que “no hay que caer” en la provocación del Gobierno que se inicia por lo que todo indica que no movilizará. Hoy, al frente de la UTEP quedó el dirigente Alejandro Gramajo.
Fuentes vinculadas a la organización señalaron que no sería inteligente poner a la “dirigencia política” por encima de los reclamos gremiales y sociales.
Algo similar sucede con la Corriente Clasista y Combativa, cuyo principal referente es Juan Carlos Alderete. La CCC hará acciones conjuntas durante el 19 de diciembre, junto a la UTEP, desarrollando asambleas y plenarios a lo largo y ancho del país. Referentes de la organización explicaron que no hay determinado un curso de acción, pero que en las asambleas pueden surgir decisiones diversas.
Por ahora, la CCC y la UTEP articularán de manera conjunta el 19, marcando diferencia con las organizaciones sociales, piqueteras y políticas de la izquierda.
Lo que sí tienen definido en la UTEP es que el 24 por la noche, que vienen realizando desde hace 5 años, se reunirán en la Plaza de los Dos Congresos para entregar comidas y regalos a gente en situación de calle.
En tanto la CGT tiene claro que no movilizará. “El protocolo publicado por el Ministerio de Seguridad de la Nación se interpreta como parte de una estrategia para criminalizar la protesta social que, a la luz de los recientes anuncios económicos y de los consecuentes impactos en la calidad de vida”, reza el comunicado del Consejo Directivo. Sin embargo aclaran que están en la pelea por los puestos de trabajo y las paritarias salariales.
