POLITICA
camino a la transicion

A once meses de las elecciones, la campaña ingresa en la etapa de las últimas definiciones

Los principales aspirantes a la Presidencia todavía deben resolver alianzas, competidores para las primarias y compañeros de fórmula.

La carrera electoral todavía es un juego con muchas pistas, pero pocas certezas
| Cedoc

La carrera electoral empezó hace tiempo, pero 2015 arranca con por lo menos una decena de protagonistas clave con decisiones todavía sin tomar. Así, saber cómo quedará la grilla de partida en las elecciones primarias del 9 de agosto es todavía un juego con muchas pistas, pero pocas certezas. Oficialistas y opositores están inmersos en este mundo de indefiniciones, en el que todos mueven fichas aunque con temor a dar un paso en falso.

Cristina Kirchner empieza el último de sus ocho años de mandato sin tener en claro el nombre que más posibilidades tiene de sucederla en el cargo manteniendo las principales líneas de acción del kirchnerismo puro. Daniel Scioli es el nombre que pica en punta dentro del Frente para la Victoria, pero Florencio Randazzo intenta meterse en la pelea. La Presidenta juega al misterio y no revela su estrategia. Cada frase, cada foto, cada medida suele ser interpretada en términos electorales.
Mientras tanto, en sectores del kirchnerismo ya consideran que la candidatura terminará siendo para Scioli y su “ola naranja”, por lo que anticipan que Randazzo terminará siendo aspirante a gobernador, algo que él niega cada vez que puede. En el medio, otros nombres, como Sergio Urribarri y Julián Domínguez, están a la expectativa de terminar siendo ellos los que compitan en la primaria del Frente para la Victoria.

Por otra parte, Cristina también juega al misterio con una eventual candidatura al Parlasur desde donde buscaría condicionar a propios y ajenos.

Alianzas. Las indefiniciones de Mauricio Macri y Sergio Massa tienen un punto en común: el radicalismo. Desde los dos búnkeres están buscando captar a la mayor cantidad de dirigentes del centenario partido en cada distrito del país. Desde candidatos a concejales hasta a gobernadores, están todos en la mira. Macri ya fijó la fecha de las elecciones porteñas, y despejó así un misterio. Todavía le queda por resolver si la convence a Gabriela Michetti de que sea su compañera de fórmula, o si en cambio, estará compitiendo con Horacio Rodríguez Larreta para reemplazarlo en el Gobierno porteño.
Mientras tanto, los armadores del PRO tejen acuerdos con radicales y con Elisa Carrió, sectores que podrían terminar armando una fórmula presidencial que enfrente a Macri en las PASO. Por el momento, el ingeniero sigue jugando a un armado bien amarillo, aunque repite que integra un partido con espíritu frentista.
Massa, por su parte, coquetea con radicales y peronistas por doquier. Habla con radicales por todo el mapa, pero a la par también negocia con sectores del peronismo, con los que incluso en un momento se llegó a especular con que competiría en una interna. El diputado tiene abierto todavía el escenario para decidir con qué armado llega al momento de la votación. Además, sigue esperando por la definición de Martín Insaurralde, que lidera las encuestas en territorio bonaerense, pero todavía no decide por qué fuerza jugar.
Y de indefiniciones saben los de UNEN, que todavía no saben cómo y cuántos llegarán a competir.